Las cifras lo dicen todo. En 2016, llegaron a nuestro país 75,3 millones de turistas, lo que supuso un incremento de casi el 10% respecto al año anterior. Todas las previsiones se vieron superadas y los ingresos para el sector turístico sumaron 77.000 millones de euros.
El turismo es un gran motor económico para nuestro país, una de sus industrias más poderosas. Pero, para poder seguir manteniéndose en la élite de los países más visitados, España no puede “dormirse en los laureles” y necesita seguir renovando y mejorando su oferta. Y, para ello, ha de contar sí o sí, con las nuevas tecnologías. De entre ellas, hay una herramienta fundamental para conectar con los usuarios y mejorar su experiencia de cliente. Se llama Big Data y hoy contamos por qué es un instrumento indispensable para el turismo.
Grandes beneficios
Las ventajas que el Big Data aporta al mundo del turismo son muchas y muy valiosas:
– Fiabilidad. El Big Data analiza gran cantidad de datos e información. Datos reales que dejan los usuarios cuando hacen uso de Internet, cuando dejan un comentario o suben una foto. Ello quiere decir que las conclusiones que se obtienen de estas informaciones son sumamente fiables para las empresas.
– Personalización. Gracias al Big Data, las empresas de turismo pueden conocer mejor a los clientes y adaptarse a ellos con un servicio más personalizado y acorde a sus gustos. Por ejemplo, si saben que a un usuario le gustan los deportes de aventura, pueden ofrecerle actividades en la zona turística que vayan encaminadas a este fin.
– Anticipación. Así, se produce una de las características que tratamos al hablar del wantedness. La empresa puede anticiparse a los deseos y necesidades del usuario antes incluso de que éste las plantee.
– Fidelización y recomendación. Una empresa que sabe cómo satisfacer al cliente y que le da un trato único y particular. De todo ello se deriva un incremento del engagement y, por supuesto, una fidelización por parte del usuario. No sólo es probable que, por ejemplo, vuelva a usar los servicios de esa empresa hotelera, sino que además, lo recomendará a sus contactos.
– Marketing más acertado. Conociendo al cliente, sus gustos y lo que espera de ella, la empresa será capaz de llevar a cabo acciones de marketing mucho más acertadas y que sepan conectar con los clientes de una manera más efectiva.
– Nuevas oportunidades de negocio. Uno de los grandes retos de la transformación digital que vive el sector del turismo está en el hecho de saber aprovechar todas las oportunidades que la tecnología ofrece al detectar con celeridad las nuevas necesidades que se van creando en el mercado.
– Economizar. Todo ello, finalmente, repercute económicamente en las empresas. El Big Data es conocimiento. Y el conocimiento es poder. Quien sepa aliarse con el análisis de datos tendrá una poderosa arma que le servirá para descartar estrategias equivocadas que podrían suponer pérdidas para la compañía.
Herramientas muy particulares
Presentamos algunas herramientas que nos muestran la importancia del Big Data en el turismo.
Booking Analytics, que Booking ofrece a todos sus partners, está pensada, particularmente, para compañías de vuelo. Es una herramienta de gestión de reservas de vuelos. Y ofrece información sobre canales de ventas o el volumen de pasajeros en el tráfico aéreo.
SIT son las siglas de Sistema de Inteligencia Turística, una herramienta que presentó el año pasado la Sociedad Estatal para la Gestión de la Innovación y las Tecnologías (SEGITTUR). Se trata de un instrumento que usa el Big Data para recoger y analizar la información necesaria para que pueda utilizarse en el proyecto Destinos Turísticos Inteligentes. Los datos que estudia se refieren a la movilidad, consumo, gasto, monumentos, alojamientos, restaurantes…
El Informe STAR es un instrumento de Big Data que la empresa STR pone a disposición de los establecimientos hoteleros. Se trata un informe diario personalizado según los intereses del cliente, que recoge datos de todo tipo que permiten analizar el éxito o no de las estrategias del hotel respecto a su rendimiento, al de sus competidores; y analizar las tendencias del mercado.
Lo que ya se está haciendo
La realidad digital es un organismo vivo que no se detiene. En verano, las estrategias que enfocan en el Big Data afloran en mayor medida. Para terminar nuestro artículo, ofrecemos algunos ejemplos de cómo instituciones y empresas están apostando por esta herramienta que ha llegado para quedarse.
El pasado mes de julio, la empresa Meliá Hotels anunció una medida revolucionaria. A partir de 2018, ofrecerá precios distintos de habitaciones para cada cliente, lo que supone una atención personalizada a las necesidades de cada uno.
La Junta de Andalucía también se está “poniendo las pilas” en el uso de herramientas como el Big Data. Está desarrollando una aplicación que permitirá a los municipios e instituciones conocer las opiniones e intereses de los turistas que tienen pensado viajar a la Comunidad.
El Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital está trabajando en un sistema que recopile los datos de los viajeros que visiten nuestro país. Para ello, colabora con diferentes empresas tecnológicas pues esos datos serán captados a través del uso que hagan los turistas cuando se conecten a la red de un operador español. Por lo que serán, además, datos obtenidos en tiempo real.
Big Data, turismo y verano, una combinación ganadora para quien sepa apostar por ella.
Por Noelia Martínez