Si estás dispuesto a emprender y buscas vías innovadoras para hacer crecer una idea de negocio, puede que te interese conocer qué es un venture builder. Estas ‘fábricas’ de startups, que presentan algunas semejanzas pero también notables diferencias con incubadoras o aceleradoras, ya operan en España. [hde_related]
A medida que crece el número de emprendedores y también el de empresas emergentes, es lógico que aumenten de forma paralela los diferentes caminos que estos pueden tomar para convertir proyectos de futuro en realidades tangibles. Y, de entre ellos, cada vez suena con más fuerza la opción del venture builder.
¿Qué es un venture builder?
El objetivo fundamental de un venture builder es el de crear nuevos proyectos, haciendo uso de ideas y recursos propios, de la mano de emprendedores con talento. Tiene en esencia cierta relación con el concepto ya conocido de la incubadora, aunque aporta otras ventajas. Por ejemplo que la idea de negocio no sea externa y que destine el 100 % de sus recursos a la futura compañía.
El venture builder es, por lo tanto, el principal socio de un proyecto, por lo que si somos emprendedores asociados a él contaremos con un gran apoyo de la corporación a todos los niveles, empezando por las primeras y tan importantes fases de la financiación. También con un acompañamiento decidido, que incluye a toda la red de networking de la compañía.
Dependiendo del caso, el capital retenido por el venture builder puede oscilar entre el 15 y el 80 %, según estiman los analistas. Dentro de esa estructura dotada de grandes recursos, como emprendedores disponemos de interesantes ideas de negocio, alrededor de las cuales podremos desarrollar un equipo más específico de trabajo.
Características de los venture builders
Tal como hemos comentado, uno de los factores que distingue a un venture builder es que apoya el proyecto haciendo uso de todos sus servicios, entre los cuales se pueden encontrar tanto recursos tecnológicos como de otros tipos, por ejemplo de comunicación corporativa.
Hablamos de un accionista principal que tiene la oportunidad de elegir qué ideas y proyectos pueden tener más posibilidades de llegar a convertirse en startups de éxito. También recae de su parte el aspecto legal, una de las tareas más farragosas para el emprendedor. El margen de ganancia de este, por cierto, suele estar entre el 20 y el 45 %.
Hay una tipología específica que se conoce como corporate venture builder. Este término hace referencia a aquellos venture builders puestos en marcha por corporaciones de gran tamaño. En ese sentido, se podría considerar que comparten algunas funciones con una aceleradora corporativa.
Diferencias entre venture builder, incubadora y aceleradora
Ya que hay tanto elementos en común con algunas diferencias concretas, tiene sentido hacer una comparativa entre venture builder, incubadora y aceleradora:
- Esta última tiene la tarea de impulsar una startup durante un tiempo concreto, generalmente cuando el proyecto ya se encuentra en fase de desarrollo o incluso de consolidación.
- Una incubadora sí es parte del propio proyecto, al que dedica sus recursos al tiempo que deposita confianza total en los emprendedores. Se la puede considerar, por lo tanto, como dueña de la startup o, al menos, ‘madre’. Los modos de financiación y las compensaciones económicas posteriores son, obviamente, distintos según el caso.
- Un venture builder, aunque a primera vista parezca que realiza unas funciones parecidas, va mucho más allá. No acepta proyectos externos, sino que materializa ideas propias. Esto provoca que su relación con la startup sea necesariamente cercana y también a largo plazo.
Ejemplos de venture builders que operan en España
Aunque sea un modelo de emprendimiento relativamente novedoso, ya ha posibilitado grandes proyectos en nuestro país. Por ejemplo Antai Venture Builder, ubicado en Barcelona pero con ramificaciones internacionales, ha sido el principal valedor de Wallapop, app líder en compra y venta online de productos de segunda mano, basada en la geolocalización.
Desde la misma ciudad opera Nuclio Venture Builder, otro de los venture builders más conocidos en España. Utilizando una metodología de tipo lean startup, trabaja con proyectos que han pasado ya por la primera ronda de financiación pero que, por determinadas circunstancias, no habían podido continuar con su desarrollo hasta el momento.
Otro de los grandes nombres del sector es Byld, un corporate venture builder nacido a partir de Sonar Ventures y en el que se encuentran ejecutivos de grandes empresas como Cola-Cola España o el Banco Santander, entre otras. Fuera de suelo español también se ha ayudado a empresas de reconocimiento global, como en el caso de Team Europe con Trivago o el de otra berlinesa, Rocket Internet, impulsora de Zalando.
Por Pablo Vinuesa
Imágenes | Fotografía de portada por Jason Goodman; interiores de Israel Andrade y Mika Baumeister, todas en Unsplash.