Internet ha democratizado la posibilidad de realizar acciones de marketing antes exclusivas de su publicación en papel, de una cuña radiofónica o de un spot televisivo a través de una agencia de medios. Ahora, con un poco de imaginación y otro de ‘do it yourself’, se pueden armar efectivas campañas de bajo coste.
Lo más difícil no es llegar, sino mantenerse. Esta frase no por mil veces oída deja de ser cierta, y totalmente aplicable al mundo empresarial. Ser conocido por tus potenciales clientes y permanecer en sus recuerdos exige la puesta en marcha de acciones de marketing y comunicación estratégicamente planificadas, continuadas y eficaces, con el reto añadido de que se adapten ahora a los nuevos consumidores, sus gustos y sus canales sociales.
Las grandes empresas tienen presente siempre que el marketing es una parte esencial de su proceso de negocio, del que no se puede prescindir. Pero si la situación se vuelve algo complicada, el de marketing suele ser el primer departamento en notar el recorte presupuestario, que no pasará en las muchas otras empresas de menor tamaño, o los profesionales que son su propia marca, y que no siempre tienen claro este principio. Sin embargo, hay una serie acciones sencillas y eficaces, que se deben poner en marcha desde el origen de la empresa y no descuidarlas nunca.
La evolución de las nuevas tecnologías ha abierto una ventana enorme a estas metodologías de comunicación sencillas de marketing 2.0, y es la parte más importante por la que hay que comenzar. Nadie a estas alturas negará que todos los usuarios, antes de contratar por primera vez un producto o servicio, buscamos referencias e información completa a través de Internet, desde un ordenador y cada vez más desde un teléfono móvil (prácticamente a la par fifty-fifty). Pues bien, eso deja claro que tener una buena presencia en la Web es un “básico” para cualquier empresa.
Tener una página web es solo el principio
No acaba ahí la faena. Abrir sede en Internet es lo primero, pero también hay que hacer un esfuerzo para que se nos conozca. Tanto en el buscador de Google, líder indiscutible en la mayoría de países (entre ellos España), como en otros buscadores que le sigan en el ranking, hay que apostar por posicionarse entre los primeros lugares que aparecen en los resultados de búsqueda.
Esto es relativamente sencillo, se pueden combinar varios recursos. Por un lado, está lo que se denomina “posicionamiento natural” o SEO, que permite aparecer en lo más arriba de la lista de resultados de búsqueda (cada vez más difícil si no se pasa por “caja”, esa es la verdad). En todo caso, es importante que, en todas nuestras páginas web y comunicaciones, se incluyan palabras clave en el contenido que sean relevantes en nuestro sector y que luego los motores de búsqueda identifiquen y asocien.
Además, se pueden buscar enlaces de referencia desde otros sitios web, a los que Google da valor, por ejemplo, publicando artículos de plataformas sectoriales o blogs de terceros que estén enfocados al mismo público objetivo citando siempre la fuente y permitan específicamente compartir contenidos CC, o de alguna manera incluyendo nuestra publicidad de pago en ellos y mencionarlo en el trato. Todo ello, por supuesto, armado sobre un contenido de calidad que aporte valor a los lectores. No vale el consabido copia-y-pega.
Otra opción es recurrir al SEM, esto es, el uso de anuncios recomendados por Google que tiene la ventaja de ser controlable y medible. Se puede decidir qué palabras o frases se desean comprar, y exactamente el perfil del receptor o la página a la que quiere que sus anuncios apunten. Google suele tener ofertas para probar de manera gratuita la efectividad de estos adwords en su primera vez.
Jugando en las redes sociales
La otra gran herramienta básica son las redes sociales. Todas ellos (Facebook, Twitter, LinkedIn, Instagram, Snapchat, Telegram, etc.) no solo tienen una influencia decisiva entre determinados grupos de edad, sino que los perfiles de las marcas en estas redes sociales aparecen privilegiadas entre los primeros resultados de búsqueda de Google. Además, la operativa de las redes sociales permite una interacción directa con el consumidor, pudiendo desde ellas y en tiempo real conocer sus opiniones, sugerencias, e incluso resolver dudas de manera directa y privada.
Otra de las grandes ventajas es que permiten realizar sencillas campañas de marketing promocional. En Facebook, por ejemplo, es sencillo realizar concursos y sorteos para difundir la marca y sumar nuevos seguidores.
Es importante asegurarse de colocar botones de acceso directo a nuestros perfiles en estas redes en la homepage, blogs y resto de comunicaciones (newsletters, correos electrónicos) de la empresa. De esta manera, se incrementa de manera casi automática la cantidad de usuarios que hacen llegar un contenido a sus conocidos o seguidores.
Participar de manera activa en las asociaciones sectoriales es también necesario, identificando aquellos foros a los que pertenecen las empresas líderes de nuestro sector y participando en eventos, listas de usuarios, grupos de debate o creando contenidos propios que compartir directamente o a través de blogs en los que se conecte con una audiencia específica. De esta manera, no sólo se generará visibilidad sobre la empresa, sino que se trabaja en la reputación de la misma, lo que es determinante para la captación y fidelización de clientes.
Otra técnica sumamente efectiva es la de realizar promociones cruzadas con empresas de otros sectores que se dirijan al mismo público objetivo. Descuentos, sorteos o regalos conjuntos benefician a las dos partes, ya que cada uno da a conocer su marca a través de los canales y redes sociales del otro, ofrecen servicios o productos complementarios valorados positivamente por los usuarios, y consiguen llegar a nuevos clientes mediante una fórmula efectiva y novedosa de cobranding que comparte gastos y esfuerzos.
Estas acciones que proponen el regalo de una muestra física o participar en algún sorteo jugoso permiten hacerse con lo más valioso, datos frescos de los usuarios para poder hacer una base de datos actualizada y con la aquiescencia del posible cliente que consiente en el tratamiento de sus credenciales para futuras campañas.
En siguientes entradas se irá profundizando con casos concretos sobre acciones de marketing 2.0, un territorio que parece que está todo inventado y siempre hay lugar para la sorpresa.
Javier Renovell