De vez en cuando surgen nuevos términos en el mundo de la tecnología que copan los titulares de los medios y se convierten en protagonistas. Últimamente de lo que más se está hablando quizá sea de inteligencia artificial, pero también hay otros conceptos como el de la Web 3 que conviene conocer. Porque ¿qué es la Web 3.0 o Web 3?
Resumiendo, se trata de una nueva revolución de la forma en que concebimos la Red de redes, dando paso a una World Wide Web mucho más descentralizada, abierta a todos, construida sobre tecnología blockchain y con capacidad semántica. Por eso la Web 3.0 también se denomina Web semántica, ya que se caracterizaría por ser una red de datos enlazados con sentido para el usuario humano.
Un salto tecnológico que, por tanto, tiene estrechas relaciones con cosas de las que ya hemos hablado como el metaverso, las criptomonedas o el Internet of Things y que, por supuesto, tendrá sus implicaciones en el mundo de las empresas.
¿Qué significa Web 3.0?
Antes de responder a la pregunta es necesario echar la vista atrás para ver cómo han sido las anteriores generaciones de Internet. Empezando, lógicamente por la Web 1, la primera que usamos la gran mayoría a partir de los 90.
Esta se caracterizaba por el uso de páginas web estáticas, en las que la comunicación era unidireccional. Estas web no cambiaban según las preferencias de navegación de los usuarios y los contenidos sólo eran producidos por unos pocos usuarios “expertos” que lo hacían de una manera no necesariamente regular.
Esto dio paso, gracias al desarrollo de tecnologías como el ADSL y la fibra en redes fijas, y el 3G, 4G y 5G en redes móviles, a la denominada Web 2.0 que es la que sigue vigente hoy día, donde la comunicación es bidireccional y la ubicuidad se ha convertido en norma.
Gracias a ello, las webs corporativas que, como mucho, contaban con un blog, dieron paso a las redes sociales, al empoderamiento del usuario, que se convirtió en creador de contenido dentro de una Internet social, donde ya no son solo las empresas las que tienen la exclusividad en la publicación de contenido.
Y en estas aparece una nueva generación, la Web 3, que poco a poco se va dando a conocer, aunque aún genera muchas dudas y, también, algo de inquietud.
¿Qué es Web 3.0 y sus características?
La verdad es que no existe una definición clara y concreta, sino que es algo abierto, ya que son muchos los que están trabajando en ella y desarrollando lo que quieren sea la experiencia futura de Internet. Por eso vamos a recurrir a la Wikipedia, que define la Web 3.0 o Web Semántica como “un concepto en evolución de la próxima generación de Internet que se centra en crear una experiencia web más inteligente, intuitiva y conectada”.
“Su objetivo —continúan— es desarrollar una web más estructurada y organizada, donde los datos estén interconectados y puedan ser fácilmente accesibles, compartidos y procesados tanto por humanos como por máquinas. Se espera que la Web 3.0 haga que la web sea más centrada en el usuario, proporcionando a los usuarios información y experiencias personalizadas y relevantes”.
Como apuntábamos antes, algunas de las tecnologías que están llamadas a ser troncales en la Web 3.0 son la tecnología de cadenas de bloques o la inteligencia artificial, pero también el aprendizaje automático y el procesamiento de lenguaje natural.
Y es que la idea que subyace es la de lograr una red informática en donde todos los datos estén conectados, donde todas las máquinas (ya sean ordenadores o cualquier otro dispositivo conectado) procesen el contenido de la misma forma que los humanos.
Una red en la que los usuarios puedan interactuar mediante lenguaje natural y acceder al contenido de una forma muy sencilla mientras, dejando en manos de las máquinas interpretar el software y procesar las peticiones con rapidez.
Como es fácil de entender, la Web 3 aún está en desarrollo y, de hecho, todo apunta a que tardará bastante en implantarse. Si el resultado es lo que los creadores de la World Wide Web quisieron que fuera desde un principio (una gran base de datos ordenada, comprensible y de fácil acceso) o se convierte en una nueva red centralizada en manos de unos pocos como apuntan sus detractores, ese ya es otro tema.
La Web 3.0 en la empresa
A nosotros lo que nos interesa es cómo este nuevo concepto de Internet puede afectar a las empresas y, sobre todo, cómo pueden aprovecharlo para mejorar su negocio. En este sentido, vamos a ver algunas de las principales ventajas que la Web 3 aportará a las empresas:
- Devolver la propiedad de los datos a los usuarios. La web semántica promete un cambio importante en Internet donde se enfatizará claramente la privacidad del consumidor. La tecnología Blockchain simplificará el inicio de sesión al visitar una página web. Nadie será dueño de los datos, salvo el propio usuario, y la empresa no tendrá la presión de tener que proteger estos datos mientras que el cliente se sentirá más cómodo visitando las páginas web.
- El almacenamiento de datos del usuario en blockchain descentraliza los datos y hace que el uso de ellos por parte de las empresas sea transparente. Esto podría hacer que los gigantes tecnológicos pierdan el acceso a esos datos que les dieron ventaja sobre la competencia, creando nuevas oportunidades para muchas empresas.
- La Web 3.0 también ayudará a prevenir la piratería gracias a los estándares de seguridad que utiliza la tecnología blockchain.
- Las tecnologías relacionadas con la Web 3, como el metaverso o la realidad virtual, ofrecen más oportunidades para la innovación y ayudarán a las empresas a ofrecer al cliente experiencias de compra y servicios más novedosos y eficientes.
- Al mismo tiempo, el aprendizaje automático y la inteligencia artificial ayudarán a automatizar las tareas más rutinarias dejando mayor libertad para que el empresario se vuelque en los aspectos más “humanos” de su trabajo.
- Experiencias centradas en el cliente. Las empresas tendrán mucha más información sobre el comportamiento y las preferencias de su target, y esto les proporcionará una mayor oportunidad de crear experiencias que giran en torno al cliente, con una mayor personalización de la experiencia y grandes posibilidades de localización.
En definitiva, la Web 3.0 es un nuevo paso en el futuro de Internet que probablemente cambiará nuestra forma de vivir y de comunicarnos. Por ello, lógicamente, las empresas deben estar atentas y aprovechar sus posibilidades.
Por Óscar Condés
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