¿Qué soluciones tecnológicas ha de tener una empresa para ser moderna?

Que soluciones tecnologicas ha de tener una empresa para ser moderna

Pymes

Hace décadas, cuando el primer ordenador de empresa conectado a Internet perdía el chirrido de la conexión alámbrica a través de la línea telefónica, consideramos moderno a ese silencio. Hoy, la tecnología ha subido los estándares y hace falta mucho más para que una empresa se considere moderna, e incluso cool o a la moda.

Soluciones de tecnología, gadgets y aplicaciones, hablamos sobre algunos de estos elementos que han de tener una empresa para catalogarla como moderna hoy día. Algo que tiene que ver con la cultura de empresa, la colaboración entre trabajadores y el modo en que usamos los dispositivos, en particular el smartphone.

Que soluciones tecnologicas ha de tener una empresa para ser moderna

Soluciones tecnológicas, orientadas a la transformación de la cultura de empresa

La cultura de las empresas está cambiando, de jerarquías verticales a estructuras horizontales; proyectos con equipos en lugar de departamentos fijos; o conversaciones por chat en lugar de multiconferencias o multis telefónicas. Y en el centro de este cambio está la transformación digital y sus soluciones, que fomentan los puntos anteriores.

Internet, más que una solución o una herramienta, se ha convertido en el canal de comunicación por defecto, el soporte de la empresa y la pasarela sobre la que todo lo demás se construye.

Hoy día seguimos usando el teléfono para llamar y el email para informar, pero las reuniones virtuales y las videollamadas tienen cada vez más peso (Skype, WhatsApp, Hangouts…) en un panorama empresarial en el que los equipos se distribuyen por todo el globo, cambiando no solo la cultura de empresa, sino también lo que consideramos como tal.

Lo que en su momento fueron los portales web con una pequeña descripción de la compañía, un acceso al email y herramientas de calendario, hoy son plataformas web de marca. Estas han proliferado, especialmente en aquellas empresas grandes con muchos trabajadores que buscan acceso a contenidos específicos, noticias de su compañía, comunicación interna e incluso revistas especializadas o cursos de formación.

El smartphone, gadget indispensable

En 2006 los smartphones no existían. Un año después todos llevábamos uno en la mano, y poco a poco han ido formando parte del ecosistema digital y cultural de las empresas. Cuando uno llega a un nuevo puesto, le espera sobre su mesa un ordenador, alguna carpeta con información, y un teléfono inteligente junto a una SIM.

Este smartphone ha sustituído al teléfono móvil “clásico”, pero también al busca (buscapersonas), al teléfono fijo, e incluso a cambiarte de planta para ir a buscar compañeros con los que tomar un café. Ahora uno simplemente envía un WhatsApp:

Smartwatches, pulseras de actividad y dispositivos VR todavía no están tan popularizados, quizá por su falta de versatilidad o por el hecho de tratarse de dispositivos específicos orientados a un único uso. No ocurre así con los smartphones, que dan mucho juego y trasladan buena parte del escritorio de los ordenadores a la palma de nuestra mano.

Aplicaciones basadas en productividad, pero también en el diálogo y la colaboración

El grueso de las aplicaciones orientadas a empresas ponen foco en la productividad, el ahorro de tiempo y la maximización del rendimiento.

Esta tendencia la vemos tanto en sistemas operativos locales, extensiones en navegadores, apps en dispositivos móviles y software en la nube. Sin embargo, la forma de abordar su uso es social, está basado en el diálogo y la colaboración entre profesionales.

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Algunas de estas aplicaciones son muy conocidas: Asana, Trello o Wrike para la coordinación y la asignación de tareas, o construcción de equipos; las carpetas y los documentos colaborativos en la nube de Google Drive o Dropbox que nos permiten trabajar en un mismo espacio virtual; o los sistemas de chat como Slack o Hangouts que ayudan a comunicarnos.

Todas ellas tienen dos particularidades que destacamos:

Estas aplicaciones ponen el foco en un aumento de la comunicación de las personas, pero también en una comunicación más efectiva. Por ver dos ejemplos concretos, Asana envía emails cuando alguien interactúa con nuestro trabajo sin perturbar al resto de compañeros, y Trello permite de un vistazo comprobar aquellos proyectos y tareas que requieren nuestra atención. Soluciones como estas facilitan el teletrabajo y lo que se ha llamado smartworking.

Estas tecnologías resultan especialmente atractivas debido al gran poder transformador que tienen en las organizaciones, pero también por su bajo coste. Muchas de ellas son gratuitas, y los planes premium suelen ser asequibles debido al aumento del rendimiento de los equipos.

Sin embargo, la dificultad de una migración desde una tecnología más consolidada a herramientas más modernas se encuentra, precisamente, en la cultura ya asentada de las empresas. Es aquí donde la capacidad de los directivos, a través del marketing interno, marcará la diferencia en la adaptación, haciendo que las empresas modernas se beneficien de la tecnología.

Imágenes | iStock/g-stockstudio, iStock/KatarzynaBialasiewicz

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