Con la llegada del verano, las altas temperaturas nos invitan a salir a la calle buscando una vía de escape refrescante. En Lupita Paleta saben que los helados artesanos son la mejor opción para combatir el calor a través de las paletas mexicanas con sabores diferentes a los que estamos acostumbrados. Cuentan con un local en el céntrico barrio de La Latina, donde te oferecen añadirle a tus paletas innovadores «dippings» y «toppings».
Hablamos con Jorge Vázquez Valdés, para que nos cuente algo más sobre este delicioso negocio que comenzó junto con su socia Susana Cea.
¿Qué o quién os inspiró para montar vuestra propia empresa? ¿De dónde viene ese primer impulso?
Somos gente inquieta y nos gusta que sucedan cosas. Mi inspiración viene, por un lado, de sus padres que siempre fueron comerciantes (en ese tiempo en México no se utilizaban palabras más agradables como emprendedor o empresario) y, por otro, de México y la posibilidad de contribuir a transmitir una imagen positiva de un hermoso país que a veces tiene muchas malas noticias. El gusto por mi gastronomía es compartido con Susana y eso hizo que sintiésemos el empuje para transmitir esta parte de la gastronomía mexicana.
Contadnos, ¿qué es lo que tiene de diferente Lupita Paleta para sus clientes?
Buscamos poner una sonrisa en la cara de nuestros clientes a través de nuestras paletas y de nuestra interacción con ellos. Siempre estamos ideando sabores con el objetivo de sorprender a nuestros clientes y animarlos a probar cosas no tan típicas. Estamos en el negocio de la felicidad y ese es un motivador enorme.
Las paletas en México no son una moda sino una manera tradicional de comer helado y queremos poner nuestro granito de arena para que la tradición de comer buenas paletas arraigue en España. Eso solo lo lograremos con mucha calidad y escuchando a nuestros clientes para adaptarnos a las preferencias locales. Estamos muy comprometidos con ello.
¿Cómo fueron los inicios? ¿Con qué sorpresas os encontrasteis?
Los inicios están siempre llenos de retos pero de mucho aprendizaje. Toda esta aventura ha sido como un MBA, pero real. Una de las sorpresas fue que al encontrarnos en una zona muy protegida de la ciudad de Madrid, el proyecto tuvo que incluir muchas restricciones que no habíamos pensado.
¿Tuvisteis mucha gente a vuestro alrededor que pensó que era una locura?
Afortunadamente contamos con el apoyo de familias y amigos. No era una idea loca, y al final del día, a todos nos gustan los helados así que, ¡quién puede oponerse!
¿Qué relevancia ha tenido el uso de redes sociales a la hora de dar a conocer Lupita Paleta?
Es un canal de comunicación con gente receptiva con la marca o el producto. Para dar a conocer la marca a través de redes sociales se requiere de un esfuerzo continuo que actualmente estamos realizando.
Si tuvierais que escoger un momento de satisfacción vivido en vuestra empresa, ¿con cuál os quedáis?
Con la emoción del día de la apertura: fue una mezcla de nerviosismo e ilusión infinita. Ver materializada una idea que llevábamos muchos meses desarrollando fue realmente agradable; aunque también con esos nervios de saber que ya no hay marcha atrás.
Decidnos una ventaja y una desventaja de ser emprendedor
Es una gran ventaja el poder que tienes de crear y transformar una organización. Puedes hacer que las cosas sucedan de una manera ágil. Como desventaja, tienes el hecho de que los ingresos no están directamente relacionados con el trabajo realizado.
¿Cómo veis la empresa en unos años?
Con sucursales por la geografía española y, porqué no, en el extranjero. Un sueño es poder abrir Lupita Paleta en México.
¿Qué consejos le daríais a alguien que quiere montar su propia empresa?
Que estudie el mercado, el entorno, a los competidores, que se deje aconsejar y que haga un business plan con opciones. Siempre surgirán imprevistos, pero es un punto de partida esencial. Hay que estar dispuesto a ir adaptando el negocio a lo que el mercado te demuestra que necesita.
Decidnos una frase inspiradora que les sirva a aquellos que todavía no se atreven a emprender
Os incluimos una frase de cada uno: «Es difícil derrotar a una persona que nunca se rinde« y «Si piensas que puedes, puedes. Y si piensas que no puedes, estás en lo cierto».