Arancha de la Mata (Ficosterra): «Aprovechar un subproducto para valorizarlo y convertirlo en abono de algas»

Pymes

Biotecnología para la agricultura del siglo XXI: utilizar las algas para abonar la tierra.

Ficosterra es una empresa de biotecnología marina aplicada a la agricultura. Su nombre viene de ficos, alga en griego y terra, tierra en latín. Han unido esos dos términos en una sola palabra que resume gráficamente lo que hacen: trasladar los principios activos del mar, de las algas, a la tierra.

Hablamos con Arancha de la Mata, Directora de Comunicación y Relaciones Institucionales de Ficosterra, que nos va a contar cómo surgió esta start-up.

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¿Cómo surgió la idea de utilizar algas para fabricar abonos y fertilizantes ecológicos?

Las algas tienen unas propiedades regenerativas que ya se utilizaban desde la época romana. Desde entonces  los agricultores de las costas las recogían y las llevaban a sus cultivos para potenciar su crecimiento.

Ficosterra es una spin off de Hispanagar, multinacional española, líder en la fabricación de hidrocoloides -sustancias que espesan, gelifican y estabilizan los alimentos-. En el proceso de fabricación se generaba diariamente una merma que tradicionalmente se regalaba a los agricultores de la zona. Cuando ves que tienes una fila de agricultores esperando poder recogerla  empiezas a plantearte cómo transformarlo y darle valor.

https://www.youtube.com/watch?v=iamQe1K-bQo

La economía circular tiene como objetivo el aprovechamiento de recursos y la reducción de materias primas, ¿cómo afecta esto a vuestra actividad? ¿Cómo veis el futuro a corto plazo?

Ficosterra nace en el seno de la economía circular,  aprovechando un subproducto para valorizarlo y convertirlo en un abono de algas que denominamos Bokashi de algas, ficosterra-g. Es un producto con un potencial inmenso de regeneración de suelos, algo que, hoy en día, es absolutamente necesario dada la sobreexplotación de nuestros cultivos.

La sociedad busca cada vez más empresas comprometidas con el medio ambiente y la actividad agrícola es una de las industrias más contaminantes. ¿Cuál es la importancia de utilizar productos como los de Ficosterra? ¿Cómo está actualmente este mercado?

Así es. Cada vez más, y afortunadamente por el bien de todos los que habitamos este planeta, la tendencia en los mercados es ofrecer alternativas sostenibles y respetuosas con nuestro medio ambiente. El sector agroalimentario, aunque a la zaga, también se suma poco a poco a esa tendencia. No cabe duda que es un sector más conservador influenciado, quizá, por el miedo a un cambio que pueda arruinar la cosecha.

También es verdad que las alternativas ecológicas hasta hace un par de años han sido pocas y caras. Afortunadamente la investigación en este campo ha permitido el desarrollo de nuevos productos, como nuestros bioestimulantes de extractos de algas, que ayudan a crecer y multiplicar la producción de los cultivos de una forma sostenible y también, por supuesto, económica. Ello permite obtener una mayor rentabilidad de las cosechas sin costes medioambientales.

Emprender no es fácil, ¿cómo fueron los inicios? ¿Con qué sorpresas os encontrasteis?

No es fácil, no. Los comienzos, como cualquier start-up, son siempre duros y, en nuestro caso, están sujetos a un deseado cambio de tendencia ¡que nunca acaba de llegar! En nuestro sector, lo más importante y difícil de conseguir fueron los ensayos en campo, absolutamente necesarios para medir la eficacia de nuestros bioestimulantes.

¡Esta tarea fue muy complicada! Al principio no encontrábamos a nadie que quisiera probarlos. Había miedo y reticencia, a pesar de que es un producto 100% ecológico y nada dañino para los cultivos. Unido a esto estaba la duración de los ensayos: las campañas son largas y los resultados no se ven al momento.

[hde_quote author=»Arancha de la Mata,» position=»Directora de Comunicación y Relaciones Institucionales de Ficosterra»] Para emprender es necesario confiar en tu proyecto y creértelo.  [/hde_quote]

Tras tres años de ensayos contamos ya con numerosos Casos de Éxito en muchos cultivos. También hemos conseguido testimonios de agricultores (ecológicos y convencionales) que se han visto gratamente sorprendidos de la eficacia de nuestros productos. Recientemente hemos hecho unos vídeos que os invitamos a visionar en nuestra web, donde agricultores, técnicos y empresarios nos cuentan su experiencia y resultados obtenidos

¿Ha sido difícil introducirse en un sector tan sentado como la agricultura? ¿Cómo ha sido el proceso de posicionamiento de vuestro negocio?

Yo diría que sigue siendo difícil introducirse en un mercado que ha estado copado por los agroquímicos. La tendencia nacional es evolucionar hacia práctica de cultivo más orgánica. Esto es más relevante en mercados internacionales, donde también estamos empezando trabajar. Hemos multiplicado por tres las visitas a nuestra web y las solicitudes de información. Esto no deja de ser una buenísima noticia.

El emprendimiento implica enfrentarse continuamente a retos, ¿cuál ha sido la mayor satisfacción que habéis reportado?

Son muchos. Todos los días llega un nuevo impulso o motivo de satisfacción que te ayuda a continuar con el proyecto. Si me preguntas por dos ejemplos te diría: las noticias que nos llegan desde distintas partes de España sobre la evolución de los ensayos (mal comparado sería como un bebé cuando alcanza sus pequeños hitos conforme va cumpliendo meses) y los premios nacionales e internacionales que hemos obtenido. El que más satisfacción nos ha dado fue el que nos otorgó el Presidente del Gobierno de Finlandia, Quailty Innovation Award, que recogimos el año pasado en China.

¿Qué consejos darías a alguien que quiere montar una empresa?

¡Uf, consejos! Es muy complicado cuando todavía no hemos alcanzado la madurez en nuestro proyecto. Lo que constantemente te dicen es que tienes que saber qué valor diferencial tienes respecto a tu competencia y cuál es tu nicho de mercado. Eso es básico a la hora de empezar.

¿Una frase inspiradora para aquellos que todavía no se atreven a emprender?

Más que una frase nos gustaría hablar de dos verbos: creer y confiar. Para emprender es necesario confiar en tu proyecto y creértelo. Esto te ayudará, sin dudas, a luchar por él sin límites y pasar más fácilmente por las numerosas dificultades que se interpongan.

Imágenes | Ficosterra

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