¿Y si un perro pudiese reducir el estrés, reforzar el trabajo en equipo, elevar la motivación y aumentar el compromiso de los trabajadores?
Nunca un ser peludo de rabo inquieto, lengua desproporcionada y apetito insaciable había tenido tanto poder. Cada vez más compañías son dog friendly como parte de sus políticas de bienestar y retención de talento, es decir, de recursos humanos. Lo que empezó por un puñado de tiendas dejando entrar a los clientes con mascotas se ha convertido en un movimiento para inundar las oficinas de compañía perruna.
Los datos están ahí. Según una investigación del Banfield Pet Hospital, el 74% de los trabajadores y responsables de recursos humanos creen (en Estados Unidos) que llevar mascotas a la oficina tendría un impacto positivo en el ambiente de trabajo. En España, un estudio del año pasado de Nestlé Purina señalaba que el 74% de los dueños de perros estaría encantado de poder llevarlos al trabajo, aunque solo el 5% tenía la opción de hacerlo en ese momento.
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Perros contentos, trabajadores felices
Lo que podría parecer un giro inesperado en las políticas de conciliación familiar, puede convertirse en una parte importante de la estrategia de bienestar y de retención del talento. Una política dog friendly en la compañía aporta muchas ventajas. Beneficios directos para los trabajadores que han sido descritos por la ciencia:
- Reducción del estrés en el día a día. Un estudio de la Virginia Commonwealth University elaborado sobre 450 trabajadores en 2012 señaló que, partiendo de niveles de estrés similares por la mañana, estos se incrementaban a lo largo del día entre los empleados que no compartían espacio con mascotas. En este caso, los perros estaban presentes en el espacio de trabajo y en los descansos.
Otro estudio del National Institute for Occupational Safety and Health señala que la reducción del estrés está directamente relacionada con la sensación de apoyo social. Las mascotas tienen un efecto similar al que tendría la presencia de un buen amigo y un familiar cercano en el trabajo. - Mejora del ambiente laboral. De acuerdo con otro trabajo de la universidad de Eastern Kentucky, titulado ‘Labradors to Persians: Perceptions of pets in the workplace’, la presencia de mascotas mejora el humor de empleados y clientes, lo que resulta en un ambiente de trabajo más positivo y refuerza los vínculos sociales en el entorno laboral.
Y compañías más eficientes
Las ventajas de aceptar mascotas en la oficina no solo afectan al trabajador. Según varias investigaciones, la presencia de perros en el lugar de trabajo tienen también un impacto positivo en la empresa:
- Aumenta la atracción del talento. Según el estudio del Banfield Pet Hospital, un 60% de los millennials preferirían un puesto de trabajo con una política dog friendly. Es decir, se decantarían por una empresa que aceptase mascotas antes que por una que no lo hiciese.
- Refuerza el compromiso y la retención. De acuerdo con el paper ‘A look at pet-friendly workplaces’ publicado en el ‘International Journal of Workplace Health Management’, las empresas dog friendly tienen mayores ratios de retención del talento.
- Incremento de la productividad. La investigación del National Institute for Occupational Safety and Health nombrada anteriormente también señala que la productividad de los trabajadores acompañados por mascotas tiende a aumentar. En especial, a la hora de desempeñar tareas matemáticas y relacionadas con el lenguaje en situaciones de presión.
¿Qué compañías han apostado por las mascotas?
Convertirse en una compañía dog friendly no viene exento de desafíos. Las alergias (un 6% de los españoles tiene reacciones alérgicas al pelo de perros y gatos) y algunas enfermedades que las mascotas pueden transmitir de forma puntual a los humanos, el comportamiento individual de las mascotas (hacia otros animales o ciertas personas) y las fobias son algunos de ellos. Eso sin contar con los pobres perros, obligados a madrugar y a viajar hasta el trabajo sin sentido.
Aun así, cada vez más compañías están adoptando perfiles dog friendly. Ya sea con los clientes o con sus propios empleados. La revista Fortune ha elaborado una lista de las grandes compañías que permiten perros en sus oficinas. Entre los nombres destaca el de Amazon (más de 7.000 mascotas acuden a diario a sus oficinas centrales de Seattle); Alphabet, en la que la política de Google señala “nuestro afecto por nuestros amigos caninos es una faceta integral de nuestra cultura corporativa”; Airbnb y Uber.
También ha aumentado el número de negocios que permiten, al menos, que sus clientes entren a comprar acompañados de sus mascotas. En España, por ejemplo, todas las tiendas del grupo Inditex (como Zara, Bershka o Massimo Dutti) permiten la entrada de mascotas por defecto. Mango tampoco impone restricciones, mientras que H&M prefiere que las mascotas vayan en brazos o bien sujetas y con bozal, si el tamaño no permite levantarlas.
Legalmente, el acceso de mascotas a los establecimientos está regulado por multitud de normativas autonómicas (aquí los ejemplos de Madrid y Andalucía). Como regla general, las mascotas no podrán acceder a los establecimientos donde se manipulen alimentos y se sirvan comidas y bebidas. Eso sí, los perros guía quedan siempre excluidos de cualquier prohibición.
Así, en muchos casos, por regla general se podrá entrar con las mascotas, pero la decisión final dependerá del encargado. Este es el caso de Flying Tiger Copenhagen o Decathlon, por ejemplo, donde en función de la ciudad, los usuarios aseguran haber podido entrar con sus mascotas o no.
Imágenes | Unsplash/Devin Edwards, Matthew Henry, James Barker