¿Sabes realmente qué significa la resiliencia? Este término de moda hace referencia a la capacidad de adaptarse ante realidades cambiantes. De hecho, el diccionario de la lengua española lo define como la “capacidad de adaptación de un ser vivo frente a un agente perturbador o un estado o situación adversos”.
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Un estudio del portal de empleo Infojobs revela que entre las habilidades más valoradas por las empresas está esa adaptación al cambio o resiliencia. De hecho es una de las soft skills más demandadas y no es tan fácil de encontrar entre los profesionales.
Y es que el perfil laboral de un individuo no consta únicamente de los listados que componen la formación y su experiencia laboral de su currículum. Hay mucho más que no es tan tangible, ni cuantificable.
Ante la transformación digital, habilidades ‘blandas’
En los últimos años se han asentado los términos traídos del mundo anglosajón soft skills y hard skills, habitualmente traducidos como “habilidades blandas” y “habilidades duras”. Estas últimas son los conocimientos y las competencias técnicas aprendidas a lo largo de nuestra formación. Sin embargo, las soft skills o habilidades ‘blandas’ representan todo tipo de habilidades sociales y aptitudes como rasgos de personalidad, comunicación, ciertos hábitos, etcétera.
El estudio de Infojobs dictamina que, aunque la pandemia ha forzado una transformación digital apresurada, las empresas “demandan profesionales ágiles a la hora de aprender nuevas tareas y adaptarse a la nueva normalidad laboral”.
Precisamente de esto habla otro informe de la consultora Deloitte: más allá del reciclaje profesional o reskilling, las empresas deben apostar por dotar a sus plantillas (o nuevo talento) de herramientas para adaptarse al cambio. Es la llamada resiliencia. Especialmente ahora, que nos enfrentamos a lo que llaman “readiness gap” (“brecha de la disponibilidad”): el 74% de las organizaciones ven el reciclaje de la plantilla como algo muy necesario para su éxito, pero solo el 10% cree estar preparado para este reto.
Soft skills claves para el mercado actual
Infojobs, con una encuesta online realizada a responsables de 738 empresas, busca encontrar las habilidades blandas más demandadas por las empresas. Las tres primeras posiciones las ocupan las siguientes: la capacidad de trabajar en equipo (71%), la proactividad (58%) y la capacidad de resolver conflictos (53%). En cuarto y quinto lugar estarían la orientación a resultados y la protagonista de este artículo, la adaptación al cambio.
Sin embargo, en el apartado de las grandes empresas, esta resiliencia o adaptación al cambio puntúa mejor, en cuarto lugar. Para un 58% de esas grandes empresas es una de las soft skills más importantes. El pódium para estas compañías es el que sigue: trabajo en equipo (75%), orientación a resultados (63%) y proactividad (61%).
Por otro lado, las habilidades que a las grandes empresas les cuesta más encontrar son la tolerancia a la presión (56%), la adaptación al cambio (51%) y la proactividad (49%). Para las pymes, sin embargo, la primera es la capacidad de resolver conflictos y tomar decisiones (54%), la proactividad (51%) y, empatados en tercer lugar, la tolerancia a la presión y la adaptación al cambio (44%).
En la clasificación de Infojobs de estas soft skills encontramos, ya sea en grandes empresas o pymes, que la adaptación al cambio es una constante entre las mejor valoradas y las más demandadas. Sin embargo, el contexto actual de crisis quizá no vaya tan acorde con lo que añoran las empresas.
Espejismos en la realidad laboral
Pese a que todo tipo de empresas valoran que los empleados estén por encima de sus habilidades técnicas con aptitudes como estas soft skills, como esa resiliencia o adaptación al cambio, para hacer frente a los nuevos retos profesionales, la realidad es que muy pocas dedican recursos para que sus empleados se desarrollen en estas habilidades.
En el informe de Infojobs vemos que “solo la mitad de las pymes afirma formar a sus empleados para desarrollar este tipo de habilidades, frente al 64% de las empresas con más de 50 trabajadores”.
Como conclusión para cerrar esta búsqueda de la resiliencia, tenemos que volver al artículo de Deloitte. En él, la consultora propone varias soluciones para construir esa aptitud de adaptación al cambio en la plantilla. Vivimos en un mundo de constante disrupción y, por ello, las empresas que priorizan en sus trabajadores la adopción de capacidades por encima de habilidades técnicas gozarán de esa flexibilidad para afrontar los retos de hoy y las necesidades de mañana.
Y lo más importante, señala Deloitte, es que está demostrado que el aprendizaje a través de la experiencia otorga mayor retención que la instrucción en el aula. Por eso se puede aprovechar que la plantilla crezca en valores y capacidades, pensando que su desarrollo es tanto personal como para la empresa.
Imágenes | Unsplash: Karim MANJRA, Brett Jordan, Austin Distel
