El Día Europeo de las Pymes se celebra el 12 de mayo. Es una fecha en la que mostramos la importancia de las pequeñas y medianas empresas en nuestro país. Estas constituyen buena parte de nuestra fuerza laboral y del PIB -destacan las micropymes con hasta nueve empleados-.
El Ministerio de Economía, Industria y Competitividad publicó en enero de 2018 el informe ‘Retrato de la PYME’. Con este documento, la Encuesta de Población Activa y datos del Eurostat, resaltamos el peso que tienen las pymes en nuestra economía. Sin ellas, el país se para. Qué menos que celebrar su día.
Casi todas las empresas españolas son micropymes
A 1 de enero de 2017 había en España un total de 3.279.120 empresas, de las que 3.274.924 eran pymes. Significa que el 99,87% de las empresas de nuestro país, casi la totalidad, son pequeñas y medianas empresas. Destaca que el 95,6% del total eran micropymes que tienen menos de nueve trabajadores.
No hemos de confundir autónomo con micropyme. Los autónomos son trabajadores por cuenta propia y las micropymes son empresas con autónomos a la cabeza. Los primeros no aparecen en la tabla de arriba.
Además de los 1.821.901 de micropymes sin asalariados registradas en la segunda columna, había en 2017 cerca de tres millones de autónomos sin empresa.
La fuerza de trabajo pyme no deja de crecer
Se trata de una tendencia española, europea y global: las pymes crecen ligeramente año tras año. Las pymes son las que mejor afianzan sus posiciones, a menudo alimentadas del crecimiento de las micropymes. La tendencia de las tres en términos absolutos es de crecimiento: cada vez hay más empresas.
En números relativos (arriba), las grandes empresas son las que más variabilidad anual tienen, aunque la tendencia es muy estable. Tras las pymes, el sector que más crece es el de los autónomos. Da la impresión de que el trabajo se está atomizando y cada persona tiende a ser su propia empresa.
Las pymes son líderes en servicios e industria digital
Las grandes empresas, debido a su volumen e infraestructura, son más lentas que las pymes. Estas resuelven de forma mucho más flexible y están copando el mercado de los servicios. Mientras que sectores como la industria, la construcción e incluso el comercio permanecen relativamente congelados, el sector servicios crece año tras año.
La evolución de arriba puede observarse al comparar los diferentes informes anuales del ‘Retrato de la PYME’.
Las pymes optimizan su tamaño por sectores
Algo que llama mucho la atención por parte de las pymes es su capacidad para adaptarse al mercado. En la tabla de abajo podemos observar la distribución sectorial por tamaño de empresa. Es curioso ver el cruce entre el sector medido y el número de empresas agrupadas por número de trabajadores.
De los datos generales de arriba podríamos adivinar que el grueso de los sectores estaría dominado por las micropymes sin asalariados. Esto es cierto para la construcción y los servicios, pero no para la industria o el comercio. ¿Por qué las micropymes con asalariados dominan la industria o compiten en comercio?
Para estos sectores, una estructura de empresa con pocos empleados en la dirección y el resto de la jerarquía subcontratada resulta rentable. Especialmente en industria es frecuente encontrar varios dueños con una micropyme en la que son asalariados y casi la totalidad de la estructura empresarial externalizada.
La productividad española por persona es elevada
Con datos del Eurostat recogidos en el INE podemos confirmar que la productividad española por trabajador es buena o muy buena. Esto cobra especial importancia en un país en el que el 55% de las empresas son unipersonales y el 40% tiene menos de nueve empleados.
El mapa del INE de arriba no tiene mucha resolución (solo tiene tres colores). Sin embargo, los datos nos dicen que la productividad española rondaba los 101,9 puntos en 2016, siendo 100 la media europea. El valor más alto, un tanto atípico, lo encontramos en Irlanda con 190,2. España se encuentra en el puesto 14/37.
Un cálculo similar contando la productividad por hora nos coloca en el 15/37 con 97,8 puntos, esta vez por debajo de la media de la Unión Europea. Comparando estos dos factores podemos decir que, aunque las pymes sacan mucho trabajo adelante, podrían optimizar mejor su tiempo.
La digitalización de las pequeñas y medianas empresas es un paso a considerar a la hora de aumentar la productividad.
Por Marcos Martínez (@euklidiadas)
Imágenes | iStock/monkeybusinessimages
