¿Tienes la mente dispersa y te cuesta rendir en el entorno laboral? A todos nos ha pasado en mayor o menor medida, pero podemos trabajar la concentración. Para que sea óptima, tenemos que alternar tiempos de trabajo, así como descansos. Está comprobado que la concentración se pierde cada 90 minutos. Así que desconectar cada cierto tiempo es la clave para ser productivo en nuestra jornada laboral.
Aunque con este tip se solucionen la mayoría de nuestros problemas, hablaremos de otras claves para potenciar la concentración:
- Haz una lista de tareas y priorízalas. A pesar de ser algo bastante sencillo, es muy útil porque sabes a la perfección en qué te tienes que concentrar. Si las tareas son densas, es interesante descansar la mente de vez en cuando. Aunque también es importante que intentes acabar cada uno de tus quehaceres antes de hacer la pausa, así cuando la hagas te sentirás satisfecho.
- No pospongas. Ya sabes lo que se ha dicho siempre: “No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy.” Muchas veces esperamos a que nos venga la inspiración, pero lo único que necesitamos en ponernos “manos a la obra” para realizar un trabajo de calidad.
- Adáptate al entorno. Hay veces que nuestro lugar de trabajo no es el idóneo, porque hay mucho ruido. En ese caso, tenemos que buscar alternativas como aislarnos escuchando música – preferiblemente, relajante si la tarea requiere mucha concentración.
- Mira el lado bueno de las cosas. Y es que a veces, nos puede parecer aburridas o no nos gustan algunas de nuestras tareas. Es entonces cuando tienes que buscar el lado interesante o ilusionante de la labor, de esta manera fluirá la concentración de forma natural.
- Practica mindfulness. Si tu falta de concentración se convierte en un problema grave que está afectando seriamente a tu trabajo, puedes practicar la técnica milenaria del mindfulness, que se basa en poner el foco en una tarea y ser totalmente consciente de ello.
Marta Gámez
