Si no quieres fracasar en la transformación digital de tu empresa, ten en cuenta estos errores típicos

Empresa

La tecnología y el ámbito digital se han convertido en nuestro día a día, a cualquier nivel. Estos factores han revolucionado la forma de comunicarnos, de consumir, de formarnos… y no solo esto, sino que a nivel corporativo, ha sido difícil adaptarse a la transformación digital a la que se somete toda la sociedad. Para más inri, se producen cambios vertiginosos en muy poco tiempo y es complicado seguir el ritmo.

De hecho, las empresas necesitan realizar cambios en su forma de operar, incluso, en muchos casos replantearse sus modelos de ingresos, porque los que utilizan actualmente se han quedado obsoletos.

1.  No saber el momento idóneo

Tan desacertado puede ser precipitarse, como quedarse atrás en el proceso digital. Paul Willmott, director de McKinsey especializado en la transformación digital, apunta que las grandes corporaciones tienen a llevar dicha transformación de manera abrupta, porque ponen su mirada en las start-up que evolucionan rápido y se adaptan muy bien. Por ello, creen que su única elección es acelerar los procesos digitales; lo que hará que se precipiten y no lo hagan de forma adecuada, cometiendo diversos errores.

Por otro lado, quedarse atrás podría suponer la desaparición de la empresa. De esta manera, es fundamental encontrar el momento adecuado y solo es posible estudiando el entorno y preparándolo con antelación, atando cualquier cabo suelto y teniendo perspectivas de futuro con un plan flexible, puesto que como hemos dicho anteriormente, el ámbito digital sufre cambios cada poco tiempo.

 

2. No contar con toda la corporación

Una empresa debe trabajar conjuntamente para conseguir sus objetivos en una misma dirección. El proceso digital será algo que afecte a todos los miembros que conforman la compañía, de forma directa o indirecta. De hecho, el éxito de este gran cambio, reside en abarcar todos los departamentos inculcándoles, también, una forma distinta de pensar, más digital. Los altos directivos deben liderar en este proceso.

 

3. No invertir suficientes recursos en la creatividad e innovación

Es importante saber que no hay transformación digital sin creatividad ni innovación. Dejar volar la imaginación y ser novedosos es esencial para llegar lejos, mejorar e incluso ser un ejemplo de la competencia, estando un paso por delante de ellos.

Las personas, como hemos dicho anteriormente, requieren un cambio de mentalidad para impulsar estos dos valores dentro de las empresas y que los cambios digitales se lleven a cabo de forma ágil y desde nuevos ángulos.

 

4. No llevar un control del proceso

Tan importante es hacer un plan de acción, con un estudio previo, como documentar todas las acciones que se llevan a cabo para poder medirlas y saber de qué forma han funcionado. Si no hay unos resultados, no se puede mejorar en nuestro proceso de transformación digital y proponer nuevos puntos de vista, o acciones diferentes más acordes con nuestro objetivo y nuestra empresa.

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