Las empresas buscan optimizar sus herramientas de trabajo, y la tecnología brinda un sinfín de oportunidades. Aratech es una consultora digital de negocio que ofrece soluciones innovadoras a medida, adaptándose a las necesidades de cada empresa, aportando a su vez creatividad, libertad y responsabilidad.
Hablamos con Luis Tramón, para que nos cuente más detalles sobre su proyecto ganador de la II edición de Lánzate, el programa gratuito de impulso a emprendedores puesto en marcha por EOI Escuela de Organización Industrial en colaboración con Orange.
¿Qué o quién te inspiró para montar tu propia empresa? ¿De dónde viene ese primer impulso?
Nuestra principal motivación vino derivada de la propia experiencia profesional y la verdadera creencia de que existía una forma diferente de hacer consultoría tecnológica, que respondía a las necesidades que estaba planteando el mercado. Mi socio Jorge Herranz y yo coincidimos en 2012 en una empresa de consultoría y desde ese momento nos sentimos muy en sintonía con una visión negocio en la que compartíamos la posibilidad de gestionar proyectos y equipos de manera más eficiente.
Ese fue el germen que impulsó Aratech en 2013 y desde el que comenzamos a implementar nuestra metodología ágil de trabajo basada en la Lean Startup a la que sumamos la convicción de que los equipos y la relación con el cliente son el verdadero motor de la empresa.
Para vosotros, ¿cuál es el factor diferencial de tu App para los clientes?
Sin duda alguna el valor diferencial de ODR es aportar accesibilidad, comodidad y sencillez en el análisis de los resultados obtenidos con técnicas blotting utilizadas en el análisis clínico, investigación básica y para el desarrollo de vacunas. Somos conscientes de la existencia de empresas y marcas dedicadas a la creación y comercialización de instrumental de laboratorio y hardware, y precisamente por eso nuestra propuesta de valor pasa por no competir con las empresas de hardware, sino basarnos en un dispositivo como es el Smartphone/Tablet para poder utilizar su hardware proporcionando valor a través de software y machine learning.
De esta forma podemos ofrecer rapidez y ahorro de costes a aquellos interesados que no tengan la capacidad o el presupuesto para hacer altas inversiones en instrumental hardware, democratizando y generalizando el análisis de los resultados obtenidos con técnicas blotting para un amplio espectro de clientes.
¿Cómo fueron los inicios? ¿Hubo muchos inconvenientes que frenaran tu proyecto?
Como en la mayoría de casos, arrancar un proyecto emprendedor suele tener el hándicap de la financiación y lograr los primeros clientes que sostengan el proyecto.Por eso, nuestros primeros trabajos fueron páginas web y aplicaciones móviles que desarrollábamos con freelances. Si bien no eran el tipo de proyectos que Aratech tenía como objetivo, sí que nos permitieron disponer de un flujo de caja con el que crecer desde lo pequeño, hacia proyectos más ambiciosos. El boca a boca y la buena sintonía con los clientes nos permitió aumentar nuestro volumen de negocio e ir sustituyendo la estrategia de trabajar con freelances por generar una estructura interna con trabajadores en plantilla, que están creciendo al ritmo de Aratech. Al final creo que la clave está en no perder el objetivo que como empresa te marcas al inicio, para que el día a día no destierre la estrategia y misión que como empresa marcamos en nuestra hoja de ruta.
Las personas de tu entorno ¿pensaron que era una locura?
Dejar un puesto de trabajo, con un perfil interesante, bien remunerado por un proyecto emprendedor siempre “chirria”… y más en el año 2012, en plena crisis y cuando las grandes consultoras estaban inmersas en EREs y reajustes. Sin embargo, creíamos mucho en lo que podíamos aportar: un cambio de metodología en la consultoría centrada en aportar valor desde la interacción continua con el cliente, con una perspectiva multidisciplinar y reduciendo costes. Esto fue lo que traté de transmitir a mi familia y entorno. Y aunque hubo personas que por supuesto pensaron que era una locura, también tuve el apoyo de quienes me animaron a perseguir este sueño. El miedo siempre es un mal consejero, y ninguna decisión ha de ser tomada nunca ni desde el miedo, ni desde la euforia. Es algo que siempre hemos intentando poner en práctica en Aratech y hasta ahora, creo que lo hemos sabido hacer.
¿Qué relevancia ha tenido el uso de redes sociales a la hora de dar a conocer Aratech?
La primera red social que Aratech utilizó en sus inicios fue el “boca-a-boca”, es decir, hacer mucho networking, asistir a ferias y eventos, presentarnos a concursos y darnos a conocer de forma presencial. De esta forma, nuestros primeros “influencers” y embajadores fueron nuestros propios clientes. Con esta parte ya asentada, hace dos años nos planteamos desarrollar un plan de Marketing Digital con la consultora RMG Marketing y Comunicación para complementar el trabajo que ya veníamos haciendo. En estos momentos la relevancia que tienen las redes sociales para Aratech es muy alta, al igual que los canales offline. Perseguimos maximizar la difusión de nuestra cultura empresarial y proyectos, generando marketing de atracción.
Si tuvieras que escoger un momento de satisfacción vivido en tu empresa, ¿con cuál te quedas?
Me quedo con dos. El primero tiene que ver con el momento en el que el equipo creció por encima de los 10 empleados, lo que consolidó la estructura de Aratech y nos hizo conscientes de que podíamos seguir creciendo de forma sostenible y continuada. El otro momento de satisfacción tiene que ver con la selección de Aratech para participar en el programa europeo INNOSUP 2018 como una de las 80 pymes más innovadoras, donde además de la formación, establecimos contactos fruto del networking a nivel europeo, que se materializaron más tarde en varias colaboraciones.
¿Qué ha supuesto para ti participar en el programa de impulsodirigido a emprendedores y PYMEs Lánzate?
El programa Lánzate supone para Aratech una gran oportunidad de contactar con advisors y CEOs de grandes corporaciones para conocer de primera mano su feedback, consejos y experiencias. Esto nos permite en primer lugar validar nuestro proyecto, buscar posibles sinergias y colaboraciones, y realizar una labor de marca y posicionamiento de nuestra empresa, afianzando relaciones con los líderes en sus sectores.
Una ventaja y una desventaja de ser emprendedor
Como ventaja destacaría la gran oportunidad que se plantea a la hora de poder decidir y definir nuestra propia misión, visión, cultura y las diferentes estrategias para poder alcanzar los objetivos fijados; Poder asumir el riesgo de desarrollar un proyecto propio sobre la base de la equivocación y el aprendizaje continuo.
Por otro lado, la desventaja tiene que ver con la limitación de recursos que en muchos casos nos obliga a ser más creativos en la búsqueda de soluciones, lo que se termina traduciendo en una oportunidad.
¿Cómo imaginas tu empresa dentro de unos años?
Dentro de nuestros objetivos a medio-largo plazo contemplamos como opción real la cotización en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB) de Aratech. Queremos estar presentes en mercados internacionales y a la par seguir aportando valor dentro de nuestro entorno, siempre desde la perspectiva de la innovación.
¿Qué consejos le darías a alguien que quiere montar su propia empresa?
La decisión de emprender y crear tu propia empresa ha de estar basada en criterios de decisión “racionales” – bajo una visión analítica y sustentada en números e informes-, junto con “criterios de fe”, es decir, tienes que estar convencido y decidido en tu proyecto.
Cuando iniciamos Aratech nos dieron varios consejos, de los que destaco especialmente dos. Uno, pierde el temor a contar tu idea de negocio por si te roban. Lo verdaderamente importante es cómo la pones en marcha, y el feedback que recibas ayudará a enriquecer tu proyecto. La segunda es que solo fallas cuando dejas de intentarlo.
Dinos una frase que te haya inspirado a ti y que les sirva a aquellos que todavía no se atreven a emprender
El emprendedor es un explorador nato, con mente abierta, y un lema por bandera: solo fallas cuando dejas de intentarlo.