Quizás muchos conozcan Scalpers como la empresa de moda que hace 10 años, en 2007, fundó el mediático duque de Feria, Rafael Medina, junto a un grupo de amigos, despuntando por sus elegantes trajes y camisas, pero sobre todo por sus complementos. Y es que desde un primer momento definieron la marca las corbatas y sus famosos slippers –una actualización de las zapatillas de estar por casa de los aristócratas británicos del siglo XIX-, con su inconfundible calavera bordada, seña de la marca.
Superada la década de vida, la empresa, comandada por Borja Vázquez y Alfonso Vivancos, y sin Rafael Medina -hoy director creativo de Massimo Dutti (Inditex)-, ha conseguido posicionarse como un referente en moda masculina, con presencia a nivel internacional.
[hde_related]
La compañía, que el año pasado se hizo con Jorge Vázquez, entró en el capital de Victoria y Mim Shoes, y lanzó su primera colección de mujer, cerró 2018 con una facturación de 56 millones de euros, un 30% más que el año anterior. Para 2019, la empresa sevillana prevé continuar su ritmo de crecimiento con otra alza del 30%.
Pero ¿qué ha llevado a Scalpers hasta aquí? ¿Cómo lo que inicialmente fue un proyecto boutique de moda masculina se ha convertido en una cadena con 192 establecimientos por todo el mundo? ¿Y cómo ha logrado sobrevivir a la burbuja mediática que se creó en torno suyo?
Ampliar el espectro de potenciales clientes
Según cuentan Vázquez y Vivancos a la revista ‘Emprendedores’, entre 2014 y 2015 la firma textil experimentó un gran crecimiento por un cambio de concepto en el modelo de negocio. Si en un principio se dirigían a un cliente de perfil económico alto que buscaba un tipo de prenda especial, después ampliaron el campo. “Nos enfocamos en una masa de clientes potenciales mayor. Evolucionamos hacia algo con más opciones para la compra del día a día», explica Vivancos.
Un buen producto para un público desatendido
En esa captación de nuevos clientes, su punto fuerte, en opinión de ambos, es su producto. “Hemos invertido mucho en uno que consideramos que es razonable en precio, con muy buena calidad y que se adapta muy bien a nuestros compradores”, dice Vázquez a ‘Emprendedores’. Un producto con un nicho muy definido de mercado. “Hemos sido especialistas de hombre en un momento en el que todo el mundo hacía un poco de todo. Además, no hemos sucumbido a la moda del low cost. Nos hemos mantenido en la parte media de la tabla, apostando por un público al que nadie iba”, agrega.
Prudencia
Otra clave de su éxito, según Vivancos, es haber creado la empresa en medio de la crisis económica, lo que les ha hecho ser “bastante austeros, no solo en estructura, sino también en la apertura de tiendas”. Vázquez lo corrobora: “Ahora parece fácil abrir tiendas de 300 y 400 metros cuadrados porque hoy nuestro tamaño lo soporta, pero durante la época de crecimiento hemos tenido mucho cuidado con la elección de las tiendas que abríamos. Eso va muy relacionado con el proceso de compra de mercancía. Nosotros rompemos stocks con cierta frecuencia en varias categorías porque es más doloroso pasarte que no llegar, y porque mantenemos ese principio de exclusividad de determinadas prendas”.
Ampliación de capital
En 2014 dieron entrada al capital externo, un paso que para ellos ha sido clave en su evolución posterior. “Buscamos socios afines que nos pudieran acompañar. No todos tenían experiencia en retail, algunos mucha, pero todos tenían visiones interesantes que nos apetecía compartir”, recuerda Vázquez. “Las tiendas daban dinero, pero había una estructura -que era la mínima que podíamos tener para que la marca funcionase- que se lo estaba comiendo todo”, reconoce Vivancos a ‘Emprendedores’. Desde 2017, la empresa está controlada por Jaime Bergel, quien ostenta un 70% del capital a través del fondo Trendsetters and Fashion Investments.
Precios más competitivos
Cerrada la ampliación de capital, cambiaron el modelo de tienda (abrir cada vez más) y su política de precios (bajarlos), lo que hizo que los resultados se dispararan. “El crecimiento en tamaño nos ha permitido conseguir que la bajada en precio no implique pérdida de calidad. Entiendo que un cliente no quiera renunciar a calidad a cambio de precio, pero ahora ofrecemos los mismos o incluso mejores estándares de calidad porque hemos ganado volumen de compra”, destaca Vázquez.
Internacionalización, diversificación y apuesta por la venta online
En 2017 Scalpers comenzó su proceso de internacionalización y hoy tiene presencia en Europa, Latinoamérica y Oriente Próximo. En toda esta estrategia de expansión, la empresa se ha diversificado, no solo dentro de la propia moda masculina, sino con una línea para mujeres y niños, y ahora tiene puesta “toda la carne en el asador” con la tienda online. “Para ello, hemos desarrollado nuevas plataformas, hemos incorporado nuevos equipos y estamos trabajando con los grandes marketplaces mundiales de la distribución”, apunta Vázquez.
El grupo, que tiene su cuartel general en el complejo de La Cartuja, en Sevilla, estima que en torno al 8% de las ventas provienen de internet, pero cree posible llegar hasta el 15% o 18% en el medio plazo. A juzgar por la trayectoria que les avala, tienen muchas posibilidades de conseguirlo.
Imágenes | Scalpers