A la hora de construir una casa nueva o realizar alguna reforma en nuestros hogares, suelen surgir a menudo dudas sobre los materiales a elegir: acabados, precio, cantidades, etc. Ante estos interrogantes surge Mat Map, una plataforma de compra-venta de materiales de construcción basada en la Economía Circular y la Arquitectura Sostenible. Y así lo consiguen aprochevando materiales de construcción procedentes de demolición, sobrantes y partidas descatalogadas.
Hablamos con María Martínez y Marc Alemany, fundadores de Mat Map, para que nos cuenten cómo le dieron la vuelta a un sector tan tradicional basándose en la reutilización, la optimización y la proximidad.
¿En qué momento de vuestra vida decidisteis emprender? ¿De dónde viene ese impulso?
Pues la verdad es que es una actitud que parece habernos acompañado siempre, quizá hasta ahora no lo habíamos llamado emprender. Creo que el impulso viene por esa fuerza interior que nos empuja a imaginar y crear nuevos modelos y situaciones para la sociedad en la que vivimos, acompañada de una gran intuición que nos permite imaginar futuros que supongo que no podemos evitar crear.
¿Qué diríais que tienen de diferente MatMap?
Aunque el concepto de materiales de proximidad no es nuevo, sí que somos bastante únicos en el mercado español. En general , la digitalización en el sector de la construcción es escasa, por lo que plantear la gestión de los materiales de construcción de manera digital es bastante novedoso. Que además estos materiales procedan de demolición, sobrantes de obra, sobreproducción industrial, descatalogados y ecológicos nos hace bastante singulares.
¿Cómo fueron los inicios? ¿Fue muy complicado arrancar?
Pues hubo un profundo trabajo de estudio de cuáles eran esos materiales aprovechables que podíamos vender a través de internet. Las primeras ventas fueron duras, la logística en lo referente a materiales de construcción es bastante compleja y tuvimos que aprender muy
rápido. Ahora hemos incorporado un servicio de gestión logística, también hemos conseguido equilibrar la demanda y la oferta aunque seguimos haciéndolo incorporando materiales que consideramos estratégicos. Aún nos consideramos estar en fase de inicio porque nuestra visión de lo que se puede hacer y las mejoras que podemos implantar es muy ambiciosa.
Todo vuestro entorno, ¿pensó que la idea era una locura?
Sí, en algunos casos no sabían muy bien que intentábamos hacer, pero supongo que como dijo Einstein «Si una idea en su origen a alguien no le parece una locura es que no vale la pena«. En ocasiones me da la impresión de que aun, parte de nuestro entorno, no entiende muy bien que hacemos o que nos hace especiales en comparación a otros. No solo vendemos materiales, tenemos una filosofía detrás que tiene como objetivo modernizar el sector de la construcción haciéndolo más eficiente y sostenible. Para la gente más tradicional es complicado de entender, pero el apoyo ha sido incondicional, y la confianza depositada en nosotros infinita, por eso no podríamos estar más agradecidos.
¿Cómo ha sido el impacto de las redes sociales a la hora de dar a conocer Matmapco?
Pues nos gustan especialmente las redes sociales para dar información y enseñar ejemplos de lo que se puede conseguir a través de la reutilización de nuestros materiales. La redes sociales para nosotros no tienen una función de venta directa, son una plataforma para posicionarnos como especialistas en reutilización, dar consejos y generar credibilidad.
¿Cuál es para vosotros la parte más divertida o satisfactoria de vuestro trabajo?
Cuando llamas a un cliente para confirmar que está todo entregado y correcto y te dice que se ha quedado muy contento con el servicio que le hemos dado. Para nosotros significa mucho que un cliente nos recomiende, saber que le hemos ayudado. Al mismo tiempo, también hay un proveedor que ha sacado un material de difícil salida al mercado. Y además, en muchos casos hemos conseguido que no se tire.
Decidnos una ventaja y una desventaja de ser emprendedor
La ventaja es que siempre eres capaz de ver más allá, creo que los emprendedores tenemos la habilidad de imaginar cambios en beneficio de la sociedad. Siempre con un punto de vista positivo, la fuerza y la ilusión la ponemos a diario en todo lo que hacemos.
Una desventaja es lo duro que resulta el comenzar algo que no ha hecho nunca nadie, enfrentarte al desconocimiento y la incertidumbre con mucho esfuerzo y horas de trabajo. Es cierto que hay días que no son fáciles.
¿Cómo veis vuestro proyecto en unos años?
Nos vemos como una plataforma mucho más desarrollada digitalmente, una herramienta potente que ayudará a nuestros proveedores a vender y a nuestros clientes a encontrar la opción más sostenible y económica. Nuestra visión trata de implantar principios de economía
circular en todos los procesos arquitectónicos para hacerlos mucho más eficientes. Nos imaginamos un sector de la construcción mucho más digital y respetuoso con el medio ambiente.
¿Qué consejos le daríais a alguien que quiere montar su propia empresa?
Lo primero, que se forme todo lo que pueda, en universidades, centros locales e internet, hay muchísimos cursos y muchas posibilidades. El mundo empresarial es muy complejo y cuanto más formado estés mejor. Lo siguiente es buscar buenos compañeros de viaje, apóyate en todos los organismos que puedas, aceleradoras, etc y gente que te aporte, en la que sientas que puedes confiar y que comparta tu pasión.
Una frase inspiradora que os motive y les sirva a aquellos que todavía no se atreven a emprender.
Hay muchísimas, pero supongo que me quedo con esta: »Todo progreso se debe a que la gente se atreve a ser diferente» (Harry Millner).