¿Recordáis la Ley Beckham? Corría el año 2003 cuando, el Gobierno en ese momento, legislaba para lanzar una nueva normativa para atraer trabajadores cualificados del extranjero e incorporarlos al tejido productivo de España.
¿Cómo? Ofreciéndoles un régimen fiscal especial y con un gran número de ventajas y beneficios.
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La idea inicial era conseguir nuevos trabajadores altamente cualificados en materias concretas que necesitaban las empresas. Esa era la idea, pero, al final, es cierto que, sobre todo, se beneficiaron de ella otra clase de trabajadores y empresas: los jugadores extranjeros de los grandes clubs de fútbol.
Y sí, el primero en adherirse a este régimen fiscal especial fue David Beckham al fichar por el Real Madrid. El inglés se convertía en uno de los ‘galácticos’ de la primera era de Florentino Pérez y la normativa pasaba a conocerse en España como la Ley Beckham.
Aunque, realmente, esta norma pensada para los trabajadores que trasladaron su fuerza de trabajo y su residencia fiscal a España, se llama “Régimen especial de trabajadores desplazados a territorio español en la Ley del IRPF”.
Para entender bien esta realidad en la fiscalidad, vamos a explicar en qué consiste este régimen fiscal especial. Pero también, los requisitos y cómo solicitar adherirse a la ley.
¿Qué es la Ley Beckham?
La Ley Beckham es el nombre coloquial pero más común del Régimen especial de trabajadores desplazados a territorio español en la Ley del IRPF. Se trata de un régimen fiscal especial que ofrece una tributación más favorable a los trabajadores que dejen su país y trasladen su residencia fiscal a España para trabajar.
Está pensada para:
- Trabajadores extranjeros que viven y trabajan en España. Mejor dicho, que por un puesto de trabajo o por buscarlo se trasladan a España a lo largo de más 193 días.
- Trabajadores españoles que viven y trabajan en el extranjero.
Por lo que también puedes referirte a la norma como “Ley de impatriados”.
Eso sí, se trata de un régimen fiscal que es opcional. Es decir, puedes ser una de las dos clases de trabajadores anteriormente mencionados, pero no querer adherirse a la ley.
En el caso de querer, debes cumplir unos requisitos concretos y solicitarlo ante la Agencia Tributaria. Podrás estar bajo el amparo de la Ley Beckham durante 6 años como máximo.
¿Quién puede solicitar la Ley Beckham?
Para solicitar ser beneficiario de la llamada Ley Beckham tienes que ser una persona de origen extranjero que traslade su domicilio fiscal a nuestro país.
Aunque esto no es suficiente. Además, hay que cumplir una de estas situaciones:
- Trabajadores extranjeros que ahora viven en España.
- Expatriados con rentas altas con cargos directivos o de gestión.
- Administradores que vienen a trabajar en una empresa.
Ley Beckham en España: Requisitos y cómo pedirlo
¿Cómo se puede solicitar la Ley Beckham? Te lo explicamos paso a paso:
- Debes hacerlo mediante la presentación del formulario 149.
- Tienes seis meses para pedirlo, desde el día en el que te den de alta en la Seguridad Social.
- En el modelo 149 tiene que incluir:
- Pasaporte y DNI.
- Número de la Seguridad Social.
- Tener un contrato de trabajo con una empresa de nuestro país.
IMPORTANTE: Si eres beneficiario de este régimen fiscal especial no tienes que hacer cada año la declaración de la renta, pero sí hacer declaraciones de impuestos siguiendo el modelo 151.
Requisitos para pedir la Ley Beckham
- No haber vivido en España en los últimos 10 años.
- Tienes que tener un nuevo trabajo que implique que tengas que trasladarte hasta nuestro país.
- Tu renta no puede provenir de un establecimiento permanente en España.
- No se puede tener una actividad por cuenta. Los autónomos o freelancers no pueden pedir este régimen fiscal especial.
Beneficios para el trabajador de la Ley Beckham
- Tipos impositivos o impuestos más bajos. Con un tipo casi fijo del 24%, hasta un máximo de 600.000 euros.
- Si es más de 600.000 euros, se tributa al 47%.
- Se tributa sólo por las rentas generadas en España.
- Solo se tributa en el Impuesto sobre el Patrimonio por los bienes situados en España.
- No hay obligación de presentar el Modelo 720 de Declaración de bienes en el extranjero.
