La inversión en motivación quizá no sea la primera que se nos viene a la cabeza cuando pensamos en inversión empresarial. Sin embargo, no por ello es menos importante. Estas siete ideas de acciones de motivación de los empleados pueden contribuir a un incremento significativo de su productividad.
1) Creación de un departamento de felicidad
El departamento de felicidad da una nueva orientación a la concepción tradicional de los recursos humanos. Trata de abordar una visión integral de la vida de los empleados. Mira más allá de la satisfacción con las condiciones laborales.
La empresa se preocupa por la vida de sus trabajadores, aportando soporte y confianza, pero sin condicionarla. A cambio espera obtener no solamente unos trabajadores más motivados, sino un refuerzo del compromiso con la empresa, la cohesión del equipo, la mejora del ambiente laboral y la creatividad de los empleados.
2) Iniciativas de motivación en torno al team building
La motivación tiene importantes elementos de conjunto. La de cada miembro del equipo influye en la de los demás. Y los efectos se refuerzan cuando el grupo está bien consolidado.
El team building se organiza, por ejemplo, a través de actividades de grupo, simulaciones, juegos, desafíos, proyectos de aprendizaje conjunto… Se pretende lograr que todos se conozcan mejor, confíen los unos en los otros, aprendan a hacerse entender y a escuchar a los compañeros, adquieran habilidades en el trabajo de grupo, etc.
3) Coaching
Podríamos traducir coaching como como conducción. Frecuentemente, los empleados poseen potencialidades que no conocen, al menos en toda su dimensión. Necesitan alguien que les ayude a dirigirlas hacia el camino adecuado para convertirlas en realidad.
El coach (la persona encargada de facilitar este proceso) puede ejercer múltiples misiones, dependiendo de la naturaleza de la iniciativa: enseñanza, apoyo psicológico, ayuda en el descubrimiento de potencialidades, asesoramiento, diseño de programas de adiestramiento, etc.
4) Iniciativas de motivación relacionadas con la responsabilidad social y ambiental
Una empresa es algo más que una “máquina” de obtener beneficios. Para los trabajadores también es más que un instrumento para ganar un sueldo. Las iniciativas de responsabilidad social y ambiental buscan aportar algo más en la lucha por un mundo mejor.
Aunque su objetivo es otro, indirectamente son iniciativas de motivación de los empleados. Cuando son acciones sinceras y provechosas enorgullecen a los trabajadores. Se sienten más implicados y concernidos por la actividad de la empresa.
5) Programas de detección y resolución de conflictos humanos en el equipo
Los conflictos son normales en toda clase de organización. Sin embargo, mientras los que se producen en el ámbito estrictamente profesional son más visibles, no es complicado que los que afectan a relaciones informales pueden estar incidiendo en la empresa sin que nos demos cuenta.
Conviene estudiar cuáles pueden ser las principales fuentes de conflicto. También se deben buscar mecanismos para paliar los efectos de esos desencadenantes de conflictos. Una vez producidos, hay que aportar un ambiente propicio al entendimiento y, en su caso, buscar opciones de mediación para que los implicados encuentren una solución.
6) Atraer talento especialmente motivado para trabajar en nuestra empresa
Por pequeño que sea nuestro negocio, seguro que existen características que lo hacen atractivo para determinados trabajadores. La llegada de nuevos miembros al equipo con una elevada motivación ayuda también a que mejore la del resto de compañeros.
De lo que se trata es no tanto de elegir a buenos candidatos en un proceso de selección, sino de atraer a los más motivados y con mejores características para trabajar con nosotros. Para ello podemos emplear estrategias como las de inbound recruiting. Se basan en, a través de sucesivas iniciativas, ir acercando nuestra empresa a personas con talento, de forma que logremos “enamorarlas”.
7) Modernización del espacio de trabajo
La satisfacción de los trabajadores ha jugado un papel clave en la evolución de los espacios de trabajo. Una de las causas frecuentes de desmotivación ha sido tener que trabajar en un ambiente desfasado.
Los empleados valoran muchos aspectos:
- amplitud
- facilidad para moverse
- accesibilidad de las herramientas de trabajo
- conectividad
- seguridad
- higiene
- ergonomía
- luminosidad
- temperatura…
La motivación, con frecuencia, reclama adquisiciones, desembolsos y cambios en los procesos. El dinero destinado debe devolvernos incrementos en la productividad de los empleados.
Gonzalo García Abad.