Sustituir los productos de usar y tirar por los de usar y plantar. Ese es lema de Sheedo, una empresa dedicada al diseño y fabricación de merchandising y papel ecológico que ayuda a empresas a crear una comunicación 100% sostenible y responsable con el medio ambiente.
Su producto estrella es un papel fabricado con retales de algodón de la industria textil. De esta manera se evita la tala de árboles para la producción de papel y se recicla un residuo que acabaría siendo quemado. Pero la magia está en que tiene semillas en su composición: una vez el papel ha cumplido su uso, se puede plantar y tiene una segunda vida: nacen flores, tomates, zanahorias etc.
Hablamos con Gonzalo Mestre, CEO y Co Fundador y con Gala Freixa – COO y Co Fundadora de Sheedo, la ‘start-up’ que nace con el propósito de marcar la diferencia transformando hábitos de consumo y mentalidades para mejorar nuestro mundo.
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¿Cómo surgió la idea de crear Sheedo?
Sheedo nace en segundo de carrera, en un viaje a San Francisco. Esa fue nuestra primera toma de contacto real con el mundo del emprendimiento y observamos dos tendencias: la tecnológica y la maker que se basaba en la creación de productos.
Nosotros nos vimos más identificados con la segunda y, uniéndolo con nuestra creciente preocupación por el medio ambiente, decidimos emprender con el objetivo de contribuir de alguna manera a frenar el cambio climático.
La idea inicial de Sheedo no era el papel, sino unas alpargatas. Queríamos crear un producto local y artesano y con impacto medioambiental. En el momento de buscar un packaging reutilizable para nuestras alpargatas, fue cuando surgió la idea del papel con semillas. Era un producto que ya existía en el mercado, pero se planteaba como láminas de algodón para sembrar semillas, en vez de un packaging que era lo que buscábamos nosotros.
Nos encantó tanto la idea que desestimamos las alpargatas y nos centramos en desarrollar ese papel, que íbamos a convertir en un nuevo soporte de comunicación sostenible.
Y así nace Sheedo, tras identificar la necesidad de dar un segundo uso al packaging en una sociedad cada vez más consumista. Por culpa de la creciente compra online, se genera una cantidad incontrolable de plásticos que pocas veces se reciclan y acaban en nuestros mares y playas. Además, vimos que las empresas eran conscientes de la problemática e incluso el consumidor demandaba un cambio, sin embargo, existían muy pocas alternativas sostenibles en el mercado. En ese momento decidimos crear una alternativa real, que no solo fuera 100% biodegradable, sino que además creara vida y devolviera al planeta los recursos que nos presta.
¿Qué significa Sheedo?
Sheedo significa papel y semilla, esa semilla “del cambio” que cala en el planeta, en la sociedad y en las personas.
¿Cuál es vuestra filosofía de empresa?
Nosotros creemos que hasta el árbol más alto empezó siendo una semilla. Todo gran cambio empieza con un gesto pequeño.
Emprender no es fácil, ¿cómo fueron los inicios? ¿Con qué sorpresas os encontrasteis?
Los inicios no fueron fáciles, porque ni Gonzalo ni yo teníamos ningún tipo de experiencia en el mundo de los negocios y mucho menos en el sector de papelería y artes gráficas. Y no solo eso, el papel con semillas era un producto completamente desconocido, no había referencias en el mercado y la gente ni siquiera lograba entender cómo era posible que un papel se convirtiera en planta.
En primer lugar, tuvimos que definir muy bien qué queríamos ser y hacia dónde queríamos ir, y luego tuvimos que hacer una gran campaña de comunicación para que nuestros potenciales clientes entendieran bien el producto. Tuvimos que “educarlos” y crear en ellos una nueva necesidad. Gracias a la innovación del producto, los medios de comunicación hablaron mucho de nosotros y así fue como nos abrimos paso entre las grandes empresas de nuestro país y nos ganamos su confianza para hacer sus materiales de marketing offline.
Por otro lado, el desconocimiento y la inexperiencia no fueron barreras si no ventajas: esto nos empujó a rodearnos de los mejores expertos del sector y aprendimos de ellos todo lo que pudimos.
También os habéis enfrentado continuamente a retos, ¿cuál ha sido la mayor satisfacción que habéis reportado?
En Sheedo y en el mundo del emprendimiento en general, cada día supone un nuevo reto. Especialmente nuestra metodología de trabajo se caracteriza por ir poco a poco, superando pequeños retos a diario para conseguir un gran cambio en el futuro.
Lo que nos aporta mayor satisfacción es sin duda haber convertido el papel con semillas en un producto completamente circular, con un impacto medioambiental positivo y que incluso educa a las personas hacia una nueva manera de consumo. Y no solo eso, pese al proceso de producción artesanal, hemos conseguido una calidad de producto y de impresión muy alta, que se posiciona al mismo nivel de los papeles que no tienen esta huella medioambiental. Además, nos hemos convertido en la primera empresa española de papel que es B Corp.
Unir diseño, innovación, calidad y sostenibilidad, es sin duda nuestro mayor reto superado y en el que seguimos trabajando a diario.
¿Cómo conectáis con vuestros usuarios?
Hasta ahora nos hemos dado a conocer gracias a nuestros propios clientes que nos recomiendan y hablan bien de nosotros. Desde nuestros inicios, teníamos claro que nuestros clientes eran lo primero y por ello siempre hemos estado ahí para ofrecer una atención lo más personalizada posible.
Por otro lado, los medios de comunicación y el hecho de tener un producto tan innovador también ha sido un factor clave en nuestro crecimiento. ¡Estamos muy agradecidos por todo el apoyo y difusión que hemos recibido!
¿Cuál creéis que es el secreto del éxito de Sheedo?
Nuestro secreto de éxito diría que es la persistencia y la paciencia que hemos tenido en todo el proceso de creación. Antes de fundar la empresa, llevábamos 4 años aprendiendo sobre nuestro producto y el mercado. Salimos a la calle a vender cuando obtuvimos las primeras muestras de papel y desde entonces no hemos parado de escuchar el feedback de nuestros clientes, aprender y mejorar el producto. Llevamos mucho tiempo depurando al máximo el proceso productivo del papel y hemos conseguido dar con la fórmula perfecta. Es muy importante conocer tu producto al 100%.
Además, lo que nos diferenció claramente desde el principio es nuestra historia. Sheedo no es solo un papel con semillas, es mucho más. Es la acción de plantar una semilla e iniciar el cambio hacia un consumo más responsable.
Las ideas que realmente triunfan son aquellas que tienen una historia detrás. Los seres humanos somos emociones y eso hay que tenerlo en cuenta a la hora de vender.
¿Cómo veis el ecosistema del emprendimiento social en España?
El emprendimiento social en España está en auge. Las personas empiezan a entender que realmente se puede hacer empresa “haciendo el bien”. Luchar por solucionar un problema social, no implica ser una ONG y emprender no va ligado solamente a generar dinero. La mejor manera es unir las dos y encontrar esa vocación que va más allá de lo económico y ese problema social que a uno le conmueve e intentar solucionarlo a través del motor de una empresa.
En España cada vez hay más referentes en emprendimiento social que sirven de ejemplo a seguir y demuestran que sí es posible.
La conciencia social y las iniciativas que lo fomentan existen. Sin embargo, debería haber aún más apoyo, especialmente financiero. Una gran parte de las empresas sociales tienen dificultades para encontrar fuentes de financiación pues estas instituciones no suelen ver más allá de lo puramente económico.
Aquí entran en juego las llamadas “empresas de triple balance” que aparte del balance económico que todos conocemos, también realizan un balance social y medioambiental.
¿Cuáles son vuestros siguientes pasos y qué os gustaría conseguir?
Nuestros planes para el futuro es seguir creciendo y diversificando productos, para conseguir que los productos ecológicos sean más accesibles y de uso cotidiano para todo el mundo.
Estamos creando diferentes líneas de negocios, que además de enfocarse a empresas, también se enfocan al consumidor final, como a bodas y a productos de papelería como tarjetas, cuadernos y calendarios.
Asimismo, queremos crecer internacionalmente, concretamente en Europa, donde ya estamos teniendo los primeros clientes importantes.
¿Qué consejos daríais a alguien que quiere montar una empresa?
El elemento más importante a la hora de emprender es la constancia y disciplina. El talento y las buenas ideas están limitadas, sin embargo, el trabajo duro y constante no. Yo soy de las que piensa que el emprendedor no nace, se hace.
Se puede aprender a emprender, del mismo modo que se puede aprender a innovar, se puede aprender a investigar o se puede aprender cualquier cosa en la vida. Los límites los pone uno mismo. El caso de Sheedo creo que es un muy buen ejemplo que demuestra que para emprender no se necesita dinero, ni equipo, ni una idea súper innovadora basada en tecnología. Lo que requiere es muchas horas de trabajo y no tirar la toalla.
En segundo lugar, está sin duda la pasión: ama lo que haces. Vas a dedicar el 80% de tu día a desarrollarlo y a hacerlo crecer. Si no te gusta… ¡no aguantarás ni dos días!
Asimismo, hay que canalizar esta pasión a la hora de vender y contar tu idea. Desde el día uno que empiezas a emprender te conviertes en un comercial. Hay que conseguir que los demás se enamoren también de tu idea, porque pueden ser potenciales clientes, inversores, colaboradores, proveedores…
Y, en tercer lugar, pide ayuda y déjate ayudar. Emprender joven supone emprender sin experiencia, y eso te obliga a estar aprendiendo constantemente, rodearte de expertos y pedir ayuda.
Imágenes | Sheedo