BrainLang tiene como misión solucionar la frustración actual de millones de personas en todo el mundo, que no consiguen entender-y-hablar inglés, o que se han atascado en niveles medios-bajos. Sin cursos, sin clases, sin rollos ( «deja de estudiar, y empieza a entrenar» tu inglés es el lema de la compañía ). Una inmersión desde el sofá, con vídeos e historias creadas por guionistas de cine y TV.
Hemos podido hablar con Leopoldo Cano, CEO & Founder BRAINLANG.
1. ¿Qué o quién te inspiró para montar tu propia empresa? ¿De dónde viene ese primer impulso?
En mi caso no ha habido «ni decisión» ni «impulso» en un momento determinado. Es simplemente lo que hago. Desde los 16 años a los veintitantos viví con la cabeza en las nubes ( matemáticas, física, programación ) y el descubrimiento de la tecnología, y luego la programación de sistemas en Internet ( aprendí a programar, servidores, sistemas, y una locura más de cosas ) me llevaron a la conclusión de que «por ahí estaba el futuro». Así que empecé a hacer proyectos. Luego creé una empresa de proyectos. Y luego empecé a pensar en proyectos originales que pudieran tener un impacto global. Y así descubrí BrainLang, una innovación triple (método, sistemas, formas de pago). Pero BrainLang no es una «startup que montan tres amigos», sino un proyecto complejo. Ahora bien, cuando me llegó, ya iba sobrado de habilidades técnicas, y por tanto me puse a trabajar «todo lo demás» (inversores, equipos, estructuras) … y hasta aquí, y lo que nos queda.
2. Cuéntanos, ¿qué es lo que tiene de diferente BrainLang?
Proponemos ENTRENAR el inglés, escuchando y comprendiendo mensajes, con historias entretenidas, del nivel adecuado al usuario.
Es una inmersión en el sofá de tu casa: Equivale a una experiencia de «inmersión en otro país» porque es lo mismo, es «escuchar-y-comprender» y es la única forma en que se puede aprender un idioma.
Lo irónico de todo esto (que es revolucionario, y de sentido común al mismo tiempo) es que está estudiado desde los años 80 por científicos como Stephen Krashen (Univ Southern California)
Se aprende escuchando. Todo lo demás son cuentos. «Estudiar» para aprender inglés es tan absurdo como estudiar para aprender a montar en bicicleta.
3. ¿Cómo fueron los inicios? ¿Con qué sorpresas te encontraste?
Los inicios en mi primera empresa ( antes de BrainLang ) fueron realmente con un proyecto de desarrollo importante para nuestro pequeño tamaño. Era llegar a trabajar 45 días ininterrumpidos incluidos sábados y domingos y fiestas. Viví días de 28 horas ininterrumpidas programando. Y viernes por la noche llorando en la ducha porque estaba agotado pero tenía que volver a la oficina para completar algo imprescindible, y ya no podía más.
Si te refieres al inicio de BrainLang: Fue una idea inicialmente. Cuya ejecución sobrepasaba por 20 mis capacidades y medios. Era consciente. ¿ Y qué hice ? Salir al mundo «a pecho descubierto» a buscar esos medios. Personas. Recursos. Influencias directas e indirectas. Empecé con cuatro folios de papel. Pero empecé. Y luego vinieron otros inicios (diferentes etapas de BrainLang) con otros maratones infinitos de trabajo en sucesivas etapas.
Aunque en realidad no existen «los inicios»: todo es un inicio, que lleva a otro inicio.
Sobre la otra pregunta, pues no recuerdo sorpresas, pero sí grandes descubrimientos en este camino:
– descubrir el absurdo del mundo legal y administrativo (está hecho con los pies)
– la diferencia entre «conocimientos» y «habilidades» ( puede parecer una tontería, pero para los «cerebros-ultra-lógicos» cuesta entender que hay habilidades que se desarrollan a nivel subconsciente, como llegar a hacer malabares, montar en bicicleta, o ya puestos, aprender inglés).
– otro descubrimiento es que la física teórica o la relatividad o la geometría diferencial son trivialidades facilísimas en comparación con la gestión de las relaciones humanas. Las matemáticas o la programación tiene lógica. La gente no, porque comunicarse es muy complicado.
4. ¿Hubo gente a tu alrededor que pensó que era una locura?
BrainLang, se entiende a la primera, y tiene todo el sentido del mundo, así que nadie puede decir que es una locura. De hecho esta empresa es una necesidad.
Ahora bien: Sobre «hasta donde llegan mis proyecciones de crecimiento para BrainLang» supongo que mucha gente lo habrá visto como una chifladura.
Pero conforme avanzamos, conseguimos cosas y resultados sorprendentes e innovadores, con alta eficacia de ejecución y bajo presupuesto.
Y algunos ya empiezan a pensar ¿a ver si este tío tenía razón?
5. ¿Cuál ha sido la mayor satisfacción que te ha reportado tu empresa?
La construcción de un equipo (buscado uno por uno), y de una estructura.
Lo de BrainLang no es normal en una startup: guionistas con experiencia en cine y TV, expertos del lenguaje que hablan 6 idiomas, tecnólogos de primera, gente de mkt y comunicaciones, audio-actores, inversores y socios de primer nivel. Un equipo repartido en varias ciudades, con personas de 4 nacionalidades, y de todas las edades, y con experiencia cada uno en su campo ( Fernando en Telecinco y Antena 3, Craig actor en películas como ElHombreDeLasMilCaras y otras, Damián programador en el Imperial College de Londres, Cathy arte y literatura Cambridge, Domingo ex-IBM en Silicon Valley, … y muchos más nombres que no me caben aquí –pido perdón a los no mencionados-)
6. ¿Qué relevancia ha tenido para vosotros el uso de redes sociales a la hora de dar a conocer BrainLang?
Hasta ahora, pues un papel secundario. Quizá por el target «adultos». Y por la temática: La gente que quiere aprender inglés busca en Google, o lee artículos. Desde luego estamos en redes sociales y lo estamos potenciando con nuevas funcionalidades que pronto aparecerán.
7. Una ventaja y una desventaja de ser emprendedor
Un emprendedor (bueno) es responsable del 100% de todo y motor principal de hacer que las cosas pasen y aportar la energía para que pasen.
Esa es la ventaja. Esa es la desventaja.
8. ¿Cómo ves el futuro?
El futuro de BrainLang: La mayor big-tech creada en Europa
¿El futuro del mundo? A largo plazo bien. La ciencia y la tecnología aseguran un futuro para todos. Pero desde hace varios siglos tenemos un problema, y es el «pensamiento del puente mágico». Existe el problema común de los «–ismos»: se parte de un presente con problemas, se imagina un futuro maravilloso, y se inventa un «puente mágico» que puede ser una doctrina, un líder, una revolución política de algún tipo que no tiene ninguna solución para nada, pero que da por supuesto que «las soluciones vendrán después». El puente mágico que lleva de un presente con problemas a un futuro ideal, y que al final es una receta para el desastre, como todo irracionalismo. Se trata de algo recurrente en la historia.
En cambio, cuando creas tu propia empresa y «tú eres el que resuelve los problemas» sabes que las cosas no pasan por arte de magia: las soluciones se construyen, se piensan primero, y se ejecutan después, y no hay puentes mágicos hacia ninguna parte.
9. ¿Qué consejos le darías a alguien que quiere montar una empresa?
Necesitas:
– disponibilidad 200% de tu tiempo, mente y concentración
– ser consciente: no se gana el tour de Francia sin el sacrificio previo que requiere
– aunque tú lo hagas todo al principio, busca equipo ( y no todo el mundo vale ) y si ese equipo funciona, deben ganar contigo y mucho
– piensa y actúa, pero no pienses demasiado
– confianza en ti mismo a prueba de bombas (vas a tener mil reveses)
– una combinación de perfeccionismo obsesivo mezclado con pragmatismo de tirar-palante con lo que se pueda en cada momento (y sin quejarte: no hay nadie a quien quejarse)
– mentalidad de crecimiento: tienes que vivir una experiencia de aprendizaje continuo y superación permanente (cada etapa, sólo es un paso a la siguiente).
Pero sobre todo, al principio, el verdadero problema es que NO SABES QUÉ HACER, y cada día es un, «vale, ¿ y ahora qué ?». Es el martirio del emprendedor «vale, ¿y ahora qué?». El que consigue responder a esa pregunta un día y otro día, sin tirar la toalla, lo consigue. Porque una empresa (salvo que la heredes de tu padre y esté todo claro) es un descubrimiento de «qué hacer» y «cómo hacerlo».
10. Una frase inspiradora para aquellos que todavía no se atreven a emprender:
Emprender es dar un paso adelante y hacerlo, no porque ya sabes, sino porque haciéndolo aprenderás.
Por eso emprender no es montar una empresa ni toda la farándula de levantar capital ni toda la tontería que hay ahora con esto del «emprendimiento».
Un empleado puede ser emprendedor dentro de su empresa, y si lo es, y su jefe no es idiota, ese empleado debería ganar y mucho (si la empresa tiene dinero, claro)
Emprender es responsabilizarse al 100%, y resolver problemas, no porque nadie te los mande, sino porque formas parte de un equipo con una misión, o porque tú lideras un equipo con una visión.
Es dar un paso adelante y hacerlo.
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