Los coches eléctricos cada día tienen más presencia en nuestro país. Los ciudadanos queremos un mundo más limpio y sostenible, y la tecnología (alcanzando todas las vertientes de nuestra vida) puede ayudarnos a alcanzar ese objetivo. Sin embargo, surgen muchas dudas a la hora de hacerse con un vehículo de estas características, como es la duración y la carga de sus baterías.
Ante la falta de una solución para clientes comprometidos con el medio ambiente, nace Wallbox, fabricando innovadoras soluciones de carga inteligentes para vehículos eléctricos e híbridos enchufables.
Hablamos con Enric Asunción, CEO de Wallbox, para que nos cuente cómo fue el momento inicial de empredender junto con su socio Eduard Castañeda y de cómo ha ido evolucionando su idea hasta convertirse en un producto líder en su sector.
¿Qué o quién os inspiró para montar vuestra propia empresa? ¿De dónde viene ese primer impulso?
Empecé mi trayectoria profesional en el sector del vehículo eléctrico. En un primero momento, en IDIADA, desarrollé el primer centro mundial de certificación de cargadores para coches eléctricos y después de la experiencia adquirida, me fui a Tesla para dirigir el departamento de carga en hogares y empresas de Europa. En ese momento entendí muy bien que había un problema con la carga. La primera preocupación que tiene el cliente cuando compra un coche eléctrico es cómo lo va a cargar y las soluciones que había en el mercado eran muy pobres y no existía una solución que facilitara la experiencia al cliente.
Fue en ese momento que con Eduard Castañeda decidimos fundar Wallbox y hoy damos servicio a los principales fabricantes de coches, a los usuarios de coches eléctricos y a las compañías eléctricas.
Para vosotros, ¿cuál es el factor diferencial de vuestro producto para los clientes?
Básicamente tenemos dos valores diferenciales. Quizás el más visual sea el diseño. Nosotros creemos que el diseño no es un lujo sino que debe estar en todos los aspectos de nuestra vida. Nuestro segundo valor, es la simplicidad: tenemos una complejidad a nivel de innovación muy alta pero el cliente solo percibe la facilidad de uso de nuestros productos. Es tan simple como enchufar el coche y nuestro software se encarga del resto: que el usuario no tenga ningún problema, que pueda cargar lo más rápido posible y que ahorre dinero en su factura eléctrica.
Nos centramos más en el usuario, en la persona que va a utilizar el cargador y damos la mejor solución para él. Eso hace que nuestros clientes, distribuidores, compañías eléctricas y fabricantes de coches puedan vender más, dada la simplicidad del producto.
¿Cómo fueron los inicios? ¿Hubo muchos inconvenientes que frenaran vuestro proyecto?
Los inicios fueron muy emocionantes, tal y como está siendo hoy, que sentimos que seguimos en los inicios aunque tenemos ventas a nivel internacional y estamos experimentando un rápido crecimiento.
Las dificultades han sido las de cualquier compañía cuando empieza: financiación, búsqueda de talento… pero al final, ha sido todo muy natural: conseguimos hacer un producto muy bueno que nuestros clientes han valorado mucho y se iniciaron las ventas. Es un círculo que se ha ido retro-alimentando. Las ventas nos han hecho crecer, nos han dado más visibilidad, nos ha atraído más talento y así es como cada vez hemos tenido mejor equipo. Todo el equipo siente que está haciendo algo bueno para el mundo y esa sensación no se ha ido y estamos luchando para cambiar el mundo hacia algo mejor, sostenible y con un transporte eléctrico. Esa es nuestra motivación.
La personas de vuestro entorno ¿pensaron que era una locura?
Sí. Personas muy cercanas a mi pensaron que era una locura y espero que ahora ya no lo piensen.
¿Qué relevancia ha tenido el uso de redes sociales a la hora de dar a conocer Wallbox?
La vida de las personas es digital y la vida de las empresas también. Hasta ahora llegabas al cliente hasta donde llegara tu producto. A mi me gusta pensar que nuestro producto al menos llega al parking de nuestro cliente, es decir, que entramos en su casa.
Gracias a las redes sociales, llegamos más allá: compartimos experiencias y es muy importante que las empresas se acerquen cada vez más a las personas, no sólo a través del producto, y las redes sociales son un motor para conseguirlo.
Si tuvierais que escoger un momento de satisfacción vivido en vuestra empresa, ¿con cuál os quedáis?
Para el equipo, quizás uno de los mejores momentos vividos fue cerrar el primer contrato o grandes acuerdos. Personalmente para mí, fue el momento en el que me encontré con un cargador nuestro en el parking de una comunidad de vecinos que un cliente había instalado.
Una ventaja y una desventaja de ser emprendedor
Una de las ventajas es que persigues tu sueño y todo lo que haces lo haces en la dirección que crees que es la mejor. La ventaja también es que consigues, y ese es el reto, que un equipo empuje a tu lado para ir en la dirección que crees que es la correcta: hacer que el mundo sea un lugar más sostenible.
La desventaja es la responsabilidad, la cual no tiene límites: en tiempo, estás para la empresa en cualquier momento; responsabilidad para con tu equipo, tienes que liderar con el ejemplo y no puedes exigir a los demás algo que tú no harías; responsabilidad hacia el producto, no puedes hacer un producto que tú mismo no comprarías que no creas que sea el mejor. La responsabilidad no es una desventaja, pero a veces es dura.
¿Cómo imagináis vuestra empresa dentro de unos años?
Estamos en camino de convertirnos en líderes mundiales a nivel tecnológico de carga de vehículos eléctricos y somos el mejor fabricante de cargadores para hogar y negocio del mundo. Estamos convencidos que seremos los mejores a nivel mundial. No queremos ser los más grandes, queremos ser los mejores. Siendo los mejores, acabaremos siendo grandes. Eso significa que acabaremos teniendo una visibilidad global.
Acabaremos 2018 con una presencia en más de 30 países y empezaremos el próximo año a desarrollar las ventas y operaciones en China y California.
¿Qué consejos le darías a alguien que quiere montar su propia empresa?
Confía en tu proyecto. Comparte tu idea con otras personas, ya que te ofrecerán muchos puntos de vista que quizás no hayas tenido en cuenta. A veces no te gustarán sus opiniones, pero es bueno entender lo que la gente piensa para que puedas mejorar la idea inicial. Pero hagas lo hagas, intenta ser el mejor. No intentes ser el más económico ya que esto acaba devaluando tu trabajo o tu producto. Que la gente te compre porque eres el mejor.
Dinos una frase que te haya inspirado a ti y que les sirva a aquellos que todavía no se atreven a emprender
Hay una carta que envió Steve Jobs a sus empleados de Apple cuando los quería contratar que empezaba diciendo: “Hay trabajos y luego está el trabajo de tu vida, aquél que tendrá tus huellas por todas partes, aquél al que nunca renunciarás. Así es como yo me siento ahora: el trabajo que tengo es el trabajo de mi vida. Cuando alguien siente esto hacia su trabajo, no vuelve a trabajar nunca más”. A mi me inspiró para crear el trabajo de mi vida.