Verano no siempre es sinónimo de vacaciones y relax, sobre todo para los autónomos.
Según datos del Instituto Santalucía, el 75% de los autónomos trabaja aunque esté de vacaciones. En ocasiones, se ven obligados a seguir desarrollando su actividad por miedo a perder clientes.
Tomar vacaciones resulta muy beneficioso para nuestro organismo. Nos libra del estrés, nos permite realizar otras actividades, recuperamos energías y mejora nuestro rendimiento y creatividad. [hde_related]
Como sea, tengamos o no vacaciones, presentamos una serie de actividades que pueden ayudar a relajarnos este verano. Y que podamos volver con las pilas cargadas a nuestra rutina laboral.
Una escapadita
Un autónomo no siempre puede realizar un gran viaje, por tiempo, por necesidades económicas… Aún así, quizá sí pueda plantear un viaje de fin de semana, o incluso una visita de una jornada. Ello también sive para desconectar, reducir la ansiedad o liberarnos de nuestros miedos.
Deporte al aire libre
El buen tiempo invita a practicar deporte. No solo mejora la forma y resistencia física. Sino que también reduce el estrés y alivia la congoja. En verano, hay muchos deportes relacionados con la playa y el mar: natación, surf, piragüismo… El surf ha ganado adeptos rápidamente en nuestro país, con 30.000 personas federadas. Solo tenemos que encontrar el deporte que vaya con nosotros.
Conectar con la naturaleza
El bosque, la montaña… Entrar en contacto con la naturaleza nos aporta muchos beneficios. Los estudios de Roger Ulrich en los años 80 demostraron que los pacientes en habitaciones con vistas al bosque se recuperaban más rápido. La naturaleza alivia la fatiga y los síntomas de depresión.
Yoga
Si hay un deporte por excelencia relacionado con el bienestar, ese es el yoga. Nacido en la India hace siglos, fue en los años 60 cuando se extendió su práctica en Occidente. Entre sus beneficios: aumentar nuestra energía, calmar la mente, mejorar el sueño… Pero también aliviar los dolores musculares y de espalda.
Leer
Un libro nos transporta a otros universos, por lo que la desconexión viene de serie. La lectura nos ayuda a concentrarnos, a ser más perceptivos y a adquirir nuevos conocimientos. Y también a desarrollar un pensamiento crítico.
Ver películas y/o series
De igual forma, la cultura audiovisual lleva nuestra mente lejos de la cotidianidad. Experimentamos otras vivencias desde la pequeña pantalla. Con promociones como Orange WiFi Conmigo, además, podemos ver esas series y películas desde cualquier lugar.
Reencontrarte con amigos
En verano nos reencontramos con esas personas a las que hace tiempo que no veíamos. Nos aportan diversión, nos hacen olvidarnos de nosotros mismos. La escucha activa es muy beneficiosa pues desarrolla nuestra empatía.
Esa actividad que hemos retrasado
Ordenar una habitación, restaurar un mueble… Procastinar es uno de los problemas que, como autónomos, podemos tener. Dedicarnos a una ocupación que sabemos tenemos pendiente nos ayudará a reconciliarnos con nosotros mismos.
Escuchar música
Desde época prehistórica, la música y el hombre han establecido una relación íntima. Escuchar música es placentero, pero también nos aporta beneficios que quizá muchos no conozcan, como reducir la presión arterial o estimular la memoria.
[hde_summary]Encontrar una actividad para desconectar nos ayuda a recargar energías.[/hde_summary]
Desarrollar nuestra parte creativa
Cuando somos niños, pintamos y escribimos porque nos gusta. Al crecer, podemos perder nuestra creatividad. Tal vez nos da vergüenza porque no somos unos grandes artistas. Pero pintar un cuadro o escribir un relato, no importa si lo hacemos mejor o peor, solo el hecho de disfrutar haciéndolo, nos ayuda a concentrarnos, a calmarnos, a canalizar nuestras preocupaciones.
Atreverse a hacer cosas nuevas. Por ejemplo, ¿has deseado siempre aprender a tocar un instrumento pero nunca has podido? Quizá el verano sea un buen momento.
Los mandalas
Pintar mandalas se ha convertido en una actividad de moda. Existen muchos libros para que los adultos coloreen y puedan relajarse. No solo mejora nuestra creatividad o concentración. Muchos alaban los mandalas como una tarea con fines terapeúticos.
Campamentos para adultos
Normalmente, son los niños los que acuden a los campamentos de verano. Pero si queremos desconectar y disfrutar sin más, también hay muchas actividades que los adultos podemos realizar. Para hacer surf, para aprender idiomas, multiaventura, artísticos, culinarios…
Relacionarnos con animales
No son pocas las terapias motivacionales en las que se trabaja con animales. Más allá de sentirnos acompañados (que no es poco), aportan afecto y bienestar. El agroturismo, visitar una granja, es una actividad en auge.
Mindfulness
Atención plena. Disfrutar el aquí y el ahora sin pensar en lo que puede venir después. No obsesionarnos con lo que nos ocurrió, no tener miedo al futuro. Simplemente, vivir el presente. Es una forma de aprender a conocernos, de relajarnos y de cargar pilas de cara a la actividad laboral que tengamos que desarrollar.
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