Seis de cada 10 pequeños empresarios sufren de estrés tras abrir su negocio.
¿Cómo afecta la salud mental de los emprendedores a la innovación? ¿Puede la digitalización convertirse en un salvavidas?
La falta de recursos económicos, la dificultad para separar la vida personal del trabajo, el miedo al cierre del negocio, las trabas burocráticas… Las razones que disparan el estrés de los pequeños empresarios en España son muchas. En total, el 61,2% de los propietarios de un pequeño negocio sufre estrés. Según los datos de la startup de consultoría y servicios tecnológicos UENI, el 19,59% sufre mucho estrés y el 41,63% estrés moderado.
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El estrés del emprendedor
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala el estrés laboral como uno de los grandes desafíos para la salud pública global en el siglo XXI. Además, hace hincapié en su impacto económico. Según la organización, la depresión y la ansiedad cuestan anualmente a la economía mundial un billón (millones de millones) de dólares en pérdida de productividad.
“Hemos visto cómo la mayoría de propietarios de pequeños negocios están sufriendo estrés en estos momentos. Y entre los problemas que más estrés les causan vemos que la falta de recursos económicos (53%) es el más importante, seguido de no tener tiempo para su vida personal (40,23%) y el miedo a que cierre el negocio (26,5%)”, explica Anh Pham Vu, cofundador y director de UENI.
[hde_quote author=»Anh Pham Vu» position=»cofundador y director de UENI»]El estrés y la constante preocupación por no cerrar hace que muchos negocios no tengan tiempo para trazar una estrategia viable para que su negocio sobreviva[/hde_quote]
El estudio elaborado por la startup británica está basado en una encuesta voluntaria y directa a 1.547 microempresarios españoles. Los emprendedores contestaron una serie de preguntas relacionadas con el estrés y la salud mental. Estas son las causas del estrés del emprendedor en España.
El análisis del estrés de los pequeños empresarios coincide también con la lectura que hace el Observatorio de Competitividad Empresarial, elaborado por la Cámara de Comercio de España con datos del Instituto Nacional de Estadística, que señala las principales barreras para el crecimiento y la innovación en nuestro país. Los factores económicos (oferta y demanda y acceso a la financiación) y burocráticos aparecen resaltados como los mayores obstáculos.
Los factores que disparan el estrés del pequeño empresario varían también por sectores. La falta de recursos económicos está siempre presente. Pero el miedo al cierre es mucho más patente en el pequeño comercio (causa estrés al 41,18% de los encuestados). Y el clima político emerge también como causa importante para el sector alimentario (17,65%), mucho más dependiente de las regulaciones y la estabilidad geopolítica.
¿Un freno a la innovación?
“El miedo al cierre de un negocio puede llevar al empresario a reinventarse. Pero esto, por desgracia, no sucede muchas veces”, reflexiona el director de UENI. “El estrés y la constante preocupación por no cerrar hace que muchos negocios no tengan tiempo para trazar una estrategia viable para que su negocio sobreviva”.
La digitalización no es un proceso sencillo cuando hablamos de pymes y micro empresas. La falta de tiempo, las barreras de costes y la falta de conocimiento impiden a muchos pequeños empresarios implementar nuevas tecnologías y modelos de negocio innovadores. “Sin los recursos y sin la salud mental necesaria, es más probable que un pequeño negocio decida cerrar”, añade Ahn Pham Vu.
Según un estudio anterior de UENI, el 68% de los pequeños negocios saben que deben incorporar nuevas tecnologías y mejorar la experiencia de sus clientes para no desaparecer. Pero al mismo tiempo, 9 de cada 10 pequeñas empresas dicen seguir encontrando barreras para digitalizar en su negocio. Además, el dato también revela que más de un 30% sigue sin tener un plan para digitalizarse.
Este tipo de asimetrías también aparecen reflejadas en otros estudios. El último informe ‘España empresa digital’ de la Cámara de Comercio indica que más de un 80% de las pymes considera que su nivel de digitalización es medio o alto. Sin embargo, solo un 30% utiliza las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) para comprar o vender.
El estudio de UENI también muestra como solo el 8% de los negocios no ven ninguna barrera para estar en internet. El 44% piensa que no se puede competir con grandes empresas online, el 31% encuentra difícil encontrar asesoramiento de calidad y confianza y el 31% ve como barrera disponer de la inversión necesaria
“Creo que esto de la digitalización de las pymes debe de ser un compromiso mutuo. Los gobiernos deben garantizar los recursos y medios para que las pequeñas empresas transiten hacia la digitalización, pero también los comercios deben tener un compromiso por abrazar la tecnología y adaptarse a las demandas de consumidores cada día más digitalizados”, explica el director de UENI.
La innovación como medicina frente al estrés
La imposibilidad de desconectar o la falta de ingresos estables son las principales fuentes de estrés del pequeño empresario. A priori podrían parecer también problemas difíciles de solucionar mediante la digitalización. Sin embargo, el estudio resalta que el 70% de los encuestados cree que sí existen soluciones en la innovación: moverse a internet, crear nuevas experiencias y aplicar nuevos modelos de negocio.
“Lo que vemos tras el estudio realizado es que el pequeño negocio sabe cuál es el camino, pero ve grandes barreras. Son millones los pequeños negocios que en España no tienen ni dinero, ni conocimientos técnicos, ni tiempo para estar en internet”, añade Ahn Pham Vu.
“Los modelos de negocio no pueden basarse únicamente en el boca a boca, que antes funcionaba tan bien. Ahora el consumidor final compra desde casa y la recomendación le viene a través medios digitales. El pequeño negocio tiene que estar ahí e innovar también en la experiencia que le ofrece al usuario. Internet es gigante y cualquier pequeño negocio tiene su espacio esperándole a que lo ocupe”, comenta.
Para el director de UENI, la innovación no trae éxitos por sí misma. Es decir, no por hacerse una web y unos perfiles en redes sociales van a esfumarse los problemas del emprendedor. “Hay que trabajar la innovación, elegir las herramientas necesarias, utilizarlas y esforzarse para crecer cada día”, añade.
Panaderías que han apostado por un nuevo producto como el pan de masa madre. Cafeterías reconvertidas a librerías o viceversa. Restaurantes que aprovechan el tirón de las plataformas de comida. Pequeños comercios que dan el salto a la logística de última milla. Para Ahn Pham Vu existen multitud de ejemplos de negocios locales que han logrado reinventarse con éxito.
Y concluye con tres lecciones. Es posible competir con grandes marcas en internet. La falta de confianza y de asesoramiento siempre tiene solución. Y la inversión económica en tecnologías digitales es menos abultada de lo que se cree.
Imágenes | Unsplash/ Nik Shuliahin, JESHOOTS.COM, UENI
