Cuando se trata de la vista, calidad y buen precio son dos factores que deberían ir de la mano. Y así pensó el fundador de Lord Wilmore, Emilio Capela, quien harto de buscar cambiar de gafas de forma habitual y no poder hacerlo por motivos económicos, decidió lanzar su propia marca. Un proyecto divertido e ilusionante que está revolucionando el mundo de la óptica tradicional.
¿Qué o quién te inspiró para montar tu propia empresa? ¿De dónde viene ese primer impulso?
Todo empezó por la frustración de ser miope y no conseguir gafas de diseños bonitos y calidad a precios razonables. Quería poder comprarme gafas bonitas a menudo y la mejor forma que se me ocurrió para conseguirlo fue lanzar mi propia marca.
Para ti, ¿cuál es el factor diferencial de tus productos para los clientes?
Supongo que es un conjunto de factores: el diseño, el precio razonable que ofrecemos, la comodidad de poder probarlas y recibirlas en casa, etc.
¿Cómo fueron los inicios? ¿Hubo muchos inconvenientes que frenaran tu proyecto?
Ha sido un viaje muy largo y muy difícil. Empezar a crear una marca desde cero en un sector tan complejo es muy difícil. Ha sido básicamente una cuestión de mucho esfuerzo personal, muchas horas y muchos años minimizando los costes para poder invertir en marketing y darnos a conocer.
La personas de tu entorno ¿pensaron que era una locura?
Sí. Y lo era. Emprender, como diría Sabina, es envidar con un farol al futuro. Lo normal es que salga mal, pero si sale bien la sensación es increíble. Esperamos que nos siga saliendo bien muchos años, aunque la realidad es que nunca se sabe.
¿Qué relevancia ha tenido el uso de redes sociales a la hora de dar a conocer Lord Wilmore?
Para nosotros ha sido literalmente todo. Nuestro crecimiento se ha basado exclusivamente en el “boca a boca” de nuestros clientes satisfechos y en las redes sociales. Es donde las pequeñas empresas pueden darse a conocer y “viralizarse” para llegar a mucha gente con poca inversión.
Si tuvieras que escoger un momento de satisfacción vivido en tu empresa, ¿con cuál te quedarías?
Sinceramente creo que la primera vez que un cliente nos escribió una carta a mano para darnos las gracias por montar el negocio, porque llevaba años sin cambiar de gafas por limitaciones económicas y las nuestras le encantaban de diseño pero no se fiaba de que las nuestras fuesen a funcionar bien. Cuando le llegaron y estaban perfectas nos escribió una carta que aún está en la oficina.
Una ventaja y una desventaja de ser emprendedor
La ventaja más relevante es la libertad en todos los campos; la mayor desventaja es la incertidumbre. Una empresa pequeña siempre puede torcerse en cuestión de meses.
¿Cómo imaginas tu empresa dentro de unos años?
En este sector en España nunca se sabe, el resto de Europa está mucho más avanzado en cuanto a óptica online, pero aquí aún tenemos muchos enemigos. Es difícil hacer planes con la incertidumbre regulatoria pero haremos lo posible por seguir ofreciendo gafas de calidad a grandes precios, y si podemos desembarcaremos en la venta física a finales de 2018 o principios de 2019
¿Qué consejos le darías a alguien que quiere montar su propia empresa?
Que no lo hagan solos; es un camino demasiado difícil para hacerlo solo. También que prueben todo lo que crean que tenga sentido y que lo hagan de manera que si no sale bien, sigan teniendo cartuchos que quemar. Es muy probable que las primeras cosas que pruebes no funcionen, así que tienes que tener margen económico para poder aprender y probar cosas nuevas.
Dinos una frase que te haya inspirado a ti y que les sirva a aquellos que todavía no se atreven a emprender
Hay una gran frase de Walt Disney que se traduce aproximadamente como: “la mejor manera de empezar algo es dejar de hablar y empezar a hacer”. Yo no recomiendo a todo el mundo emprender porque es un camino difícil y arriesgado pero si de verdad lo quieres hacer, lo mejor es hacerlo cuanto antes y con buenos compañeros de viaje.