Talía Bonmatí (Dinbeat): “La gente tiene menos hijos y más mascotas”

Pymes

El sector pet tech se encuentra en pleno desarrollo. Por diferentes motivos relacionados con la estabilidad laboral, la calidad de vida e incluso el medio ambiente, se ha observado durante las últimas décadas un efecto social que prioriza vivir junto a mascotas respecto a tener descendencia. El resultado es un aumento notable en el gasto para las mascotas. Sobre todo, en tecnología.

Talía Bonmatí es cofundadora de Dinbeat. Licenciada en periodismo, Executive MBA por la Pompeu Fabra Business School y con varios másteres en marketing digital, la vida laboral la llevó a trabajar en startups de tecnología. Esto dio pie a la creación de una propia (Dindog), que dio lugar a Dinbeat, una pet tech en la que pretenden mejorar el bienestar animal. Y que ahora ha resultado ganadora de la tercera edición de Lánzate, el programa de mentorización e impulso del emprendimiento de Orange y la Escuela de Organización Industrial (EOI).

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¿Cómo surgió la idea de fundar esta startup? ¿Nació enfocada a su actividad actual?

Queríamos crear productos o servicios que solucionasen problemas del sector mascota. De modo que hicimos un estudio de mercado en el que participaron casi 800 personas entre petmates (como Dinbeat llama a los propietarios de mascotas) y profesionales. Descubrimos que los veterinarios tenían un problema con la monitorización de sus pacientes hospitalizados.

[hde_quote author=”Talía Bonmatí” position=”CEO de Dinbeat”] Trabajamos con 37 hospitales de referencia a nivel nacional y vendemos el producto en España y en Reino Unido [/hde_quote]

Básicamente porque las máquinas que usan en animales son máquinas diseñadas para humanos y tienen cables. No pueden monitorizar animales cuando no están sedados. En las salas de hospitalización veterinaria hay muchas jaulas donde se deja a los animales cuando están en observación o en la fase de postoperatorio. Pero un animal no puede informar sobre si se encuentra mejor o peor.

Para saberlo, los veterinarios sacan cada pocas horas al animal de su jaula y le realizan controles de salud manuales. ¿Qué ocurre entre controles? No se sabe, no se tiene información. Y eso incluye que si a un animal le pasa algo, los profesionales lleguen tarde a atenderle.

Nos pusimos a trabajar para solucionar el problema basándonos en las métricas que los veterinarios iban a necesitar medir y qué tipo de alertas necesitaban para responder rápido. Ahí fue cuando montamos la empresa, cuando supimos que podíamos dar solución a este y muchos otros estos problemas a través de la tecnología. Aquello fue en 2016.

Cinco años después tenéis un producto en venta.

Tenemos es un medical device veterinario que hemos desarrollado durante cuatro años, Dinbeat UNO, el primer arnés multiparamétrico.

Dinbeat UNO monitoriza la salud de animales hospitalizados. Sacamos el producto en marzo de 2020, el ‘mejor’ mes del ‘mejor’ año. A pesar de eso, no nos ha ido nada mal. Trabajamos con 37 hospitales de referencia a nivel nacional y vendemos el producto en España y en Reino Unido. Además, estamos cerrando acuerdos en Francia y Japón. El año que viene queremos internacionalizar en Estados Unidos.

[hde_quote author=”Talía Bonmatí” position=”CEO de Dinbeat”] Nos dedicamos a desarrollar productos y servicios innovadores para el sector mascota [/hde_quote]

A raíz de lo sucedido el pasado año, debido a la COVID-19, nos preguntaron si podíamos adaptarlo a humanos y lo hicimos. Se estaban levantando muchos hospitales de campaña y les faltaban herramientas de monitorización, y queríamos ayudar en lo que pudiésemos. Así que adaptamos nuestro sistema de telemedicina veterinario a uso humano y lo llamamos ‘Sentinel’. Este sistema se lanzará bajo la marca Plug&Health el próximo año.

Es un negocio orientado a empresas, ¿verdad?

Dinbeat UNO es un producto B2B y es nuestro gran desarrollo. Nosotros nos dedicamos a desarrollar productos y servicios innovadores para el sector mascota que cumplan una serie de características: orientado al bienestar animal, que use tecnología y que proporcione datos. Nuestro objetivo es crear una gran base de datos con la que poder trabajar y hacer prediagnósticos.

Por ejemplo, también disponemos de unas placas QR para que cualquiera que encuentre a un animal pueda escanearla y contactar con los dueños rápidamente. Esto reduce el estrés del animal y también de los petmates. Ahora en julio vamos a lanzar una academia online, primero en una modalidad B2B para veterinarios y finalmente B2C para petmates. Con adiestramiento, consejos, etcétera.

Un año antes de sacar el producto ya teníais un sello de ‘Pyme innovadora’ por el Ministerio de Ciencia e Innovación. ¿Cómo lo lograsteis?

Hemos conseguido casi todas las subvenciones ligadas a I+D. Esto es un prerrequisito para obtener el sello. Básicamente se presenta una solicitud por internet acreditando las subvenciones previas o qué has hecho con respecto a desarrollo técnico, y ellos valoran. Tienes que poder avalar la innovación.

Os declaráis ‘pet tech’. ¿Cómo es este sector?

Pet tech es un término acuñado en Estados Unidos, que siempre parecen ir dos pasos por delante de nosotros, y básicamente son empresas de innovación y tecnología orientada al sector de las mascotas. Hay desde consultorios veterinarios online hasta dispositivos electrónicos o wearables.

Dentro del sector mascotas, el pet tech es un segmento que crece muchísimo, cerca de un 24% anual desde 2018, y se espera que siga así hasta 2025. De 4 billones de dólares de facturación a más de 20. La gente apuesta más por sus animales de compañía porque se está produciendo un efecto reemplazo: la gente tiene menos hijos y tiene más mascotas. Acaba volcando sobre ellos todo su afecto.

Habéis pasado por rondas de financiación, mentorías y lanzaderas. ¿Cómo es este camino de ayuda interempresarial?

Los primeros que nos ayudaron fue Barcelona Activa, una incubadora de startups de Barcelona muy importante. Seleccionan startups y las incuban durante tres años. Fue nuestro primer gran apoyo. Luego participamos en la aceleradora de IQS, que es para startups industriales (que tengan hardware).

Después pasamos por el programa Lánzate de Orange, donde nos conectaron con profesionales de primer nivel, gente que tiene cargos de dirección. Aprendimos a través de sus experiencias, las historias que te cuentan, los conocimientos que han ido adquiriendo.

[hde_quote author=”Talía Bonmatí” position=”CEO de Dinbeat”] Se está produciendo un efecto reemplazo: la gente tiene menos hijos y tiene más mascotas [/hde_quote]

Después pasamos por Lanzadera, aceleradora de Juan Roig, que está en Valencia y nos han ayudado mucho a nivel estratégico. Nos han ayudado con contactos, algo que hace mucho. También ACCIÓ, el departamento de empresas de la Generalitat de Cataluña, que nos han apoyado con una subvención llamada Startup Capital para empresas de innovación, y han puesto su red a nuestra disposición tanto nacional como internacional. Te ayudan cuando tratas de entrar en un nuevo país.

Además está Netmentora, que nos han ayudado mucho con acompañamiento de calidad, conectándonos con directivos de primer nivel.

De modo que habéis recibido ayuda de dos formas predominantes: capital a través de subvenciones y rondas y mentorización o ayuda ‘know how’.

Sí, empezamos en 2016 con capital de los socios fundadores y luego entraron amigos, familia, gente que dice “por si acaso, pongo algo no vaya a ser que se hagan ricos y yo no”. Gente de confianza. Tras esto hicimos una ronda de inversión en diciembre de 2018, que cubrimos al cien por cien con una empresa norteamericana llamada Animal Biosciences.

[hde_quote author=”Talía Bonmatí” position=”CEO de Dinbeat”] La certificación de medical device de clase ‘IIa’ que puede costar de cuatro a diez veces más que la categoría para animales [/hde_quote]

Luego hicimos una ronda el año pasado, también cubierta al cien por cien con business angels, esta vez, de España, de medio millón de euros. Y, por último, hemos abierto  una nueva ronda de inversión en julio de este año, en la que buscamos dos millones de euros, que básicamente son para llevar producto a Estados Unidos, reforzar el equipo, conseguir más tracción en Europa y seguir creciendo. Un 10% de esta ronda lo destinaremos a la certificación de nuestro sistema de telemedicina para humanos, Plug&Health.

La normativa para acceder al mercado norteamericano ¿es muy diferente de la europea?

La certificación para productos con animales es completamente diferente a la de personas. Aquí tenemos el marcado CE y en Estados Unidos, el FCC. Para humanos tenemos que conseguir la certificación de medical device de clase ‘IIa’, que puede costar de cuatro a diez veces más que la categoría para animales.

El proceso con humanos es mucho más complejo a nivel burocrático y de seguridad. El producto se comercializará bajo la marca Plug&Helath y, una vez obtenida la certificación, crearemos un equipo diferente para esta nueva línea, porque son dos mercados muy distintos.

¿Qué hay en el futuro de Dinbeat? ¿Cuáles son los siguientes pasos?

A corto plazo queremos llevar el producto a Estados Unidos el año que viene. Creemos que es nuestro mercado natural y donde vamos a tener un crecimiento exponencial. También tenemos planificado sacar una línea de dispositivos domóticos que interactúan con el animal en casa.

A medio plazo queremos hacer un 360º de base de datos: datos con el animal en la clínica y datos de cuando el animal está en casa. Es cuando tengamos esta información cuando podremos desarrollar algoritmos de prediagnóstico con herramientas avanzadas de machine learning e inteligencia artificial.

Imágenes | Dinbeat

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