Llevar hábitos de vida saludables conlleva establecer unas rutinas de cuidado constantes para así poder ver los resultados de forma rápida. Dicen que la piel refleja mucho el interior de cada persona, que cada piel es única y además está sometida a continuos cambios. En Lesielle llevan por bandera estos principios, por lo que decidieron crear un dispositivo que permitiera crear tu propio cosmético en cuestión de segundos, adaptándose a las necesidades de tu piel.
Un cosmético a medida creado a partir de una base a la que se le añaden hasta cuatro activos diferentes. Su dispositivo patentado mezcla todo perfectamente y te da la monodosis justa para usar en ese momento, incluso puedes cambiar sus propiedades cuando lo necesites.
Hablamos con Ruben Rubiales, fundador y CEO de Lesielle, para que nos cuente cómo ha cumplido uno de sus propósitos: hacer de la cosmética a medida un lujo al alcance de todos.
¿En qué momento de vuestra vida decidisteis emprender? ¿De dónde viene ese impulso?
La idea nació en marzo de 2016 durante un desayuno con Sophie, mi pareja: a ambos nos parecía incomprensible que el usuario no pudiera tener un cosmético a su gusto y a medida con su piel, sino que debía conformarse con lo que los laboratorios decidieran sacar al mercado. Además, ante una sociedad sumergida en plena era tecnológica, nos parecía sorprendente la poca innovación que ha habido en los últimos años en el sector de la cosmética. De aquí surgió la idea inicial.
Además de la necesidad de poner solución a un problema que la industria cosmética aún no ha resuelto, quizás el impulso esté un poco relacionado con el espíritu emprendedor que ha habido en mi familia desde que era pequeño y con el que he crecido. Siempre he tenido la ilusión de montar algo propio.
¿Qué diríais que tienen de diferente vuestros productos?
Nuestro producto es muy rompedor y existen muchas diferencias respecto a la cosmética personalizada tradicional: se adapta a las necesidades y a los cambios de la piel, no tiene esperas, tiene menos limitaciones en la concentración o combinaciones de activos cosméticos, incorpora un dispositivo tecnológico, el usuario puede elegir la textura, pueden crearse fórmulas para usos puntuales o tratamientos semipermanentes… todo a un precio más accesible y tanto para hombres como para mujeres.
¿Cómo fueron los inicios? ¿Fue muy complicado arrancar?
Arrancar no es tan complicado por la ilusión que se tiene, pero sí es verdad que los comienzos son duros. En nuestro caso empezar con el proyecto supuso cambiar totalmente de vida, dejar nuestros trabajos y mudarnos, alejarnos de nuestras parejas… Además, al principio Alberto estaba compaginando Lesielle con su trabajo anterior, hasta que finalmente lo dejaría para volver a Jerez (donde residimos actualmente), por lo que durante ese periodo trabajar solo tantas horas era bastante duro.
Todo vuestro entorno, ¿pensó que la idea era una locura?
En nuestro caso considero que hemos tenido mucha suerte en eso, porque tal y como hemos mencionado antes, en nuestras familias siempre han apostado por el emprendimiento y desde que pudimos contar la idea (estuvimos meses sin poder decir lo que estábamos haciendo por tema de patente), a todos les pareció algo increíble y nos apoyaron desde el principio con mucha ilusión. Esto te aporta seguridad y motivación. Una anécdota divertida en este contexto fue cuando un familiar de Alberto le preguntó a este tras cerca de un año de proyecto si estaba buscando trabajo a lo que Alberto respondió que llevaba un año trabajando (al no tener nomina no lo tomaba como un trabajo “real”)
¿Cómo ha sido el impacto de las redes sociales a la hora de daros a conocer?
La verdad es que la respuesta que estamos teniendo del público en redes sociales es bastante buena, todo el que llega a nosotros muestra muchísimo interés y concibe a Lesielle como algo totalmente innovador. Muchos afirman que llevaban tiempo buscando algo así. Otros no saben que existe algo así y quedan muy sorprendidos ante el problema que estamos solucionando y que ellos mismos afirman tener: no encontrar un cosmético que se adapte a lo que exactamente buscan para su piel.
Por otro lado, tenemos ya una comunidad importante muy pendiente de lo que hacemos y que espera ansiosa la llegada de nuestros productos al mercado, por lo que estamos seguros de que Lesielle tendrá una buena acogida.
Cuál es para vosotros la parte más divertida o satisfactoria de vuestro trabajo.
La parte más divertida es poder trabajar en un ambiente cómodo y de amistad, pues Alberto (CTO de Lesielle) y yo nos conocíamos desde pequeños, vivíamos en el mismo barrio; y por otro lado, Inma y Alberto se conocían de haber trabajado anteriormente juntos en Barcelona, donde estuvieron compartiendo piso. Todos nos llevamos muy bien, trabajar así te da mucha confianza y es muy ameno.
La parte más satisfactoria es ir conseguir objetivos y crecer poco a poco, sobre todo ver que el esfuerzo se va viendo recompensado, como por ejemplo cuando hemos ganado premios que realzan el valor de nuestro proyecto, como fue el caso del “Cosmoprof Awards”: el premio de cosmética más prestigioso a nivel mundial. También es muy satisfactorio recibir comentarios positivos de la gente hacia Lesielle, pues te hacen ver que estás creando algo importante, aunque lo que más nos sorprende especialmente es cuando alguien nos para por la calle para decirnos que le encanta nuestro proyecto.
Decidnos una ventaja y una desventaja de ser emprendedor.
Una ventaja es la satisfacción de trabajar en lo que realmente te gusta, algo que es tuyo propio y de lo que te sientes orgulloso y realizado.
Una desventaja es que es un proceso duro en el que hay que trabajar bastante duro, muchas horas sin horario fijo y asimilando una gran carga de trabajo, además de toda la responsabilidad que supone.
¿Cómo veis vuestro negocio en unos años?
Como una marca de cosmética internacional referente en ofrecer calidad e innovación, a un precio justo y de una forma más honesta. Es decir, nuestro objetivo de aquí a unos años es solucionar el problema de la cosmética actual, hacerlo de forma internacional ofreciendo un producto totalmente innovador y a un precio muy rompedor. En otras palabras, que nos vean como la marca que cambió la cosmética, porque es para lo que estamos trabajando.
¿Qué consejos le daríais a alguien que quiere montar su propia empresa?
Mi consejo es que antes de emprender tengan muy claro los pasos que quieren seguir en los próximos meses, que valoren la formación y el equipo que necesitan para llevarlo adelante y que cuantifiquen bien los recursos que necesitarán para sobrevivir los primeros meses (y que los multipliquen por 2, porque seguramente van a necesitar más dinero o tiempo del que han calculado). También que estén informados de las entidades públicas y organismos que apoyan bastante en este proceso impulsando y ofreciendo asesoramiento y ayuda.
Una frase inspiradora que les sirva a aquellos que todavía no se atreven a emprender.
Aunque esta cita textual no es exactamente así, la he hecho algo mía y les diría algo así:
“Apunta a las estrellas, y al menos te quedarás en la luna”.
