El cheque gourmet es, al mismo tiempo, una iniciativa de motivación y ahorro fiscal para los trabajadores… y para la empresa.
¿Qué es el cheque gourmet?
Es una forma de retribución a los empleados con unas determinadas características. En primer lugar, no se trata de una retribución dineraria, sino en especie.
En segundo lugar, el cheque gourmet es una retribución orientada a la satisfacción de las necesidades de alimentación del propio empleado. Existen diversas formas de hacerlo. Las principales alternativas al cheque gourmet son la creación de cantinas o economatos de empresa, los comedores de empresa y el pago de dietas.
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En el caso de las cantinas o economatos de empresa, el trabajador adquiere en ellas los productos que, posteriormente, preparará y consumirá en otro lugar como, por ejemplo, su domicilio.
Por su parte, los comedores de empresa pretenden no solamente servir los productos orientados a la alimentación del trabajador, sino también una serie de servicios necesarios para poder comer: almacenar los alimentos, controlar sus stocks, prepararlos para cocinarlos, cocinarlos, servirlos en la mesa, acondicionar el local, realizar las operaciones necesarias de limpieza y gestión de residuos, etc. Pero, en este caso, todo ello se realiza en instalaciones de la empresa.
El cheque gourmet pretende realizar algo semejante, pero a través de fórmulas indirectas de prestación de servicios, es decir, mediante su contratación a terceros. La comida se sirve en restaurantes. Normalmente, lo que se hace es ofrecer al trabajador un sistema de pago para poder comer en cualquier establecimiento adherido a un determinado programa de cheque gourmet.
La otra alternativa (las dietas) se produce cuando la empresa concede una asignación para que el trabajador pueda pagar determinados gastos, entre los que se incluye la comida y otros como el alojamiento o el transporte.
¿Cómo se contrata el cheque gourmet?
Se contrata a través de una empresa intermediaria. Normalmente, tienen una amplia oferta de restaurantes asociados a su programa, que puede incluir varios miles o decenas de miles de ellos. Estos intermediarios realizan una labor muy importante. Evitan que cada empresa tenga que llegar a acuerdos con cada establecimiento de hostelería para que el servicio sea prestado. Por lo tanto, ejercen como una plataforma que aporta sencillez y variedad. Los beneficios los notan tanto las empresas clientes como sus trabajadores y los prestadores del servicio.
¿Cómo tributa el cheque gourmet en la declaración de la renta del trabajador?
Disfruta de un importante beneficio fiscal: hasta los 11 euros diarios está exento. A partir de ahí, el trabajador deberá incluirlo en su declaración de la renta. Por ejemplo, si le damos un vale de 16 euros, solamente declarará cinco. Sin embargo, se tienen que cumplir varios requisitos:
- Las comidas han de realizarse en días hábiles para el trabajador.
- No se incluyen los días en los que pagamos dietas exceptuadas de tributación.
- Habrá que emplear un instrumento para que el trabajador se identifique como beneficiario del cheque gourmet y pueda efectuarse el pago al restaurante. Ejemplos de ello son los vales de comida, tarjetas, medios electrónicos o cualquier otro tipo de documento con funciones similares.
- Estos instrumentos deben estar numerados, expedidos de forma nominativa y en ellos deberá figurar el nombre de la empresa y, cuando se entreguen en soporte papel, además, su importe nominal.
- El instrumento empleado (vale, tarjeta, etc.) debe ser intransmisible y no acumulable. Es decir, lo que no se consume un día no sirve para que otra jornada se coma una comida más cara y que también esté exenta ni para que otra persona pueda comer ese mismo día.
- Los vales o instrumentos semejantes no deben ser reembolsables. Si un día el trabajador no realiza una comida a través de su cheque gourmet, ni él ni la empresa deben recibir ningún tipo de devolución.
- Las comidas se realizarán siempre en establecimientos de hostelería.
- Debe conservarse cierta documentación. Si optamos por vales, deberá figurar el número de documento, el día de entrega y el importe nominal. Si utilizamos tarjetas o cualquier otro medio electrónico de pago, deberá constar el número de documento y cuantía entregada cada uno de los días con indicación de estos últimos.
¿Cómo afecta el cheque gourmet a la cotización social?
A diferencia de en el impuesto sobre la renta, en la cotización social no existe exención. Habrá que cotizar por la totalidad del importe del cheque gourmet.
¿Cuál es el impacto motivacional del cheque gourmet?
Principalmente, puede haber dos tipos de reacciones por parte de los trabajadores. En general, lo normal es que la concesión de un cheque gourmet sea muy bien recibida por su parte. Es una muestra de que su empresa se preocupa por ellos y, además, en sus necesidades más esenciales.
Por otro lado, resulta práctico para muchos trabajadores, que ven en el cheque gourmet la salida perfecta. Necesitan comer, pero de su propio bolsillo les resultaría caro hacerlo los días laborables en un restaurante. Y, sin embargo, muchos carecen de tiempo como para volver a casa o preparar la comida para llevarla en un recipiente y tomarla en el trabajo.
Una segunda reacción, menos frecuente, es la de quienes entienden que el cheque gourmet es una medida paternalista prescindible, que ellos preferirían cobrar en efectivo su importe y poder decidir en qué lo gastan.
Esa forma de pensar es más controvertida por dos motivos. En primer lugar, ¿quién no gasta en comida? Es difícil encontrar otros gastos que sean más imprescindibles. En segundo lugar, dado el ahorro fiscal, el trabajador puede cobrar más que si lo hiciese en efectivo. Por ejemplo, si tiene 230 días laborables, al cabo de un año, el importe exento podría ascender a más de 2.500 euros anuales. ¿Cuánto ahorraría? El ahorro fiscal dependería de su nivel de renta y circunstancias personales, entre otros factores. Si su tipo ronda, por ejemplo, el 20% o el 30%, podríamos hablar de que se ahorra entre 500 y 750 euros cada año.
¿Cómo le afecta a la empresa el cheque gourmet?
La empresa, normalmente, pretende dos objetivos. El primero es poder obtener una parte de ese ahorro fiscal. Puede pagar menos, pero con la exención de este tipo de rendimientos en especie, el trabajador acaba cobrando más.
El segundo beneficio debería ser, ya en el corto plazo, un incremento de productividad gracias a la mejor motivación y la cobertura de una de las necesidades más básicas.
Además de los efectos más inmediatos, también pueden existir otros que se pueden manifestar en el largo plazo. El más importante es la mejora del clima laboral. Un cheque gourmet ofrece la posibilidad de que muchos empleados compartan cotidianamente una parte de su tiempo no laboral. El restaurante es un buen lugar para estrechar lazos y conocer a los compañeros fuera del entorno de trabajo.
El cheque gourmet es un aliado de todo tipo de negocios, ya que permite iniciar un programa de beneficios no monetarios para los empleados sin que sea necesario un tamaño mínimo ni una infraestructura propia destinada a este fin.
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