Las medidas para autónomos tuvieron un primer hito con la aprobación de la ley de 2017, pero ahora es necesario un nuevo impulso.
En estos momentos, existe una subcomisión parlamentaria estudiando nuevas medidas para autónomos. Por eso es muy interesante conocer las posturas de algunas de las organizaciones más activas en la defensa de sus reivindicaciones, como la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), la Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores (UATAE) y la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA). Veamos las principales medidas que proponen.
1) Medidas relacionadas con el cese de actividad
UPTA considera preocupante que solamente se destine para pagar lo que popularmente se conoce como “paro de los autónomos” un 12% de lo recaudado para esa finalidad. Además, reclama la activación de los programas de formación previstos para los autónomos que cesan en su actividad.
Desde UATAE señalan dos problemas: los requisitos y las condiciones. El autónomo debe acreditar que el cese se debe a alguno de los motivos previstos por la norma y con frecuencia se pierde en un laberinto burocrático. Además, reclaman unas condiciones que mejoren la duración y cuantía de las actuales.
Por su parte, ATA también pide que se pongan en marcha los cursos de formación previstos. Consideran que habría que asimilar esta prestación a la que reciben por desempleo los asalariados. También reclaman que los autónomos tengan derecho a la ayuda de 426 euros que un asalariado puede recibir al finalizar su prestación por paro.
Por otro lado, las principales organizaciones coinciden en que uno de los retos pendientes es una nueva ley de segunda oportunidad.
2) Reformas en materia de cotizaciones
Las cotizaciones son un importante punto de fricción entre las principales asociaciones. UATAE insta a un sistema de cotización basada en los ingresos reales “que no asfixie a quien gana poco”. UPTA también lo defiende y señala que, por lo que perciben de sus contactos con responsables políticos, es una de las medidas con más apoyo dentro de los componentes de la subcomisión parlamentaria que está estudiando nuevas reformas.
Sin embargo, ATA sostiene que es mejor establecer cuotas inferiores para quienes ingresan menos de 919 euros al mes. Creen que, con la cotización por ingresos reales, el 75% pagaría más, ya que tres de cada cuatro tienen unos ingresos superiores a la cuota mínima, que es por la que cotizan cuatro de cada cinco autónomos.
3) Medidas relacionadas con las pensiones y la jubilación
En ATA consideran que los autónomos españoles tienen “unas condiciones nominativas de acceso a la prestación de jubilación menos exigentes que en los países más avanzados de la UE, pero similares a los de la media europea”. Señalan como reto pendiente “extender la jubilación activa plena a todos los autónomos, de tal manera que se permita compatibilizar el trabajo con el 100% de la pensión a todo el colectivo, independientemente de si generan empleo o no”.
UPTA reclama que se equiparen las pensiones mínimas de autónomos al salario mínimo interprofesional. De hecho, señalan que ya no la mínima, sino que la pensión media de los autónomos se sitúa 20 euros por debajo del salario mínimo. Incluso, en algunos territorios la brecha es más grande. Un pensionista orensano del régimen de autónomos cobra de media 588 euros.
UATAE remarca tres grandes problemas. En primer lugar, muchos autónomos llegan a la edad de jubilación sin los años mínimos cotizados. En segundo lugar, no pocos encuentran imposible solicitar la jubilación anticipada por falta de recursos económicos suficientes para mantener un mínimo de calidad de vida. Finalmente, la mayoría recibe una pensión muy escasa pese a los años en activo.
4) La clarificación del concepto de habitualidad
Ejercer una actividad por cuenta ajena habitualmente conlleva la obligación de darse de alta de autónomos. La duda está en qué entendemos por habitualidad. Para clarificar el concepto, ATA plantea “la posibilidad de que estén exentos de cotización aquellos con ingresos inferiores a la mitad del salario mínimo interprofesional (SMI) anual, que además puedan demostrar que no han tenido actividad de forma continuada durante dos meses, en un periodo de 12 o periódica y discontinua durante cuatro meses a lo largo de 12”.
Por su parte, UPTA ve como un «indicador adecuado» la superación del umbral del SMI para considerar la habitualidad y sugiere que se permita ver los ingresos efectivos de un año para otro con el objetivo de sacar la cotización al año siguiente, así como revisar los conceptos de cotizaciones voluntarias.
5) La lucha contra el problema de los falsos autónomos
Desde UPTA señalan que “no hay falsos autónomos, hay fraude en la contratación de las empresa”. Se trataría de casos en los que las empresas llevan al límite la contratación. Piden un mayor esfuerzo para que las empresas que cometan estas irregularidades sean sancionadas.
En ATA expresan que “el que haya falsos autónomos es un problema, un fraude de ley y hay que combatirlo». Sin embargo, aunque resaltan que los casos son relativamente pocos (menos de 100.000 en toda España), proponen crear un registro obligatorio donde todos los autónomos estén obligados a comunicar a la Seguridad Social su condición de TRADE, cuando el 75% de sus ingresos dependa de un solo pagador y que estén también obligados a comunicar la empresa o grupo de empresas para la que prestan su servicio.
Por su parte, UATAE lleva desde 2003 dando asesoría gratuita y ayudando a los falsos autónomos y autónomas a defenderse legalmente frente a los abusos laborales que viven en su día a día como autónomos.
6) Las reformas fiscales
ATA reclama facilitar la deducibilidad de los pagos electrónicos efectuados por vía telemática o por el móvil. Además, solicita mantener el límite actual de módulos para sectores como transporte y agricultura. Exponen que de reducirlos a la mitad el próximo año se generaría un importante daño a los autónomos con ingresos más bajos.
UATAE, por su parte, entiende que es necesaria una reforma de las retenciones. Propone un cambio en un sentido semejante al que reclama para las cotizaciones. Verían con buenos ojos que el tipo de retención por IRPF se establezca en función de los ingresos, en vez del tipo general del 21%.
Desde UPTA instan a la eliminación del IAE, que consideran injusto. Además, ven necesarios más impuestos para las grandes empresas de comercio electrónico. Consideran que las ventajas que tienen estas empresas “ya las quisieran para sí los pequeños comerciantes”.
7) Las medidas para autónomos en materia de morosidad
ATA defiende dos medidas principales. Por un lado, piden un régimen sancionador para empresas y administraciones incumplidoras de la normativa sobre morosidad. Además, están a favor de la creación de un buzón anónimo de denuncia de prácticas ilegales en esta materia.
UATE aboga por implantar un sistema de preferencia de cobro para autónomos y pymes en la Administración Pública. Además, también solicita medidas sancionadoras para la deuda entre privados.
En la misma línea que las otras organizaciones, UPTA sostiene que la ley de contrataciones públicas “tendría que haber avanzado y establecer un sistema sancionador para aquellas empresas que incumplan la ley, puesto que sigue sin determinarse cuáles son las sanciones que conlleva el incumplimiento de la misma, y sobre todo se debería reforzar todo lo que atañe al pacto entre las partes”.
Como vemos, las organizaciones representativas de los autónomos mantienen posiciones en muchos aspectos complementarias, pero también existen serias discrepancias. No obstante, todas mantienen su compromiso por aportar su punto de vista constructivo para mejorar el régimen de autónomos con las reformas que puedan llegar fruto de los trabajos de la subcomisión parlamentaria.
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