Lolo Polos, los helados ya no son para el verano

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Los meses más calidos van tocando su fin, y con ellos uno de los caprichos que más consumimos en verano: los helados. Sin embargo, para la creadora de Lolo Polos, el verano puede durar todo el año, ya que es un estado mental. Para ellos ya no vivimos según las estaciones, y podemos disfrutar de un buen helado en cualquier época del año y por ello han creado helados hasta de productos tan inusuales como las torrijas.

Cuentan con dos locales en Madrid, uno en Malasaña y otro en la plaza de Santa Bárbara, en Alonso Martínez, y pretenden expandirse aún más en un futuro. Hablamos con Azmina Khanbhai, creadora de Lolo Polos, para que nos hable un poco más sobre su visión de un verano que no tiene fin y sobre cómo se le ocurrió lanzarse al mercado con un producto tan sencillo y complejo al mismo tiempo.

¿Qué o quién te inspiró para montar tu propia empresa? ¿De dónde viene ese primer impulso?

Desde muy pequeña, siempre veía y acompañaba a mi padre en todas las fases de su negocio de fabricación, distribución y venta de farmacéuticos y productos sanitarios. Nos encantaba ir a la fabrica y ayudar a contar las pastillas de cloroquina (en aquellas épocas en Tanzania, se permitía todo aunque hoy en día ya no lo sé) y rellenar las botellas de jarabe de tos y champú. Nos encantaba hacer la “caja” al final del día y escribir a mano las facturas (falsas) que entregábamos a los clientes (amigos de la familia, mayoritariamente).

Mi madre siendo medico tenia su propia consulta y  también nos íbamos allí para recetar fármacos y escribir datos de los pacientes. La verdad es que nos parecía muy divertido y aprendíamos mucho. Luego en casa, nos hablaban mucho de sus experiencias y escuchábamos las conversaciones entre los socios y entre la familia, de los retos y los problemas a superar, los casos de éxitos etc. Así que nos criamos con esto como vida cotidiana y nos inspiraba siempre. De mayor yo elegí  la carrera de médico, que me emocionaba hasta que las circunstancias de la vida me hicieron cambiar de país: de Reino Unido a España con dos niños muy pequeños. Tenía que buscar algo que me permitiera compaginar la vida familiar con la vida laboral, ejercer la medicina se me complicaba más por temas de idioma y decidí emprender en algo que ya hacía en casa para los niños porque echaba de menos el poder comprarlo. Me acordaba de que mi padre siempre nos decía que es mejor ser tu propio jefe siempre.

 

Cuéntanos, ¿qué es lo que tiene de diferente Lolo Polos para sus clientes?

Lolo Polos fue una de las muy primeras empresas en fabricar los polos en un formato 100% natural hecho a mano con frutas de temporada y exóticas, usando ingredientes poco comunes en la elaboración de helados y también en los platos típicos españoles. La idea fue llevar a los clientes lo que siempre disfrutaban de niños en un formato sano, divertido y exótico, ya que desde hace años se había convertido en un producto muy artificial y extremadamente industrial. La vuelta a la infancia en su estado puro es lo que realmente ofrecemos a todos nuestros clientes. Viene en más de 200 sabores que rotamos a lo largo del año según disponibilidad y calidad de los ingredientes por temporada.

¿Cómo fueron los inicios? ¿Con qué sorpresas te encontraste?

El comienzo fue bastante divertido porque contaba con muchos amigos y familiares que me ayudaron en todas las fases: desde la búsqueda del local hasta el primer día de la apertura. Tuve mucha suerte en el equipo que contraté, y a día de hoy 2 de los 3 que empezaron conmigo siguen trabajando en esta pequeña familia. Fue estresante también ya que hay mucha burocracia en España y hay que saber manejar las cosas para evitar demoras innecesarias y problemas inesperados. Haciendo las cosas correctamente, todo sale bien al final.

 

¿Tuviste a mucha gente a vuestro alrededor que pensó que era una locura?

Locura no, pero sí que había algunos (pocos) que pensaron que era arriesgado por ser un producto estacional y también al llevar solo un producto en el negocio.  El consumo de helados en España está cambiando pero sigue siendo un país algo conservador en cuanto al consumo de helados en los meses de frío. La verdad es que nos deberíamos de animar mucho más. El helado está rico todo el año, y uno hecho de productos naturales con un altísimo contenido de fruta siempre nos puede venir bien.

 

¿Qué relevancia ha tenido el uso de redes sociales a la hora de dar a conocer Lolo Polos?

Las redes sociales han revolucionado la forma de difuminar información hoy en día, y eso pasó con Lolo Polos también. Abrimos las puertas y empezaron a subir los seguidores y las visitas a raíz de esto. Al tener un producto tan visual y bonito, la gente nos sigue tanto para nuestras noticias como para las imágenes y el contenido de nuestras redes, las cuales cuidamos mucho. También nos visitan para informarse de las novedades en cuanto los sabores, pues es la forma más actualizada y rápida

Si tuvierais que escoger un momento de satisfacción vivido en vuestra empresa, ¿con cuál os quedáis?

Ver la cara de los clientes cuando entran escépticos porque no saben qué esperar y salen con una cara de felicidad. Ver a los clientes que vuelven una y otra vez, que quieren vivir las nuevas experiencias y los nuevos sabores con nosotros, nos llena de alegría e ilusión. Trabajamos por y para eso.

 

Decidnos una ventaja y una desventaja de ser emprendedor

Ventaja: Lo que decía mi padre – eres tu propio jefe, no te manda nadie

Desventaja: nunca dejas de preocuparte por tu negocio y nuca dejas de trabajar. Es difícil desconectar porque la responsabilidad final cae conmigo. Es como tener a un bebe recién nacido…

 

¿Cómo ves la empresa en unos años?

Llena de ilusión y con las mismas ganas de fabricar los lolos con cariño y amor. Esperamos contar con más tiendas para poder hacer llegar los lolos a mucha más gente pero sin dejar de hacerlos de la forma más artesana posible y con los productos naturales que usamos actualmente.

¿Qué consejos le darías a alguien que quiere montar su propia empresa?

Tener muy claro que es lo que quieres hacer, escuchar a tus clientes y a los que estén a tu alrededor (ya que igual ven cosas que a ti no te resultan fácil de ver), asegurar que puedes aceptar el éxito de la misma manera que el fracaso, y no rendirte nunca. Es mucho trabajo y los comienzos son muy duros, hay que asimilar esto desde el primer momento.

 

Dinos una frase inspiradora que les sirva a aquellos que todavía no se atreven a emprender

Lo único imposible es aquello que no intentas.

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