Se acerca el fin de 2018 y llega el momento de predecir el futuro. De saber qué tendencias van a marcar el sector del retail y el ecommerce durante el próximo año. Pero ¿y si pudiésemos ver el futuro más lejano?
La consultora Euromonitor se ha aventurado a mirar más allá y a predecir cómo evolucionará el comercio minorista en las próximas dos décadas. Y, sorpresa, la gran protagonista será la tecnología. Más personalización, mejores experiencias, entornos hiperconectados y la inteligencia artificial marcarán el consumo durante los próximos 20 años. Estas son las conclusiones del informe ‘Commerce 2040 – Revolutionary Tech Will Boost Consumer Engagement’.
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Buscando la experiencia perfecta
Durante los próximos años, dos factores tendrán más impacto que ningún otro sobre el sector retail: las redes sociales y la búsqueda de experiencias. Nada parece señalar que el poder de las redes sociales vaya a dejar de aumentar en los próximos años. Como tal, la relación entre marcas, consumidores y contenido seguirá cambiando. Las compañías perderán cada vez más el control sobre el contenido que generan y las voces con autoridad en las redes sociales serán determinados influencers y grupos sociales.
Por otro lado, el informe pronostica que el consumidor continuará en su búsqueda de experiencias únicas, priorizándola a la adquisición de objetos materiales. De hecho, el gasto mundial en experiencias casi se duplicará antes de 2030. Esta tendencia será notable, sobre todo, en las economías desarrolladas.
Además, en las próximas dos décadas entrarán en juego factores que han sido residuales hasta el momento. Uno de ellos será el auge de nuevos sistemas de pago, liderados por la revolución de las criptomonedas. Puede que 2018 no fuese su año y quizá 2019 tampoco lo sea. Pero cada vez existen menos dudas de la importancia que jugará la tecnología blockchain en el sistema de transacciones internacional.
Así cambiarán las compras en el hogar
La mejora de la conectividad, los nuevos hábitos y formas de trabajo y la llegada de internet de las cosas cambiarán de forma radical la relación entre consumidores, objetos y marcas dentro del hogar. “El mercado de smart home todavía está esperando su momento. Pero en 2040, los objetos conectados serán algo habitual. Para sacar el máximo partido de esta oportunidad comercial, los retailers tendrán que conectar el valor de los desarrollos tecnológicos con las necesidades reales de los consumidores”, señala el informe.
En este escenario, habrá dos factores clave en la relación entre el comercio y los consumidores. Por un lado, la necesidad de experiencias simples y cómodas aumentará a medida que se automaticen las actividades del día a día. Por otro, esta automatización abrirá oportunidades de compra pasiva, es decir, compras online efectuadas directamente por las máquinas. Esto es, por ejemplo, una lavadora que pide más detergente cuando este está a punto de terminarse.
Además, según el informe, los retailers tendrán que tener en cuanta la irrupción de dos elementos en los hogares que, hasta ahora, eran prácticamente inexistentes:
- Asistentes robóticos. En el año 2040, serán una realidad en muchos hogares. Se encargarán de tareas diarias, de hacer compañía a los habitantes de la casa y de la seguridad. Es probable que generen oportunidades comerciales para determinados servicios, como las plataformas de entretenimiento.
- Centros de domótica. A medida que más y más objetos del hogar estén conectados, cobrará más importancia la presencia de un dispositivo central a través del cual controlarlos a todos. Mediante este dispositivo, se podrán gestionar todos los consumos del hogar.
Y así lo harán desde las tiendas
Aunque es probable que el comercio electrónico siga creciendo a buen ritmo, las tiendas físicas no desaparecerán. Eso sí, según el informe de Euromonitor, sufrirán cambios profundos. Mientras las transacciones finales se efectuarán, cada vez más, a través de plataformas online, las tiendas se transformarán en espacios donde probar, ver y tocar el producto. Las experiencias personalizadas en tienda serán clave en el retail del futuro. Esta experiencia personalizada conlleva, en sí misma, nuevas oportunidades, ya que puede ser ofrecida como un valor añadido al producto.
A nivel tecnológico, Euromonitor identifica tres elementos clave que cambiarán la relación entre la tienda física y el consumidor:
- Los dispositivos conectados y los wearables guiarán y seguirán al consumidor a través de la tienda. Tal como ocurre ya en tiendas como Amazon Go, los objetos adquiridos se irán añadiendo automáticamente a una cesta virtual. El pago se efectuará online, sin necesidad de cajeros.
- Los robots y la inteligencia artificial se encargarán de multitud de tareas, incluyendo la gestión del inventario o las relaciones con el cliente. Los bots seguirán evolucionando para pasar de chats sencillos de resolución de dudas a auténticos asistentes virtuales con los que interaccionar de forma natural.
- La personalización de la experiencia necesitará el apoyo de tecnologías como el escaneo facial para identificar al cliente a su llegada a la tienda.
“Los avances tecnológicos continuarán redefiniendo la forma en que vivimos, trabajamos, compramos y nos entretenemos. El ritmo de los cambios se acelerará en el futuro”, concluye el informe. “Para mantenerse en el negocio y atender las nuevas necesidades de los clientes, los retailers deberán reinventarse. Las marcas disruptivas llegarán más lejos, creando experiencias únicas para los consumidores”.
Aun así, el estudio reconoce que existe una característica dominante por encima de todo: la impredecibilidad de la revolución tecnológica. Vemos constantemente cómo las predicciones se equivocan a un año vista, cómo esperar que las tendencias se mantengan dentro de 20 años. Cualquier cambio o tecnología inesperados podría ponerlo todo patas arriba. Así, es importante mantenerse al día de las novedades y asumir los cambios con naturalidad, siempre teniendo en cuenta las necesidades del cliente.
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