Cuando acudes a una feria o evento laboral ¿das tu tarjeta de visita a todo el mundo o sólo a aquellas personas con las que quieres mantener un vínculo profesional?
El mismo criterio debes utilizar a la hora de crear tu red de contactos en Linkedin si no quieres tener la agenda llena de personas que no te aportan nada interesante.
Con más de 150 millones de usuarios repartidos en 200 países, LinkedIn es la red donde nunca deberías compartir fotos de tus pies en la playa, ni de la paella que preparaste el domingo. ¿Por qué? Porque a los perfiles profesionales no les interesa en qué inviertes tu tiempo de ocio. Principalmente les importa todo aquello que hagas y esté relacionado con tu vida laboral y formativa.
Es la gran diferencia con respecto a Facebook, Twitter o Instagram, redes convertidas en auténticos escaparates de momentos personales que queremos compartir con nuestra comunidad a cambio de me gustas, comentarios y retuits.
Por tanto, ¿debemos tener los mismos contactos en todas nuestras comunidades sociales? Negativo. LinkedIn es una red profesional convertida en herramienta de búsqueda y oferta de empleo, así que tus contactos deben ser coherentes con tus actividades y aspiraciones laborales.
LinkedIn es para lo que es
Uno de los aspectos clave de esta red es la capacidad de segmentar y localizar a profesionales y directivos que reúnan unos criterios específicos. Por tanto, los usuarios podemos conectar con aquellos perfiles que nos resulten interesantes por motivos como:
– Posibilidad de contratación (tanto si buscas trabajo como si ofertas un puesto)
– Intereses comerciales, detectar futuros clientes, proveedores…
– Participar en proyectos, asociaciones, ONGs…
La relevancia que adquiera tu perfil en LinkedIn dependerá de los miembros que incluyas en tu comunidad. Por ejemplo, si perteneces al sector inmobiliario, te interesa que la mayoría de tus contactos pertenezcan al mismo gremio y desarrollen actividades afines.
¿De qué te serviría aceptar invitaciones de personas dedicadas a las artes escénicas? Tu comunidad se llenaría de actores, escenógrafos y guionistas compartiendo en sus muros castings, estrenos y cursos relacionados con sus profesiones. De este modo, quedarías fuera de la red de profesionales que realmente comparten información de valor para tu carrera y con los que crearías un networking de calidad del que podrías recoger frutos el día de mañana.
En esta línea, recientemente, hemos visto como la herramienta ha renovado su interfaz con el fin de ofrecer un aspecto más limpio y simplificado. Un cambio estético al que acompaña grandes cambios en sus algoritmos con el fin de otorgar mayor importancia a las conexiones personales y los temas realmente interesantes para cada usuario.
¿Cómo construir un networking virtual útil?
En LinkedIn no se trata de subir tu curriculum y olvidarse, hay que dedicarle tiempo y esfuerzo a cultivar una red de contactos de primer nivel.
Una vez tengas definidos tus objetivos (buscar trabajo, ofrecer oportunidades de negocio, dar a conocer un proyecto…) antes de enviar o aceptar solicitudes, debes preguntarte “¿qué puedo hacer yo por esta persona y qué puede hacer ella por mí?” Si la respuesta es “nada”, déjalo pasar. Esto no es Twitter, donde el número de seguidores marca tu popularidad sin importar de dónde vengan, aquí prima la calidad del contacto y no la cantidad de ellos.
Si aceptas cualquier tipo de perfiles, tu credibilidad puede verse dañada, ya que demuestras que sólo te importa engrosar tu agenda sin criterio, y no conectar con gente que verdaderamente refleja tu identidad profesional.
Utiliza las herramientas de búsqueda de usuarios por segmentación, ya que tienen un nivel de detalle extraordinario a la hora de detectar perfiles según el cargo que desempeñan en su empresa, estudios, trabajos anteriores… Además, comprobarás como, en base al perfil de contactos que tengas, LinkedIn te sugerirá perfiles similares por los contactos e intereses que tenéis en común.
Lo siento pero NO me interesas
Aprende a rechazar contactos en LinkedIn que no te interesen por su actividad profesional, por su relación con la competencia o por el motivo que sea… No te sientas con el compromiso de aceptar cualquier petición.
Descarta aquellas cuentas que no tengan una foto de perfil que les identifique y carezcan de información y datos sobre su vida laboral. Es muy importante saber qué aspecto tienen las personas que nos contactan y van a tener acceso a nuestra información personal. ¿Acaso le dirías tu nombre, apellidos y lugar donde trabajas a un desconocido con la cara tapada?
Otras invitaciones que deberías rechazar de forma automática son las de empresas que utilizan los perfiles personales. Las compañías deben crear páginas donde compartir su información corporativa.
Y no tengas miedo a “hacer limpia” entre tus contactos. Si en tus primeros años laborales te dedicabas a la arquitectura, pero años más tarde has descubierto que tu pasión son las relaciones públicas y los eventos, no tiene sentido que sigas recibiendo información y actualizaciones de perfiles que no aportan ningún valor a tu carrera. Y lo que es peor, toda la información que compartas sobre tu nueva actividad carece de interés para todos esos antiguos contactos que conforman tu network.
Consejos a la hora de enviar o aceptar un contacto:
- Si vas a enviar una petición a alguien, entra en su perfil y mira quién es, dónde trabaja, qué contactos tenéis en común… De igual modo, comprueba que la persona que quiera contactar contigo se haya tomado la molestia de entrar en el tuyo para conocer tu trayectoria profesional. Es una forma interesante de saber quién está verdaderamente interesado en contactar contigo o quien sólo quiere engrosar su lista de contactos.
- Participa en distintos grupos relacionados con tu actividad, suelen generarse debates del sector y te permitirá trabajar tu estrategia personal ante otros colegas. Es una de las formas más profesionales de atraer nuevos contactos.
- Si tus contactos comparten noticias, presentaciones y actualizaciones en sus muros, coméntalas y añádeles datos de valor, ya que esto te permite que sus redes de contacto te identifiquen y se interesen por tu perfil.
Raquel García Renedo