Los retos de la internacionalización de las pymes son complejos, pero abordables, y su superación contribuye a moldear una empresa mejor adaptada al entorno actual.
1) Reto cultural
Cuando cambiamos de país, se puede producir un cambio cultural más o menos importante. Se manifiesta en diferencias relacionadas con estos puntos:
- Costumbres
- Preferencias
- Procedimientos de actuación
- Formas de expresión
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Conviene estudiar las variables y atributos culturales del país de destino con una cierta profundidad. No solamente nos interesa conocer, por ejemplo, los valores medios o las proporciones de la población que poseen un determinado rasgo, sino también las diferencias culturales que se producen dentro del propio país, sus razones y distribución en diferentes lugares y grupos de individuos.
2) Reto de los requisitos técnicos
En cada país existe un conjunto de normas que contribuyen a acotar las posibilidades de configuración del producto y los procesos. Ejemplos de ello son las siguientes:
- Consumo
- Control de calidad
- Sanidad e higiene
- Trazabilidad
- Seguridad
Ello nos llevará a tener que hacer adaptaciones para cumplir con todos los requerimientos que no tenemos en el país de origen. Raras veces se puede vender el producto del mismo modo. De lo que se trata es de que el coste de introducir esos cambios sea mínimo.
3) Reto regulatorio
Además de las normas relacionadas con el producto, en muchos casos hay un conjunto de regulaciones del mercado. En esos casos, nos solemos encontrar con normas que afectan, por ejemplo, a estos aspectos:
- Mecanismos de fijación de precios
- Realización de inversiones
- Condiciones de acceso a la adquisición del bien o a la prestación del servicio por los consumidores
- Control de las cuentas
Por otro lado, debemos estar preparados para un reto regulatorio a largo plazo. Por lo tanto, tenemos que estudiar permanentemente qué impacto podrían tener en nuestra actividad los posibles cambios futuros en su regulación.
4) Reto de la financiación ajena
Se trata de uno de los retos de la internacionalización de las pymes que produce relaciones de retroalimentación con la credibilidad del proyecto. Por un lado, quienes prestan su dinero también prestan su confianza. Además, gracias a esa financiación, la empresa puede realizar las inversiones que requiere un proyecto más ambicioso.
Por otro lado, para la propia consecución de financiación ajena, es fundamental que el proyecto resulte creíble. Para ello conviene tener en cuenta estos puntos:
- Redactar un buen plan de negocios internacional
- Realizar una correcta presentación del proyecto
- Estar preparados para responder a todas las dudas que nos planteen los potenciales proveedores de financiación ajena
- Disponer de toda la documentación adicional que nos puedan requerir
5) Reto de la financiación propia
Los socios tienen un papel destacado en la internacionalización. En general, se trata de un proceso complejo que puede suscitar opiniones encontradas. Es muy deseable que la posible diferencia de criterio no desencadene conflictos graves entre socios. No obstante, si son inevitables, hay que plantearse las posibles vías de solución y sus repercusiones.
Por otro lado, la internacionalización va asociada con frecuencia a la llegada de nuevos socios. En esos casos, hay que sopesar si lo que nos proporcionan vale más que la participación que van a tener en la empresa y las alternativas a su incorporación de las que disponemos.
6) Reto de los recursos humanos
Por un lado, hay que organizar la relación del personal con el país de destino. Existen diversas opciones como contratar empleados locales, destinar allí a algunos de los que ya tenemos en plantilla o realizar viajes periódicos sin mantener una plantilla fija.
El segundo reto tiene que ver con la participación del conjunto de la plantilla en el proyecto. Debemos ser capaces de motivarlos para el cambio y de diseñar los incentivos adecuados para que su mejor respuesta sea colaborar con la internacionalización.
7) Reto del flujo de información
Trabajar en otro país supone una cierta dificultad añadida para los flujos de órdenes e información. Es indispensable estar al día en tecnologías relacionadas con los datos y la información.
Además, es posible que haya que rediseñar algunos procesos relacionados con los flujos de comunicación. En especial, debemos permanecer atentos a los incentivos que puedan tener nuestros empleados, socios o agentes a ocultar información de lo que sucede en el país de destino.
Que los retos de la internacionalización de las pymes no son inalcanzables lo demuestra el hecho de cada día más empresas de todo el mundo avanzan con paso firme por ese camino.
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