Líderes que no quieren serlo. Talentos incomprendidos. Visionarios despreciados que alcanzan el éxito.
Competidores que usan todas las triquiñuelas a su alcance para ganar. Recursos que se agotan y asfixian un proyecto. Desafíos constantes.
Podíamos estar describiendo en pocas frases la esencia de ‘Juego de Tronos’. O el día a día de una pyme. La serie de HBO está ambientada en un mundo ficticio en el que existen los dragones y las personas vuelven de la muerte. Pero sus historias son calcadas a las que vivimos en nuestro mundo. También en el de los negocios. Estas son seis lecciones que toda pyme puede extraer de ‘Juego de Tronos’. Ojo, que a partir de aquí pueden venir spoilers. Todo depende de dónde te hayas quedado en la serie.
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Construir una historia que inspire
Cuando Daenerys Targaryen llega a Poniente, rodeada de un ejército que se cuenta por miles y tres enormes dragones, nadie se acuerda de cómo empezó todo. La Khaleesi es ya como esa empresa sólida dispuesta a derrotar a su competencia. No hay obstáculo que pueda detenerla. Pero sus orígenes son duros. Y muestran la importancia de contar con una historia que inspire y una buena dosis de persuasión para triunfar.
Cuando Daenerys abandona la pira funeraria de Khal Drogo junto a tres retoños alados, solo la siguen un puñado de soldados. Cuando vaga por el Desierto Rojo, su suerte parece echada. Pero la madre de dragones se las apaña para construir una historia que inspira: la rompedora de cadenas. De donde no había nada, consigue la lealtad de un equipo cada vez más numeroso y mejor preparado. Pocas pymes pueden contar con reptiles que escupen fuego. Pero por dura que sea la competencia, por desafiante que sea el entorno, la capacidad de inspirar y motivar es siempre la mejor aliada.
Aprovechar las fortalezas (y reducir al máximo las debilidades)
[hde_quote author=»Lady Olenna»]Los señores de Poniente son ovejas. ¿Eres tú una oveja? No, eres un dragón. Sé un dragón [/hde_quote]
El consejo profético de Lady Olenna a Daenerys esconde una gran verdad que la heredera Targaryen no quiere ver (al igual que buena parte de la audiencia) hasta los últimos capítulos de la serie. Conocer las fortalezas y las señas de identidad de un proyecto y sacarles partido es el único camino. Tratar de ser una empresa que no eres solo retrasará la consecución de los objetivos. Aunque no haya dragones de por medio, cada pyme tiene sus fortalezas. Hay que aprovecharlas.
Parece de Perogrullo. Pero si hay que sacar partido a las fortalezas, se deben eliminar (o minimizar) las debilidades. ‘Juego de Tronos’ nos muestra muchos ejemplos de ello. Aunque lo hace con formas demasiado sanguinarias para la vida real. Sansa Stark dedica casi toda la serie a eliminar debilidades y constituirse en una lideresa. Jeoffrey Lannister, Meñique, Ramsay Bolton… Todos ellos, cargas que lastran a Sansa. Debilidades que se quedan por el camino hacia el éxito.
Un buen jefe se ensucia las manos
Todo proyecto necesita un líder. Puede ser jerárquico, tener mano de hierro, comprensivo o democrático. Ned Stark, Cersei Lannister, Daenerys Targaryen o Jon Snow dejan bien claro que hay muchos tipos de líderes diferentes. Los motivos por los que sus súbditos los siguen son variopintos. Pero si hay algo que todos valoran, es que los jefes se pongan el traje de faena, bajen al campo y se ensucien las manos.
[hde_quote author=»Jon Snow»]Miles de hombres no necesitan morir… solo uno de nosotros[/hde_quote]
En la antesala de la Batalla de los Bastardos, Jon Snow reta a Ramsay Bolton. Al final mueren miles de hombres. Pero el reto le sirve a Jon para mostrar que no elude sus responsabilidades como líder y reforzar la confianza entre sus soldados. Un buen jefe está siempre dispuesto a servir a su equipo y a pelear a su lado cuando sea necesario.
El equipo, el talento y la estrategia importan más que los números
La lealtad se construye, no se compra. Lo vemos a lo largo de la serie en repetidas ocasiones. A la hora de la verdad, los mercenarios pueden cambiar de bando. Los trabajadores comprometidos se quedan. Los clientes que confían vuelven. De eso va el engagement.
[hde_summary] “La noche es oscura y alberga horrores”. O, en lenguaje pyme, la competencia es dura y el mercado está lleno de desafíos [/hde_summary]
Cuando los salvajes atacan el muro en el penúltimo capítulo de la cuarta temporada, solo un puñado de personas defiende la muralla. Cuando los caminantes blancos asedian Invernalia, los muertos superan, de largo, los números de los vivos. Aun así, en ambos casos, los números no pesan más que un equipo cargado de talento, motivado y bien organizado, bajo un liderazgo estratégico.
El día a día de una pyme es menos fantasioso. Pero la gran guerra por la supervivencia no es menos dura. Mantener una visión estratégica, elegir bien las batallas que se van a luchar y dejar de lado aquellas que solo van a absorber recursos, y contar con un equipo cuidado, que se sienta motivado y comprometido con la empresa por pequeño que sea es fundamental.
Los contactos y la información, claves
Todo gobernante que se sienta en el Trono de Hierro cuenta con un consejero de los rumores. Durante buena parte de la serie, ese puesto lo ocupa Varys, comandando un ejército de informantes o ‘pajaritos’. La información sobre todo lo que sucede en el entorno y los movimientos de la competencia es clave a la hora de adaptar la estrategia de una compañía. Claro que las tácticas poco ortodoxas de Varys quedan fuera del tablero.
Además de la información, otro recurso se revela fundamental en la serie: los aliados.
[hde_quote author=»Tyrion Lannister»]Trato de conocer tantas personas como pueda. Nunca sabes si los llegarás a necesitar[/hde_quote]
Tyrion Lannister, maestro de la persuasión y de las alianzas más insospechadas durante casi toda la serie, nos deja la penúltima lección de ‘Juego de Tronos’ para el mundo empresarial. Nunca subestimes el poder de un buen contacto. Siempre pueden abrir una puerta que creías cerrada.
Mantener los objetivos, pero ser flexible
Si hay un personaje de Juego de Tronos que tiene claros sus objetivos durante toda la serie, esa es Arya Stark. Sin menospreciar a Daenerys y su obsesión con el Trono de Hierro, Arya atesora una lista de personas de las que vengarse. Todo en la evolución de su personaje gira alrededor de esos nombres. Jeoffrey, Cersei, Melissandre, El Perro, Ilyn Payne… Algunos sufren sus iras. Otros evitan su espada.
Pero por muy claros que tenga sus objetivos, Arya mantiene una máxima por encima de todo. Adaptarse y ser flexible. Desde que tuvo que escapar de Desembarco del Rey haciéndose pasar por un niño hasta que domina el arte de los hombres sin rostro, la hija menor de Ned y Catelyn Stark no deja de adaptarse a las circunstancias de su entorno. La lección para una pyme está más que clara. Por mucho que pesen los objetivos, nunca debe perderse la capacidad de adaptación ante los imprevistos.
Nunca una serie había hecho correr tantos ríos de tinta. Navegando en un mar de spoilers y teorías de todos los colores, ‘Juego de Tronos’ nos ha dejado también lecciones aplicables a la vida real. “La noche es oscura y alberga horrores”. O, en lenguaje pyme, la competencia es dura y el mercado está lleno de desafíos.
Imágenes | HBO