El mantra de la valenciana Toña Gómez es “zurdos felices”. No en vano, en 2007 abrió la primera tienda en España, L’altra mà (‘la otra mano’ en castellano), especializada en productos para este colectivo que representa el 10% de la población mundial.
En 2014 Gómez cerró la tienda física para centrarse en la venta en línea a través de Universo Zurdo y centrarse en el mercado global. Ahora está inmersa en dar forma a la Asociación de Zurdos-as L’altra mà, cuyo fin es estudiar la zurdería y difundir las necesidades y singularidades de esta minoría que se enfrenta a problemas muchas veces imperceptibles para los diestros.
¿Es una persona zurda diferente a una diestra?
Tenemos diferencias físicas, sobre todo motoras, que hace que estemos en desventaja. En nuestro día a día nos encontramos con situaciones que los diestros no perciben, como la ubicación de los botones de un ascensor o de un cajero automático, aunque el contactless nos ha salvado la vida. Los zurdos empezamos a tener problemas en la Revolución Industrial cuando aparecieron herramientas y productos para las masas, la mayoría diestra. A aquellos zurdos que pertenecían a un nivel económico más elevado les afectó menos porque podían costearse utensilios hechos a medida.
¿Es la escuela realmente un periodo complicado para una persona zurda?
Nuestra experiencia de aprendizaje es un poco frustrante. Todos aprendemos por imitación, pero un zurdo no puede copiar a un diestro. En mi caso, al escribir con la mano izquierda me daba codazos con la compañera del pupitre de al lado y me etiquetaron como una niña revoltosa. A muchos zurdos les obligaban a escribir con la mano derecha, pero este es un caso particular de cada centro o docente, no estaba necesariamente extendido. Yo, que tengo 52 años, nunca tuve este problema. No hay una norma escrita, es completamente aleatorio.
En 2007 abrió L’altra mà en Valencia, la primera tienda para zurdos de España. ¿Qué le impulsó a hacerlo?
El punto de partida fue montar un negocio que me identificara. El componente emocional de poder ayudar a madres y padres que estaban preocupados por sus hijos fue otra de las razones. También me motivó el reto de buscar productos diseñados para zurdos porque cada artículo que encuentro es como un tesoro.
¿Tenía experiencia gestionando negocios?
No. Yo trabajaba en una empresa de actividades educativas y tenía experiencia gestionando actividades de ocio para niños. Recuerdo que estaba en un campamento y empecé a enseñarles a atar nudos. En ese momento me di cuenta de las dificultades a las que se enfrentan los niños y niñas zurdas, y lo poco que la sociedad los tiene en cuenta.
«En nuestro día a día nos encontramos con situaciones que los diestros no perciben.»
¿Cómo encuentran a los proveedores que se ajustan a las necesidades de sus clientes?
Mirando muchos catálogos. A veces es complicado porque de 500 tipos de tijeras que existen yo solo necesito tres y es difícil cumplir con los mínimos que te piden. Otra de mis premisas es que yo lo tengo que probar todo. Hay productos que se anuncian falsamente para zurdos o ambidiestros. La ventaja es que trabajamos con fabricantes profesionales, como la marca de tijeras 3 Claveles, que es centenaria. Muchos productos los importamos de Alemania, Francia e Inglaterra. Con el Brexit estamos teniendo problemas de aduanas, y porque muchos de nuestros productos tienen filo y están clasificados como peligrosos, como los sacapuntas.
Durante mucho tiempo fue la única tienda de España para zurdos. ¿Recibían muchas visitas de fuera de Valencia?
¡Y de fuera de España! Por algún motivo que desconozco aparecíamos en las guías turísticas de la ciudad de Valencia. Nos llegaron a visitar personas de Miami porque salimos en la televisión de allá. También venían a vernos australianos o escoceses. Si el precio de los alquileres hubieran sido más razonables, L’altra mà continuaría siendo un valor añadido para la ciudad.
En 2009 inauguró Universo Zurdo. ¿Cómo fue el paso de gestionar una tienda física a una online?
Aunque el negocio iba bien, cerramos la tienda física en 2014 porque nos suponía mucho tiempo y esfuerzo antes y después de abrir la tienda al público. Queríamos dar el salto al online para tener un alcance global y porque ya recibíamos pedidos por este canal que funcionaban muy bien.
¿Qué fue lo más complicado de este proceso?
Lo que más nos costó fue dar con el profesional que diseñara la web tal y como la teníamos en mente. Yo quería una página web super sencilla porque doy por sentado que la usabilidad es uno de los puntos claves. Lo que pretendíamos era no complicar más la vida de las madres y padres que nos encontraban en internet buscando soluciones para los problemas que su hijo o hija tenían en la escuela. Los padres con niños zurdos sufren, por eso queríamos una tienda online en la que no hiciera falta registrarse, ofrecer facilidades de pago… Aunque parezca una paradoja, esta sencillez fue lo más difícil de conseguir.
«Muchos productos los importamos de Alemania, Francia e Inglaterra, pero con el Brexit estamos teniendo problemas de aduanas.»
¿Qué productos son los más demandados?
Sobre todo, kits de cocina y para la escuela. Agrupamos productos complementarios en paquetes. Nuestros precios son razonables porque no me parece justo que por el hecho de ser zurdos tengamos que pagar más. Tampoco hacemos rebajas, solo en caso de liquidar stock, como se hacía antiguamente cuando las tiendas tenían que renovar los productos después de las vacaciones de verano.
L’altra mà se ha transformado en la Asociación de Zurdos-L’altra mà, de la que usted es la presidenta. ¿Qué labor realizan?
Somos un grupo de personas de diferentes disciplinas que estamos recopilando información sobre los zurdos, como falsos mitos que circulan por Internet. También estamos desarrollando un manual de facilitación para padres y madres para saber cómo pueden ayudar a sus hijos zurdos. Además, queremos testar productos que salen al mercado para entender cuáles son las nuevas necesidades. Por último, también queremos diseñar nuestros propios utensilios para que realmente se adapten a las características de los zurdos.
Imágenes | Unsplash/Kelly Sikkema, Universo Zurdo