¿Cómo pido un aumento de sueldo en mi empresa?

Cómo pedir un aumento de sueldo

Empresa

Solicitar un aumento de sueldo es siempre un asunto peliagudo. Incluso cuando hay buena relación con la dirección y nuestro trabajo es impecable.

Un paso en falso a la hora de solicitarlo podría terminar en un callejón sin salida. ¿Sabes cómo solicitar un aumento de salario?

Demandar un mayor salario es tan complejo como buscar trabajo. En algunas compañías, mencionar el tema sigue siendo un tabú. Con este artículo te ayudamos a romperlo. Aquí verás algunos consejos genéricos y básicos pero muy útiles a la hora de abordar el tema.

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¿Cuántos años llevas en la compañía?

Este es un factor relevante porque, en caso de no llevar ni un año quizá debiéramos plantearnos la subida para más adelante. A menos, claro, que al entrar en la marca se nos prometiese regularizar el salario. Algunas empresas usan varios escalones a seis meses o un año para llegar a un nivel de sueldo estable. Si es nuestro caso, tendremos que buscar argumentos bien fundamentados.

Busca datos objetivos que avalen la subida

El mejor abordaje a la hora de presentar nuestra demanda es llevarla acompañada de datos objetivos que avalen la subida. Vamos a solicitar más dinero al mes y la idea es justificar el gasto empresarial. ¿Por qué vale la pena invertir en nosotros? Para ello, busca métricas objetivas como apoyo.

Cómo pedir un aumento de sueldo

¿Has logrado tus objetivos todos los meses? ¿Tu departamento factura más contigo a bordo? Puede que estos datos ni siquiera existan en tu empresa. En ese caso, puedes hacerte las siguientes preguntas: ¿Qué has aportado tú a la empresa? ¿Hay algo que hayas mejorado durante tu tiempo allí? Un proceso, por ejemplo. ¿Qué valor has agregado al producto o servicio?

Estas preguntas son algunas de las que se hará el responsable que tome la decisión de subirte el salario o te ayude a escalar la demanda. Por lo tanto, necesitas apoyarla con datos veraces y objetivos.

¿Cuánto ganan tus compañeros?

Otro factor complementario del anterior es comparar tu salario con el de los compañeros. Especialmente si es más bajo para las mismas funciones o funciones similares, tendrás una baza añadida para solicitar una subida de salario. Las diferencias salariales entre compañeros pueden resultar amargas y minar el ambiente agradable de la oficina.

En caso contrario, si el salario de tus compañeros es más bajo que el tuyo, podría ser indicativo de que has tocado el techo económico de la marca. Los techos de cristal invisibles se presentan en muchos formatos, y no todas las empresas son capaces de subir por encima de cierta cantidad.

Intenta no usar motivos personales para justificarte

Resulta evidente que una subida de salario es un asunto personal. Sin embargo, puede ser un error tratar de justificar la subida en base a circunstancias personales. La empresa no es responsable de nuestras decisiones fuera de la misma o nuestra contabilidad doméstica. “Es que no me llega”. Intentar abordar la demanda desde el victimismo podría hacernos topar con un muro.

Una hipoteca, por ejemplo, o la llegada de un hijo, no son motivos para recibir un aumento de salario. Llegar a objetivos, sí. Dos trabajadores con circunstancias personales diferentes y que lleguen a los mismos objetivos serán igual de merecedores de un aumento porque este depende de las acciones tomadas como trabajador.

¿De quién depende el aumento de sueldo?

Una vez tenemos los argumentos a favor de la subida, hemos de dar con la persona o personas responsables de la misma. En la mayoría de las empresas con departamento de RRHH, la decisión acaba tomándose de forma conjunta entre los responsables de equipo (que saben el trabajo que realizamos a diario) y el personal de recursos humanos.

Cómo pedir un aumento de sueldo

Analizar la cadena que seguirá nuestra propuesta es clave para tener éxito. En primer lugar habrá que convencer a nuestro responsable directo. Pero es muy probable que necesitemos hablar ante varias personas para justificar el ascenso.

Prepararse un guion suele ser una buena idea

Transcribir los motivos de forma oral y ensayar, nos ayudará a presentar la demanda. Mejor “pensar antes de hacer”. Después de todo puede ser una situación quebradiza. Lo mejor es ir preparado. Para ello, podemos solicitar a un amigo o familiar que haga de “malo”.

Que interprete a ese responsable que nadie querría tener y que se mantenga en la negativa constante hasta que lo ablandemos con nuestro discurso. Encontrarnos con un “no” de entrada es una situación probable, y saber argumentar requiere práctica.

Llegar a un acuerdo con más responsabilidades

En ocasiones, las negociaciones requieren que ambas partes cedan en sus posiciones iniciales. Nosotros reclamamos más dinero en forma de sueldo, y la empresa podría negarse. Pero también podría responder con una propuesta de mayor responsabilidad. Si no lo hace, como trabajadores siempre tendremos esa baza, y podemos aprovecharla.

 

Imágenes | iStock/KatarzynaBialasiewicz, iStock/Jirapong Manustrong, iStock/littlehenrabi

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