No hay duda que España es una potencia vitivinícola a nivel mundial. Sus 96 denominaciones de origen protegidas, de las cuales 67 son denominaciones de origen, así lo demuestran. No es de extrañar, por tanto, que los vinos españoles sean conocidos y reconocidos más allá de nuestras fronteras.
Algunas bodegas han logrado incluso exportar vinos hasta sus antípodas. Este es el caso de Bodegas Peique, un vino con denominación de origen del Bierzo (León) que ya ha llegado incluso hasta Australia. De hecho, el país oceánico es el primer mercado exterior de esta empresa fundada por la familia leonesa en 1912, al cual exporta casi el 51 % de su producción. Además, se trata de la primera bodega dirigida por una mujer que ha sido seleccionada como una de los 50 mejores del mundo.
Entrevistamos a su CEO, Mar Peique, que nos explica la situación actual de su empresa, sus planes de futuro y cómo han logrado que sus vinos se conviertan en un producto muy codiciado en el mercado australiano.
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Vuestra empresa tiene más de 100 años de antigüedad. ¿Quién empezó esta tradición familiar?
Para comprender el origen vitivinícola de la familia Peique tenemos que remontarnos casi un siglo en el tiempo y pensar cómo se elaboraban los vinos en El Bierzo a principios del siglo XX.
La historia en el mundo de los vinos del apellido Peique, que da nombre a nuestros vinos de familia en El Bierzo, comienzan cuando Ramón Peique empezó a elaborar vino en Valtuille de Abajo, en la provincia de León, en 1912. Se denominó Bodega de Ramón Peique Fuente, donde se elaboraban 7000 kilogramos de Mencía, Alicante Bouschet y otras variedades autóctonas del Bierzo.
Otra aportación fundamental al crecimiento del viñedo familiar y a la formación vitivinícola de la familia Peique tuvo un responsable. Su nombre era Ramón Valle, nuestro abuelo materno. Construyó su bodega en el año 1954, un local de 47 metros cuadrados, en la planta baja de su casa, donde elaboraba 132 hectólitros de vino a partir de 20300 kilogramos de Mencía, Alicante Bouschet y otras variedades autóctonas del Bierzo. La bodega tenía una capacidad de almacenamiento de 189 hectólitros repartidos en tres depósitos de hormigón y cuatro cubas de madera.
[hde_quote author=”Mar Peique” position=”CEO de Bodegas Peique”] Nuestro abuelo Ramón Valle construyó su bodega en 1954, donde elaboraba algunas variedades autóctonas del Bierzo.[/hde_quote]
¿Y cómo se ha mantenido el negocio durante este siglo, sobre todo en los últimos años?
Fue en 1999 cuando las tres generaciones de la familia Peique nos unimos en una aventura empresarial. Y desarrollamos el proyecto de una Bodega en el pueblo que nos vio nacer y criarnos entre viñas y barricas. Surgió de este modo Bodegas Peique, un compromiso sostenible con la vida. Un nexo entre el vino y la familia. Los vinos de la cosecha 1999 se grabaron en la memoria de Valtuille de Abajo, en las laderas donde el viñedo centenario alberga los secretos del tiempo, el clima y los suelos que han definido el carácter de la Mencía.
Desde 1999 hemos evolucionado, la familia ha crecido y la cuarta generación de Peique ya forma parte de una tradición, de un concepto sostenible repleto de ilusiones. Nuestro objetivo es mantener la calidad y filosofía de siempre. Con calma y buen hacer pretenden cuidar la tierra y los vinos. Una búsqueda constante de satisfacción y capacidad para transmitir la misma alegría que nuestros padres y antepasados nos generaron cuando eran unos niños.
La innovación forma parte del apellido Peique, entendiendo la misma como la creación de nuevos conceptos o formas de trabajo y comprensión del viñedo a partir de la tradición. Por ello, en 2019 hemos embotellado nuestros primeros Vinos de Finca: El Olivar y Cova de la Raposa. Dos vinos procedentes de viñedos centenarios en Valtuille, que hablan de la viticultura en el Bierzo, de la personalidad de la uva Mencía, y que son un homenaje a la tierra donde han nacido y a nuestra familia.
¿Cuál es la clave de vuestro éxito en la actualidad? ¿Habéis trabajado siempre de la misma manera?
Las enseñanzas de nuestros mayores, el esfuerzo y el trabajo conformaron el espíritu de nuestra familia. Desde pequeños supimos de la dureza del trabajo en el campo y que los resultados no solo dependían de ese esfuerzo, sino también de las condiciones climatológicas de cada año.
Mientras crecíamos, recorrimos un camino apasionante entendiendo por qué se podaba de una manera u otra, la importancia de arar la tierra, de la poda en verde, del momento de la floración o por qué en agosto tenía que llover, pero no demasiado. Y por qué nuestro abuelo, Ramón Valle, se ponía muy nervioso cada año cuando se acercaba la vendimia. Todo esto hizo que comenzáramos a amar la viña. Esto es precisamente lo que queremos expresar y transmitir con nuestros vinos.
La propiedad de Bodegas Peique pertenece a la familia compuesta por los padres, Luis (fallecido recientemente) y Sagrario, y los tres hijos, Mar, Luis y Jorge. Todos ellos han estado relacionados con el mundo de la viña y el vino desde niños.
Los miembros jóvenes de la familia también han estado siempre involucrados en el cuidado del viñedo familiar y en el nacimiento y evolución de bodegas Peique.
[hde_quote author=”Mar Peique” position=”CEO de Bodegas Peique”] Desde pequeños supimos que los resultados no solo dependían de ese esfuerzo sino también de las condiciones climatológicas de cada año [/hde_quote]
Habéis conseguido llegar a países tan lejanos como Australia, que ahora mismo supone el mayor volumen de vuestra exportación. ¿Por qué exportáis tanto a este país?
El año pasado, los expertos convocados por la prestigiosa revista ‘Decanter’ durante una cata a ciegas de 28 días de duración seleccionaron a Peique Ramón Valle 2018 de El Bierzo (León) entre los 50 mejores del mundo ‘Best in show’, con 97 puntos. De esta manera se posicionó entre los mejores de la convocatoria Decanter World Wine Awards.
Para nosotros, este premio, obtenido en catas a ciegas por jurados internacionales y en los que superamos cuatro rondas, supone un reconocimiento a nuestro trabajo.
Que un vino de nuestra bodega, con cepas plantadas por nuestro abuelo Ramón Valle, haya sido escogido junto con otros tres vinos de dos grandísimas bodegas como unos de los cuatro vinos españoles entre los 50 mejores del mundo nos hace tocar el cielo. Al mismo tiempo, nos hace olvidar los momentos de duro trabajo, esfuerzo, pérdidas de cosecha por heladas, por enfermedades, viajes por España y por el mundo vendiendo nuestros vinos, muchas veces sin ningún resultado.
En realidad, nos ha hecho mucha ilusión, pues nuestro abuelo era una persona muy especial para nosotros, trabajador infatigable, muy humilde y que nos dejó un legado de vida. Este vino, que lleva su nombre, es nuestro gran homenaje.
En cuanto a ventas, sobre todo internacionalmente, ha sido increíble la cantidad de nuevos contactos interesados en comprarlo. Este interés de los distribuidores internacionales tiene, además, un efecto arrastre para el resto de nuestra familia de vinos, todos ellos cuidados con el máximo esmero.
Además del galardonado Ramón Valle, elaboramos también un blanco (Godello), un rosado y varios tintos de uva Mencía (Peique Mencía, Viñedos Viejos, Selección Familiar y Luis Peique) y un nuevo tinto de uva garnacha.
[hde_quote author=”Mar Peique” position=”CEO de Bodegas Peique”] El año pasado, un conjunto de expertos de la prestigiosa revista ‘Decanter’ seleccionaron a Peique Ramón Valle 2018 como uno de los 50 mejores vinos del mundo[/hde_quote]
¿Tenéis previsto incrementar la exportación a otros países del mundo?
La bodega, como la conocemos en la actualidad, comenzó su andadura en mercados internacionales hace 17 años. Desde entonces hemos ido abriendo diversos mercados y estamos presentes en cuatro continentes.
En primer lugar, los más cercanos en Europa: Holanda, Dinamarca, Alemania y Bélgica. Más adelante dimos el salto a Estados Unidos y América Latina: Brasil y Panamá básicamente. En la actualidad exportamos a Canadá, Estados Unidos, Brasil, Panamá, Irlanda, Inglaterra, Dinamarca, Suecia, Holanda, Suiza, Alemania, Bélgica, Polonia, Japón, Taiwán, Vietnam y Nueva Zelanda
Desde el año 2003 llevamos desarrollando labores de promoción comercial en el exterior, como visitas a importadores, asistencia a ferias internacionales, misiones comerciales organizadas por organismos públicos (Cámaras de Comercio, ICEX, Excal), eventos organizados por los importadores, viajes de promoción, etcétera.
El Bierzo es una de las comarcas de España más famosas en lo que a producción vitivinícola se refiere. ¿En qué medida os ha ayudado a diferenciar vuestra marca?
El esfuerzo por consolidar la denominación de origen realmente se ha fraguado en las últimas décadas. Se ha pasado de una producción de 3,14 millones de botellas en 1997 a casi 8 millones en 2007 y a 9 millones el año pasado. Unas cifras que multiplican por tres el incremento de ventas en los últimos 20 años.
Personalmente, creo que la semilla de este éxito se sembró entre 1997 y 2007, con la creación de pequeñas bodegas familiares. La irrupción de una generación de nuevos enólogos que involucraron a sus familias para transformar el viñedo, hacer el esfuerzo de crear una bodega y empezar a elaborar vinos de calidad.
También influyeron la llegada al Bierzo de enólogos de prestigio, como Álvaro Palacios y el reconocimiento internacional de Raúl Pérez, con el que crecimos en nuestro pueblo Valtuille de Abajo, y en cuya bodega familiar elaboramos nuestra primera cosecha en 1999.
De cualquier modo, el viñedo siempre ha estado ahí, es el potencial de diferenciación del Bierzo con sus variedades estrella Godello y Mencía, además de su antigüedad, de 60 a 100 años, un auténtico patrimonio, es lo que le permite diferenciarse de otras zonas vitivinícolas. La razón del cambio se produjo cuando los enólogos jóvenes y viticultores supimos entender la tierra y buscar un nuevo camino a partir del legado vitícola de sus familias y la profesionalización del sector.
[hde_quote author=”Mar Peique” position=”CEO de Bodegas Peique”]El éxito de la denominación de origen Bierzo se debe tanto a la creación de pequeñas bodegas familiares como a la llegada de nuevos enólogos de prestigio.[/hde_quote]
Sin ninguna duda, nuestro viñedo es algo excepcional en el mundo, un legado que debido a su antigüedad, su alto porcentaje de viñedo en vaso, su minifundismo, en el que la mayoría de los trabajos, como es nuestro caso, es manual y con diferentes terrenos y orientaciones, hace que obtengamos vinos de mucha personalidad, muy diferenciados entre las diferentes bodegas, de producciones muy limitadas y con una diferenciación radical con otras variedades y denominaciones españolas.
¿Cuáles son vuestros planes de futuro a corto y medio plazo?
Además del galardonado Ramón Valle, elaboramos también un blanco Godello; un rosado y varios tintos de uva Mencía (Peique Mencía, Viñedos Viejos, Selección Familiar y Luis Peique). Y un nuevo tinto de uva garnacha.
En la actualidad, y como novedad, también elaboramos dentro de las nuevas subdivisiones aprobadas en la denominación de origen del Bierzo, tales como Vendimia de Paraje y de Viña Clasificada. De hecho, ya tenemos en botellero las cosechas 2017 y 2018, a punto de salir al mercado, y en barrica las añadas 2019, 2020 y recientemente 2021 de nuestros vinos de paraje: El Rapolao, Cova de la Raposa y Matalospardos. Y estamos estudiando otros nuevos parajes para añadir en la vendimia de 2022.
Imágenes | Bodegas Peique
