Tiene poco más de tres meses de vida, pero mucha más experiencia. Pocas semanas después de su fundación, cerró un acuerdo de fabricación con Hyperloop Transportation Technologies. Así es Airtificial, la empresa española de inteligencia artificial, estructuras inteligentes y robótica colaborativa que diseña el sueño futurista de Elon Musk.
La historia empezó, en realidad, en 2017, un año y medio antes de que Airtificial viese la luz. Y es que esta compañía, resultante de la fusión entre Carbures e Inypsa, nació con una cápsula y un tubo debajo del brazo. Su papel será clave para la que, aseguran, será la primera línea comercial de Hyperloop del mundo. Esta unirá Dubái y Abu Dabi y se espera que esté operativa en algún momento de 2020.
[hde_related]
Qué es Hyperloop
En busca de soluciones para la movilidad y el transporte del futuro, Elon Musk ha mostrado al mundo varias alternativas. Sus populares coches eléctricos Tesla, los cohetes espaciales reutilizables de SpaceX y los cuestionados túneles para reducir el tráfico rodado en Los Ángeles son algunas de sus ideas. Pero quizá la que más titulares ha acaparado es la de Hyperloop.
Se trata de un sistema de transporte terrestre. En él una serie de cápsulas se desplazan por un tubo de baja presión. Estos vehículos flotan mediante levitación magnética sobre unos raíles, lo que reduce la fricción y permite alcanzar altas velocidades. Los números más optimistas señalan velocidades punta de más de 1.000 kilómetros por hora.
Algunas empresas de Musk están desarrollando la tecnología, pero no son las únicas. Virgin Hyperloop One, TransPod y el consorcio Hyperloop Transportation Technologies (HTT) también se han puesto manos a la obra, con permiso del magnate sudafricano. Todavía existen dudas sobre su seguridad y funcionamiento. Pero se trabaja para que la primera línea comercial estará operativa en 2020. Para ello, la tecnología no solo necesita ser probada. Sino que los tubos y las cápsulas de este transporte futurista deben ser construidos. Y ahí es donde entra la protagonista de este artículo.
Las bases que sentó Carbures
En el año 2017, Hyperloop Transportation Technologies (HTT) adjudicó la fabricación de las cápsulas de transporte a Carbures. El resultado fue Quintero One, el primer prototipo del vehículo. Fue fabricado en El Puerto de Santa María (Cádiz) y presentado en octubre de 2018 en el mismo escenario. De hecho, Andalucía es clave en el desarrollo de esta tecnología, ya que Virgin y el Ministerio de Fomento firmaron recientemente un acuerdo para establecer el centro de desarrollo del Virgin Hyperloop One en el Centro de Tecnologías Ferroviarias de Málaga. Pero esa es una historia diferente.
Volviendo a HTT, a este primer contrato de Carbures, de cinco millones de dólares, se le sumó otro más a principios de 2018. Si el primero se hizo a través de la división de Aerospace & Defense, el segundo se firmó Civil Works por valor de tres millones de dólares. Este acuerdo perseguía el desarrollo integral, desde el diseño, ingeniería, tecnología y fabricación, del prototipo de tubo por el que circulará la línea Dubái-Abu Dabi.
El prototipo de tubo tiene una longitud de unos 700 metros. Estos se dividen en segmentos de 12 metros de largo por cuatro metros de diámetro. Cuenta con miles de sensores que permitirán medir si el tubo ha sufrido una deformación, si sufre estrés en los materiales o si existen variaciones de presión interior, algunos de los aspectos que más influyen en la seguridad del Hyperloop.
https://youtu.be/pQZWtWmeq0s
Y sobre las que Airtificial espera crecer
A principios de diciembre de 2018, se alcanzó un tercer acuerdo. Pero Hyperloop ya no lo firmaba con Carbures, sino con Airtificial, una compañía resultante de la fusión con la firma de ingeniería Inypsa. Esta vez, las cifras han sido un poco más abultadas. Una vez concluidos los análisis del prototipo de tubo instalado en Toulouse (Francia), Airtificial se encargará ahora de construir cinco kilómetros de este. El contrato firmado con Hyperloop Transportation Technologies asciende a 19,9 millones de euros.
El working package agreement o WPA firmado encarga a Airtificial la fabricación y el ensamblaje del tramo piloto del tubo por el que viajarán las cápsulas. Además, de forma paralela Airtificial ya trabaja en la fabricación, pintura, sensorización y ensamblaje de la segunda cápsula de este tren futurista. También desarrolla dos maquetas del frontal o morro de la cápsula para Hyperloop.
Airtificial cuenta con 1.200 trabajadores repartidos en 18 plantas de fabricación en España, Alemania, Polonia, Estados Unidos, México y China, aunque su sede central sigue en El Puerto de Santa María. La inteligencia artificial es uno de los ejes principales de las cuatro áreas de negocio la compañía. Está centrada en el desarrollo de tecnologías y estructuras autónomas y el autoaprendizaje de las máquinas.
Su antecesor, Carbures, cerró 2017 con una facturación de 79,9 millones de euros. La compañía ya tenía una presencia sólida en el sector aeronáutico y el ferrocarril. Pero Hyperloop es la gran baza para colocar a Airtificial como referente mundial del transporte del futuro.
Imágenes | Airtificial, HTT