Eatwith, el Airbnb de la comida: ¿dónde está el siguiente negocio?

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Autónomos

Eatwith permite convertir tu vivienda en un servicio de restauración, en el que otras personas abonan la cantidad pactada por comida y tiempo en tu casa.

Hace muchos años surgió Blablacar, una aplicación para compartir gastos en viajes. Le siguieron Uber y Cabify, orientadas al beneficio del conductor. Luego llegó Airbnb con un modelo similar, y ahora tenemos Eatwith, el ‘restaurante’ que puedes montar en tu propia casa cobrando entrada.

La mecánica de todas ellas es sencilla: tengo un bien al que no saco beneficio y que pongo a disposición de otras personas. De este modo, el consumidor es capaz de amortizar dicho bien obteniendo un beneficio y convirtiéndose en prosumidor. Un coche, una casa, una cocina…

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¿Cómo funciona el modelo de Eatwith?

El teletrabajo es una fuerza de cambio importante. Para muchos autónomos y trabajadores, poder trabajar desde casa supone un lujo. No más gasto en transporte, tiempos de desplazamiento ni código de vestimenta en la oficina, etc. Pero también tiene su lado oscuro: falta de interacción con la gente, sin bromas ni pausa para el café, comer en soledad, etc.

Eatwith es una plataforma que te permite alquilar el espacio de tu vivienda para dar de comer a otros. Es decir, seguirás comiendo en tu casa, a la misma hora de siempre, pero tendrás compañía. Y esta será remunerada porque los comensales abonarán dinero por ello.

A diferencia de Airbnb, tú no tienes que abandonar la vivienda, y el modelo de negocio está a caballo entre Blablacar y Uber. Por un lado, tienes que comer y preparar la comida igualmente (gastos compartidos), pero por otro cocinas de más para gente que viene a tu casa y que te da dinero a cambio (beneficio).

Este dinero se emite vía aplicación o plataforma web como “facturación”, por lo que se trata de dinero que debemos declarar tanto en el Modelo 100 o Declaración de la Renta como en los modelos 303, 130 y 390. Por tanto, tenemos que estar dados de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos.

De cara a las deducciones, es una apuesta interesante. Desde 2018, podemos desgravarnos el 30% de los gastos de suministros de la proporción de vivienda que afecta a la actividad. Si agregamos a la oficina en casa el espacio de cocina y baño, más el coste de la comida que servimos, recibiremos un plus interesante.

Los negocios sharing y sus estrategias

Uber es una compañía de taxis que no posee vehículos. Airbnb alquila casas y no tiene ninguna. La traslación del modelo al mundo de la restauración basado en la economía colaborativa ahora se llama Eatwith. Nació en Tel Aviv (Israel) y ya está en más de 200 ciudades de todo el mundo.

Entre las razones de su mayor o menor éxito, está la normativa que regula las actividades de restauración en cada ciudad o país, la oferta y demanda de restaurantes y sus precios en una ciudad, la propia cultura culinaria de la misma o los hábitos de consumo, entre otros.

Resulta necesario destacar que los negocios basados en la economía colaborativa rara vez pueden extrapolarse. La cultura local tiene un peso importante. En Marruecos, por ejemplo, es frecuente abrir la vivienda a desconocidos que estén de paso, así como en algunas zonas de Chile.

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También da sus frutos en este tipo de negocio la estrategia propuesta por el investigador Nassim Taleb “the-winner-takes-it-all”. Es decir, llegar el primero al mercado y coparlo, de modo que creas una barrera de acceso a futuros competidores.

Este tipo de negocios basados en plataforma requieren de una masa crítica para funcionar. Si no la alcanza en tiempo récord, se hunden a plomo. Pero una vez superada, cada usuario aumenta de manera exponencial el valor de la marca, según la Ley de Metcalfe.

¿Dónde está el siguiente negocio sharing?

Un ciudadano cualquiera ya puede alquilar su coche por minutos (SocialCar) o hacer de conductor (Uber). También puede compartir gastos de viajes (Blablacar) o usar su bici para entregar paquetería local (Glovo). Desde hace poco, también puede alquilar espacio en su domicilio para dar comidas (EatWith).

¿Dónde está el siguiente negocio sharing? Este tipo de negocios, por su modelo rupturista, ocasionan tensiones sociales y legales. Pero suponen una tendencia sin visos de detenerse. Blablacar, Uber o Cabify chocaron con el taxi, Airbnb con la patronal hotelera, y si Eatwith triunfa lo hará con la restauración.

Resulta evidente que estas marcas han de dar un giro de tuerca a su modelo de negocio y adaptarlo a la normativa de cada comunidad autónoma. Por ejemplo, Airbnb en Baleares está prohibido a menos que la vivienda esté aislada, fuera de una comunidad de vecinos. En Madrid, el Ayuntamiento se plantea regularlo.

No se sabe dónde surgirá el siguiente modelo de este tipo porque basta con la posesión de un bien y un smartphone para conectar a las personas. Coche, casa y cocina son bienes tangibles de gran importe, pero al modelo se puede sumar cualquiera que tenga valor. Por ejemplo, el uso del cuarto de baño o el espacio en la nevera, clave para personal desplazado en obra.

Imágenes | iStock/ViewApart, iStock/Rawpixel

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