Vacaciones, amigos, piscina, playa… ya estamos sumergidos en pleno verano, época perfecta para presumir de vacaciones y para llenar nuestras redes sociales de fotos divertidas y simpáticas. Y precisamente echando un ojo a las redes, fue cuando surgió la chispa y nació Flamingueo. Un producto que al no venderse en España era la oportunidad perfecta para emprender.
Flotadores gigantes con forma de unicornio, de flamenco, de rosquilla e incluso mantas con forma de cola de sirena, son los ingredientes perfectos para poder ‘posturear’ con los amigos y pasar un rato divertido. Hablamos con Jacinto Fleta, cofundador en Flamingueo y responsable de Marketing, para que nos comente un poco cómo surgió esta pintoresca idea que ha hecho que tres socios emprendedores dediquen todo su tiempo y esfuerzo en ella.
¿Qué o quién os inspiró para montar vuestra propia empresa? ¿De dónde viene ese deseo de emprender?
Los tres socios de Flamingueo hemos tenido siempre inquietudes y la ‘llama del emprendimiento’. Nos conocimos en la universidad EDEM (Escuela de Empresarios) de Valencia, donde todos los alumnos entran con el objetivo de ser empresarios o directivos.
Habíamos emprendido antes, entre los tres sumamos una docena de proyectos. Pero Flamingueo no surgió como un proyecto meditado, todo lo contrario. Nos juntamos por casualidad. Emilio nos pidió a Pablo y a mi (Jacinto) ayuda para montar su tienda online de ropa. Mientras le ayudábamos, en un descanso nos enseñó un producto que se vendía solo en Australia y nos dijo ‘Esto lo va a petar en España’. Cuando vimos un flamenco gigante rosa no apostamos un duro por la idea.
Pero como Emilio le puso tanta pasión y ganas decidimos hacer una prueba. Decidimos el nombre, el logo e hicimos la web ese mismo día. Al día siguiente vendimos uno, al otro dos, tres… y nos dimos cuenta de que lo que estaba pasando no era normal. Decidimos dedicarnos a tiempo completo en el proyecto.
Respecto a lo del deseo de emprender, aquí hablo por mi aunque seguro que mis socios están bastante alineados con esto: creemos que la empresa es la mejor forma de creación de riqueza, no solo para los empresarios si no para todos los agentes implicados (Personas, entorno, sociedad…). Incluso aunque el producto sean flotadores y mantas.
Para vosotros, ¿cuál es el factor diferencial de vuestros productos para los clientes?
Los dos pilares fundamentales, como en cualquier empresa son: producto y comunicación.
Respecto al producto: la visión de Emilio nos permitió ser los primeros en llegar a España. Eso nos permitió tener más visibilidad y que el cliente nos tenga como ‘los originales’. Puedes comprarte el de Flamingueo u otro. Y la experiencia de tres veranos en este tipo de producto nos ha permitido ofrecer una calidad excelente a un precio competitivo.
Respecto a la comunicación: no nos centramos solo en vender. Generamos contenido que aporta valor real a nuestros seguidores. Ese contenido se piensa teniendo en mente al futuro usuario de nuestros productos. Sabemos la música que escuchan, las series que ven, las influencers que siguen, cómo hablan, cómo piensan y lo que sienten. Esto nos ha permitido generar una comunidad súper fiel. Nosotros les damos contenido de valor real, ellos a cambio nos dan su atención. Además, le damos un peso importante a la tecnología. Desarrollamos software que nos permite optimizar procesos e incluso facilitarnos la búsqueda de productos que nuestra comunidad amarán.
¿Cómo fueron los inicios? ¿Hubo muchos inconvenientes que frenaran vuestro proyecto?
Fueron fáciles. Vendimos desde el primer día y hemos tenido apoyo rápido de entidades como Lanzadera (Aceleradora de empresas).
Al principio tuvimos que aprender a hacer muchas cosas nuevas. Como gestionar proveedores, marketing digital, contratar… Pero cuando todo va bien siempre tienes la energía para superar estas cosas.
Pero no todo es de color de rosa, el problema de hacer un proyecto que nace con éxito es que te acabas creyendo que eres una estrella del rock. Y entonces empiezas a tomar decisiones equivocadas desde la ceguera del ego. Y si no despiertas a tiempo la empresa desaparece. Es algo que nos ocurrió a todos dentro de Flamingueo y que casi provoca el cierre. Menos mal que volvimos a tierra y a tiempo.
La personas de vuestro entorno ¿pensaron que era una locura?
No les dijimos nada antes de empezar. Pero no porque no quisiéramos contar la idea (somos muy de contar las ideas) si no porque no queríamos que nadie cercano comprara. Estábamos obsesionados con validar la idea de forma totalmente objetiva. Cualquier venta de amigo, conocido o familiar no contaría. Y como íbamos a hacerlo igual independientemente de su opinión, lo hicimos. Siendo de Valencia las primeras ventas fueron en Barcelona y Madrid.
¿Qué relevancia ha tenido el uso de redes sociales a la hora de dar a conocer Flamingueo?
El 100%. Solo hemos invertido en redes sociales. Y es nuestro único canal de comunicación. Se nos conoce por nuestras redes. Inicialmente las ventas fueron totalmente orgánicas, íbamos nosotros a por la gente manualmente. Luego empezamos a combinar orgánico y marketing de pago.
Si tuvierais que escoger un momento de satisfacción vivido en vuestra empresa, ¿con cuál os quedáis?
Aquí hablo por mi. Recibimos un mensaje al minuto por redes sociales y muchos de ellos son de amor y agradecimiento por el tipo de contenido que generamos. Esos mensajes me llenan. También me pareció mágico el momento de ampliar el equipo.
Y respecto a un momento concreto, Black Friday es un día muy bonito (los tres que hemos vivido). Estamos todo el equipo junto ejecutando a tope con el objetivo de alcanzar una facturación concreta ese día. Y justo la facturación es lo de menos ese día, es estar todos juntos, pasar el día sin parar y vivir la emoción de ¿Hasta dónde podemos llegar? Nos une.
¿Algunas anécdota divertida que contarnos?
Tenemos muchas, vendemos flotadores (risas). Pensamos que las opiniones no importan si no están basadas en la experiencia o en los datos. Y somos muy radicales con esto. Si una frase empieza con ‘Yo creo’, ya no le damos credibilidad.
En verano del 2016 descubrimos que las mantas de sirena podrían ser un hit en España. Pero claro ¿cómo íbamos a validar mantas en España en Agosto? Decidimos que como (1) no teníamos experiencia vendiendo mantas de sirena en España y (2) no teníamos datos entonces teníamos que probarlo. Nuestro entorno nos dijo que estábamos locos. Lo probamos y a las pocas horas vendimos una manta en Cádiz. En España. En agosto.
Una ventaja y una desventaja de ser emprendedor
Ventaja: no hay casi rutina. Inconveniente: te llevas los problemas a casa.
¿Cómo imagináis vuestra empresa dentro de unos años?
Queremos ser una marca internacional de productos que generan momentos divertidos para compartir en redes sociales. Siempre pensando en nuestro buyer persona.
¿Qué consejos le darías a alguien que quiere montar su propia empresa?
Que hay dos miedos principales a la hora de emprender: el miedo a la opinión del resto por el fracaso y el miedo a perder tu patrimonio si tu negocio requiere de inversión inicial. El único miedo lícito es el segundo.
Que cuidado con la parálisis por análisis. Que si haces una idea perfecta para ti no significa que sea perfecta para el mercado. Que empiece ya y que el mercado vaya moldeando su idea en función de la necesidad que ha elegido satisfacer.
Y que no se ponga autoexcusas como ‘Necesito a alguien que programe’. Si ese es el problema hay dos soluciones fáciles: encontrar a alguien que lo haga o aprender. Hay un curso buenísimo de Harvard online gratuito llamado CS50. Pongo este ejemplo concreto porque es lo que nos suelen decir. Ser activo en la búsqueda ya es empezar.
Dinos una frase que te haya inspirado a ti y que les sirva a aquellos que todavía no se atreven a emprender
Cuando un niño aprende a andar se cae 50 veces y jamás piensa ‘Quizá esto no es para mi’
La idea es: obviamente en el camino te enfrentarás a cosas que no sabes hacer, no quiere decir que no las puedas afrontar. Ánimo.