Lunes, suena el despertador. Saltas de la cama deseando subirte al metro y llegar a la oficina. ¿O te haces el remolón a la hora de empezar a trabajar? Seguramente, dependa del día. Pero hay gente ahí fuera para la que trabajar es una aventura, una fiesta continua. Son los afortunados que tienen el mejor trabajo del mundo. Pero, ¿por qué? Aquí tienes 17 casos y sus 17 razones (algunas totalmente comprensibles).
1. Los científicos también son sexys
Es uno de los trabajos del momento. Se ha llegado a nombrar la profesión más sexy de los últimos años. Según Glassdoor, ser científico de datos es el mejor trabajo del mundo, sobre todo teniendo en cuanta su salario medio y la cantidad de oportunidades que presenta. Pero no todo es dinero.
La satisfacción del científico de datos depende, muchas veces, de un lado artístico, de la creación final. “Me encanta observar el producto final. El resultado de nuestro trabajo y el resultado de nuestros algoritmos crean que cosas que son muy, muy cool”, explica Lotem Peled, científica de datos en Gong.io, en una entrevista con Business Insider.
2. El rey de la pequeña pantalla
Hay quien dice que el dinero no da la felicidad, pero ayuda. Podríamos aplicar el mismo cuento a la motivación en el trabajo, un buen salario ayuda a estar contento. Sin embargo, el desarrollo de la creatividad y la pasión por lo que uno hace son también importantes. Existe un mundo de alta definición donde las tres cualidades se juntan: la televisión.
“Es el mejor trabajo del mundo. En muchos sentidos, podría seguir haciéndolo toda la vida”, decía hace poco el presentador canadiense Rick Mercer, quien se retira tras 15 años al frente de su propio programa en la CBC. “Pero nada dura para siempre y los programas que más respeto son aquellos que terminan a tiempo. Y eso es justo lo que estoy haciendo”.
3. Y del séptimo arte
“No me quejo. Tengo el mejor trabajo del mundo”. El que habla es Zack Efron. ¿Por qué? ¿Amor, dinero, fama? “Mi profesión me permite hacer cosas que, si no me dedicara a la interpretación, no haría. Soy aficionado a las actividades de riesgo, y hacer películas de acción y aventuras es para mí un placer, lo mejor de todo”.
Otro que tampoco suele quejarse es Harrison Ford, el inimitable Han Solo en busca del arca perdida. O algo así. “Hoy compito con actores que son 30 años más jóvenes que yo. Me veo más como lo que llaman un actor de carácter, uno de esos personajes de peso en la trama, pero con un calendario de rodaje ligero. ¿Qué le voy a hacer? Tengo el mejor trabajo del mundo”, señalaba en una entrevista con Fotogramas.
4. Los abrazos de un panda gigante
Llegó la hora de ponerse serios. Que te paguen por pasarte el día dándole mimos a uno de los animales más entrañables del planeta, eso sí es un buen trabajo. “Solo hay una misión en este trabajo: pasarse los 365 días del año con los pandas y compartir sus alegrías y penas”, explica en China Daily Heng Yi, trabajadora del Centro de Investigación y Protección del Panda Gigante. No hay palabras que valgan cuando lo puedes explicar con un vídeo.
https://www.youtube.com/watch?v=N1j4lrluDjw
5. Convertirse en una (super) heroína
En esta búsqueda del secreto para el mejor trabajo del mundo, otro aspecto aparece repetidamente: el altruismo. Ayudar a los demás a cambio de poco o nada parece motivar más que muchas cosas materiales. Y, a veces, tiene otras recompensas.
“Sin duda tengo el mejor trabajo porque los niños nos enseñan a desafiarnos y ver que podemos hacer cosas que parecen imposibles”. Quien da sus razones es Yadira García, bibliotecaria en la comunidad de Corozal, en Honduras. Allí hace de enfermera, psicóloga, maestra, consejera, madre y tutora de los niños de la zona. Su trabajo fue reconocido este año como el premio Héroes Comunitarios, entregado por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).
6. Crea tus propias oportunidades
Así conseguí el mejor trabajo del mundo. Las recetas abundan en Internet. La de Ilse Marel, emprendedora e idealista, es sencilla (entre muchas comillas): abre tu propio camino. Si no hay oportunidades disponibles, créalas. Ella lo hizo y, según dice, le salió bien.
“Soy una chica común y corriente, pero tengo el mejor trabajo del mundo. Algunas de mis responsabilidades laborales son visitar islas exóticas, meditar, apoyar a otros en su desarrollo personal y compartir buenas vibraciones. Trabajo en mi casa, pongo mi propio horario y además viajo mucho. Es perfecto para mí en todos los sentidos”, asegura en su blog.
7. Sí, pruebo colchones
Ahora sí que sí, todas las cartas sobre la mesa. A Natalie Thomas le pagan por probar los colchones en hoteles de la cadena Premier Inn. Dicen en la BBC que ella y su equipo han probado las 46.000 camas que tiene la compañía por todo el país y que se pasan, de media, unos 20 minutos tumbados en cada colchón. “Me encanta mi trabajo y no puedo imaginarme haciendo otra cosa”, asegura Thomas.
8. Y a mí me pagan por dormir
20 minutos por cama no es suficiente. Ya puestos a pedir, lo suyo es que te paguen un sueldo por dormir. El sueño, nunca mejor dicho, se ha hecho realidad para Zhang Yumo, una probadora de camas de China que fue seleccionada por la web de viajes Qunar para pasarse el día echando cabezadas.
Yumo dice que puede que no tenga el mejor trabajo del mundo, pero sin duda es el más cómodo. “Aun así, no es tan fácil como piensa la gente. De hecho, tiene momentos estresantes. Necesitas estar muy pendiente de los detalles, ser paciente y existe una gran responsabilidad”, explica en una entrevista en China Smack.
9. Yo soy catadora de helados
“¿Cuál es el mejor trabajo del mundo? Yo lo tuve, al menos por un día: el martes último integré el jurado de la final latinoamericana de la Copa del Mundo del Helado”, explica la periodista argentina Evangelina Himitian, del diario La Nación.
“Hace algunos años, debatíamos con algunos amigos cuál sería el mejor trabajo del mundo. Y estuvimos de acuerdo en que eran catador de helados y guardián de una isla deshabitada. Claro que cuidar una isla puede tener sus bemoles, sobre todo si uno vio la serie Lost. Por lo cual, catador de helados era la mejor opción. No ofrecía lados B, más allá de los kilos que uno pudiera ganar”, señala Himitian.
10. El sumiller de la marihuana
Sin querer hacer apología de las drogas, en algunos países donde la marihuana es legal, como Estados Unidos, ser catador de esta sustancia es algo oficial. “Es la frase que más me dice la gente. Tío, tienes el mejor trabajo del mundo”, dice Jake Browne, crítico de marihuana para The Denver Post, el periódico de mayor tirada y más antiguo del estado de Colorado. “Es probable”.
La postura del periódico al respecto es curiosa. En sus páginas contaban con críticas de restaurantes y opiniones sobre vinos. En su versión online tenían un blog sobre cervezas que había recibido premios internacionales. Siguiendo la lógica, el siguiente paso estaba claro.
11. La adrenalina de la velocidad
Al igual que los actores y los personajes televisivos, los deportistas de élite repiten a menudo eso de que tienen el mejor trabajo del mundo. Así lo confesaba hace poco el piloto Fernando Alonso en una entrevista con Motorsport.com. Su pasión se antepone a todo. “A veces acabas octavo y a veces la gente piensa cómo puedo vivir con esa frustración y ese dolor. Pero no hay dolor en absoluto. Tengo el mejor trabajo del mundo”.
Un mensaje parecido repetía hace poco el que fue su compañero hace años, Lewis Hamilton, acordándose también de un mito como Michel Schumacher. “Llegar aquí y hacer una vuelta como esta es un sueño. Tengo el mejor trabajo del mundo. Rezo por Michael y toda su familia. He tenido el privilegio de competir con él desde el karting a la F1 y le he igualado, es todo un honor. Él sin duda siempre va a ser el mejor o uno de los mejores de todos los tiempos”.
12. Entonces, ¿hobby o trabajo?
Cuando hay tanta pasión entre medias, la pregunta está clara. ¿Es un trabajo o una afición? ¿Le podemos realmente llamar trabajo si estamos dispuestos a hacerlo, aunque no nos pagasen? La respuesta del skateboarder profesional Nyjah Huston, en una entrevista con el diario Sport, es curiosa.
“El skate es una mezcla de hobby y trabajo. La mayoría del tiempo es divertido, es lo que más me gusta hacer, pero obviamente en muchas ocasiones es un trabajo porque tengo reuniones, actos comerciales… pero es el mejor trabajo del mundo”. Para él, la diversión marca la línea roja.
13. El alma de Rayo McQueen
Recuperando el mundo del cine, pero sin abandonar el deporte ni la velocidad, Glenn John McQueen es otro de los personajes míticos que no se cansaba de presumir de su trabajo. Puede que su nombre no te suene, pero, desde las oficinas de FX, se encargó de la animación de cintas como Toy Story o Bichos. Buscando a Nemo y Rayo McQueen, el protagonista de la saga Cars, son los dos homenajes de Pixar a su memoria.
Cuando, poco antes de morir, le preguntaban en la revista IGN si se veía ocupando otro puesto en su compañía, él respondía que ni por asomo. “Tengo el mejor trabajo del universo. No me cabe duda. Todo el mundo debería estar celoso. Lo que yo hago es lo que todo el mundo querría hacer”.
14. La satisfacción de la enseñanza
Lejos de los focos de la fama, también hay lugar para la pasión y la satisfacción. Enseñar es una forma de cambiar el mundo y, por ello, muchos profesores, a todos los niveles, sienten que su trabajo es de los más valiosos.
“Tengo el mejor trabajo del mundo: ayudar a las personas a comunicar lo que piensan, saben y opinan de manera apropiada con el fin de crear un mundo más rico y diverso. Esa es la motivación que me mueve cada día”, dice, en su blog, la formadora en comunicación Marisa Picó.
15. El hombre que susurraba a las montañas
Iván Kuznetsov llevaba casi toda su vida (laboral) en una fría oficina de San Petersburgo, en Rusia. Un día, decidió dejarlo todo por un pueblo italiano en plenos Dolomitas, Lamon, un trabajo libre y un verdadero hogar. Su tarea, cuidar del paraíso natural que le rodeaba, como cuenta en su blog (en ruso) traducido al castellano por Russia Today.
“En Italia conseguí el mejor trabajo del mundo: cuidador de las montañas”, explica Kuznetsov. “Hay 15 senderos de montaña alrededor de la aldea. Mi tarea es recorrerlos y hacer un mapa de rutas con los lugares más interesantes, inusuales y hermosos, así como con los puntos en donde es fácil perderse, además de controlar el estado de los caminos”.
16. De Asturias a los siete mares
Si se te ocurre comprarte un barco de oferta en Sudáfrica y no sabes cómo traerlo hasta la Península, Félix Castro es tu hombre. Este marinero de Gijón se ha recorrido casi todos los mares del planeta (que no son siete, son más de 100) gracias a su trabajo: ser transportista de embarcaciones.
Este asturiano lleva dos décadas subiéndose a un barco en una punta del mundo y navegando hasta otra. “Es el trabajo más bonito del mundo, el mejor”, asegura en una entrevista con El Comercio.
17. Y el mejor trabajo del mundo es…
Pasión, altruismo, viajes, flexibilidad, creatividad, dinero… todas las características que hemos nombrado se juntaban en una oferta de trabajo viral que dio la vuelta al mundo en 2009. “El mejor trabajo del mundo”, anunciaba la compañía de alquiler de residencias de lujo Thirdhome. La recompensa: casi 27.000 euros por vivir tres meses saltando de isla en isla y de playa en playa en la región de Queensland, Australia. Y contarlo en las redes sociales. Suena perfecto.
Ben Southall fue el afortunado que logró el trabajo, por delante de 34.684 candidatos de todo el planeta. Terminó agotado. “Fue el mejor trabajo del mundo, pero también el más duro”, explica Southall en una entrevista con The Independent. Llegó a tener 124 entrevistas en televisión en un solo día. En tres meses, publicó 60 entradas de blog, 2.000 fotos, 47 entradas de vídeo y 1.500 tuits.
Juan F. Samaniego
Imágenes: FurFur, Ben Southall, iStock, Pixabay