Aquellas regiones, ciudades y barrios que ponen el foco en políticas climáticas urbanas, sobre todo en las personas más vulnerables en el centro de la acción climática, reportan beneficios empresariales como ventajas de las políticas.
Las ciudades tienen cinco veces más probabilidades de crear empleo como un beneficio colateral de políticas climáticas centradas en las personas, según puede leerse en informes como ‘Los cobeneficios de la acción climática‘ (CDP, Carbon Disclosure Project, 2020), ‘Beneficios de la Acción Climática Urbana‘ (C40, 2021) y ‘Protección de Las Personas y El Planeta‘ (CDP, 2022), entre otros.
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Aunque la acción climática suele ser llevada a cabo por ayuntamientos, lo cierto es que las organizaciones pueden ser una parte relevante activa, además de beneficiada. Tanto en la aportación datos para realizar dichas políticas como ejecutores de algún plan urbano que mejore la calidad de vida.
¿Qué son las acciones climáticas centradas en las personas?
La acción climática es cualquier política, medida o programa con miras a reducir los gases de efecto invernadero, construir resiliencia a la crisis climática o apoyar y financiar esos objetivos.
Dentro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (objetivo 13) es llamada ‘acción por el clima‘. Aquella centrada en las personas va un paso más allá y «examina y considera las necesidades de la población como una parte fundamental de las etapas de evaluación, definición de metas, planificación e implementación de la acción», según ‘Protección de Las Personas y El Planeta’.
¿Por qué las acciones climáticas y políticas climáticas urbanas dan beneficios empresariales?
Hay tres mecanismos principales, directos e indirectos, por los cuales a las empresas de un municipio les interesa que su ayuntamiento lleve a cabo políticas climáticas centradas en las personas. Todos se complementan los unos a los otros.
- Atracción de talento de altas capacidades y demanda. Uno de los motivos por los que la gente acude a las ciudades es porque estas tienen más oportunidades laborales. Además de por el aumento de la calidad de vida, aunque no todas las ciudades lo proveen. Aquellos profesionales que pueden elegir dónde vivir tienden a hacerlo en ciudades que les aportan a ellos y a sus hijos, y estas coinciden con aquellas que realizan acciones climáticas.
- Reduce los costes laborales. Poblaciones más sanas implica menos bajas. Una movilidad más sostenible redunda en menor consumo energético por viaje y kilogramo por kilómetro. Más vegetación implica menor gasto en climatización. Y los trabajadores más felices son más productivos. Por citar solo algunos de los más obvios y llamativos.
- Aumento de la capacidad económica local. Las acciones climáticas se han demostrado como niveladoras económicas y reductoras de desigualdades. No es un fenómeno difícil de asociar: a más políticas climáticas, menos desigualdad social. Lo que conduce a menos pobreza por cada 100 000 habitantes (no por expulsión, sino por enriquecimiento) y, por tanto, más volumen de gasto. Los informes de CDP se centran en este conjunto vulnerable.
Existe la falsa creencia de que factores como competitividad, crecimiento económico y tejido empresarial están enfrentados a otros como la acción climática y la reducción de las desigualdades. Cuando lo cierto es que las primeras se benefician de las segundas de formas directas e indirectas. Invertir en el entorno aporta beneficio empresarial.
Algunos de los beneficios empresariales de la acción climática centrada en las personas
Algunas de las conclusiones de los informes mencionados con antelación y que relacionan acción climática urbana centrada en las personas y cobeneficios empresariales son:
- El 84 % de las ciudades que realizaron acciones climáticas identificaron beneficios económicos como costes bajos, mayor innovación comercial y una mayor productividad laboral.
- El 41 % de las ciudades identificaron una mayor creación de empleo como parte de las ventajas de la acción climática. Uno de los factores es la mayor inclusión social (36 % de las ciudades) y protección a poblaciones pobres y vulnerables (36 %).
- Muchas de las ciudades que han implantado acciones climáticas han logrado ‘reverdecer’ su economía como resultado de ellas. Las urbes que aplican estas estrategias tienden a atraer empresas con ideas más sostenibles, pero también impactan en aquellas que están presentes para hacerlas más responsables.
Cómo ayudar a tu ciudad con acciones climáticas dentro de la empresa
A las empresas locales les interesa que su gobierno municipal realice acciones climáticas, pero pueden formar parte del cambio en su entorno promoviendo ellas mismas algunas de estas acciones con un radio más local.
- Incluir vegetación real en terrazas. Se ha demostrado que las calles con vegetación natural (que es acción climática al ayudar a absorber contaminantes) hace más atractivo un emplazamiento. A menudo, no es posible colocar vegetación en la vía pública, pero sí en balcones y fachada.
- Demandar la peatonalización total o parcial. Reducir el tráfico rodado aumenta las ventas en todos los países analizados, entre los que se encuentran España, México, Reino Unido o Estados Unidos.
- Colaborar con asociaciones vecinales. Parte del potencial de la acción climática es entender cómo afecta a la población y poner el foco en ayudar a las personas vulnerables. Estas, al estabilizarse en el aspecto económico, pueden convertirse en clientes locales.
- Eliminar, dentro de lo posible, la climatización con combustibles. Verter gases de efecto invernadero sobre la población objetivo de la empresa no es una buena estrategia. Cada vez hay más soluciones de climatización eléctrica, muchas bastante más baratas que la quema de combustibles.
- Instalación de aparca bicis en el aparcamiento. Algunos comercios y agrupaciones disponen de espacio de estacionamiento. Incluir la posibilidad de aparcar bicicletas de carga aumenta la rotación y las ventas locales. Por contra, el parking gratuito de coches, a menudo, aumenta el tiempo de estancia pero no las ventas.
Imágenes | Ellicia, CDP, Pawel Czerwinski