Falta de liquidez: el riesgo de tener una mala salud contable

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Pymes

La falta de liquidez de las empresas es uno de sus mayores factores de riesgo. Las compañías mejor preparadas para soportar la crisis económica derivada de la COVID-19 serán aquellas con mayor acceso a liquidez, ya sea por excedentes previos en su tesorería, por mantener un flujo de caja mínimo o por contar con un mejor músculo financiero.

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Esto deja en situación de vulnerabilidad a un gran número de pymes y startups. Sin ahorros, sin forma de obtener ingresos y con malas condiciones de acceso a crédito, corren el riesgo de ser el primer eslabón de una cadena con efecto dominó basada en impagos. Este es el peligro de tener una mala salud contable.

¿Por qué falta liquidez en las empresas?

Las empresas pueden visualizarse como un proceso que consume recursos (gastos) y produce otros (ingresos por aumento de valor). Al diferencial lo llamamos beneficio, y los ingresos recurrentes reciben el nombre de flujo de caja.

Cuando una empresa tiene una actividad normal y saludable, el flujo de caja es mayor al gasto y hay beneficio. Tenemos liquidez porque hay movimiento de dinero, y porque este es mayor en la entrada que en la salida.

Sin embargo, la situación actual ha recortado o anulado los ingresos de muchas pymes, que siguen manteniendo gastos operativos fijos (que no pueden cancelarse) y variables (dependen del grado de actividad). Este desequilibrio puede mantenerse en el tiempo si se dispone de tesorería, que actúa como un colchón de seguridad en épocas de crisis.

[hde_summary] El problema de muchas pymes es que los mecanismos para aumentar la liquidez han desaparecido o son inexistentes [/hde_summary]

Si no se cuenta con estos ‘ahorros’ previos, una alternativa es la de inyectar liquidez por parte de los dueños de la empresa. Este pasa a formar parte del capital de la sociedad, pero depende esta vez de la capacidad de ahorro de los propietarios, que es compleja especialmente en una situación de autoempleo. La segunda alternativa es solicitar créditos (capital ajeno) con un coste elevado a largo plazo.

Pese a que las actuales líneas ICO cuentan con ventajas respecto a otros créditos, el problema de muchas pymes es que los mecanismos para aumentar la liquidez han desaparecido o son inexistentes. Con lo que, incluso logrando acceso a una ICO, es complicado usar el capital para conseguir flujos de caja positivos en un futuro cercano. La carrera se convierte en un maratón.

Moratorias y ERTE: ventanas a la esperanza

El esquema basado en flujos es claro: una empresa no puede mantener sus gastos estructurales si no recibe ingresos por alguna de las vías propuestas. Por ello, hay mecanismos que están haciendo que una mala salud contable (compuesta por la tesorería, el flujo de caja y el crédito) no lleve a las empresas a su particular UCI y la bancarrota. Algunos de ellos son:

Todos estos mecanismos, al igual que la ampliación de las líneas ICO, trabajan orientados a la liquidez. El objetivo final es que la máquina que supone la empresa se pare lo menos posible o, si lo ha hecho del todo, que pueda volver a arrancar después.

El gran problema de la inactividad que se está queriendo evitar a toda costa es que la falta de liquidez se convierta en deuda a proveedores. Cuando esto ocurre, aumenta la morosidad y los impagos, y la carga impacta en un mayor número de empresas ‘aguas arriba’ en la cadena de valor. De ahí que se esperen con tanta demanda los paquetes de ayuda europea.

¿Cómo afectará la crisis a las startups?

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En su libro ‘Modelos de negocio digitales’ (2020), el experto Ignacio Somalo analiza cómo algunas startups batían (hasta ahora) a sus rivales al jugar en una liga diferente. ¿El truco? Un número importante de empresas tecnológicas no disponen de modelo de negocio para generar flujos de caja.

La única forma de pagar nóminas y gastos era someterse a diferentes rondas de financiación por parte de pacientes business angels que esperaban su turno para salir de la sociedad vendiendo su parte a mayor precio del que fue comprada.

[hde_summary] Un número importante de empresas tecnológicas no disponen de modelo de negocio para generar flujos de caja [/hde_summary]

Bajo esta perspectiva, era fácil para las startups competir directamente con empresas que sí tenían un modelo de negocio. Las primeras no necesitaban estos ingresos. De la misma opinión es Kai Fu-Lee, autor de ‘Superpotencias de la inteligencia artificial’ (2020).

Sin embargo, ahora todos estos negocios basados únicamente en el capital riesgo han visto cómo este disminuía. Se espera una caída de al menos el 30% de la captación de capital para fondos y capital riesgo. Así informaba el webinar ‘Alternatives 2020 EMEA’, de Preqin, a mediados de abril.

Dado que las ayudas estatales están orientadas a bajadas de facturación y actividades con ingresos, es complicado que algunas startups que son sociedades, pero no disponen de modelo de negocio, puedan acceder a financiación pública. Después de todo, no tendrán forma de devolver ese dinero porque no son un negocio convencional, sino una empresa en busca de capital riesgo.

Mejorar las condiciones de los préstamos previos o agruparlos, renegociar con los proveedores, fraccionar impuestos… Existen muchas estrategias viables para hacer frente en cierta medida a la falta de liquidez. Cuando salgamos de esta crisis económica, muchos negocios tendrán que considerar su relación con las finanzas y la importancia de diversificar y de tener tesorería suficiente (o capital personal) para aguantar unos meses críticos.

Imágenes | iStock/Marcin Jastrzebski, iStock/g-stockstudio

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