Google ha despedido el año con un regalo, una nueva actualización de su algoritmo que ya está teniendo un impacto en los resultados de búsqueda.
La tercera core update de 2020, que llegó con más retraso de lo esperado, fue presentada el 3 de diciembre y completó su despliegue durante las últimas semanas del año. Ahora ya se encuentra plenamente operativa y, como es habitual, Google no ha desvelado los entresijos de la actualización. El mantra es siempre el mismo: si tu web está optimizada y la información que contiene es relevante para el usuario, el algoritmo debería favorecer su posicionamiento.
Pero en el mundo del SEO, cualquier cambio implica un horizonte turbulento. El algoritmo de Google puede, de la noche a la mañana, mandar cualquier web a la zona oscura de internet (esa que empieza a partir de la página dos de resultados de búsqueda). Veamos qué ha pasado, qué podemos hacer y qué tenemos por delante.
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‘Core update’ de diciembre 2020: qué sabemos
Cada año, Google lanza varias core updates. Se trata de actualizaciones generales del algoritmo del buscador que afectan a diferentes aspectos del posicionamiento de las páginas. La plataforma nunca desvela los detalles de los cambios, ya que el objetivo es que las webs se creen de forma que sean lo más útiles posibles para el usuario y no que se desarrollen pensando en el algoritmo.
Según los datos que han publicado RankRanger y Search Engine Land, la core update de diciembre de 2020 ha sido una actualización de calado y todavía tardaremos varias semanas en notar sus efectos por completo. De acuerdo con estos datos, la core update ha alterado el 55% del top 3 y top 5 de resultados y el 98% del top 10. Es decir, ha provocado cambios importantes en las posiciones de las páginas con mejor SEO.
Además, el análisis de las dos plataformas de marketing señala que los sectores que parecen más afectados por los cambios son inmobiliarias, viajes, finanzas, educación, mascotas, trabajo, sanidad, legalidad y páginas gubernamentales. La actualización parece haber afectado al posicionamiento de las webs de retail más que a otras.
Por otro lado, los cambios parecen haber influido en aquellas páginas en las que se hace necesario cuidar el llamado EAT, las siglas en inglés de expertos, autoridad y confianza. Es decir, las webs que refuerzan su utilidad ofreciendo el punto de vista de voces expertas. La importancia del EAT ya fue resaltada por Google en su guía para la calidad de las búsquedas, actualizada en octubre de 2020.
Qué hacer para mejorar el posicionamiento
Si una web se ha visto afectada o quiere mejorar su posicionamiento aprovechando la nueva core update, la receta es sencilla: no se puede hacer nada que no se sepa ya. Evidentemente, se pueden tener en cuenta muchos aspectos, pero no hay ninguna gran novedad en el horizonte. Lo más importante sigue siendo cuidar el contenido, que este ofrezca calidad y respuestas al usuario.
Es más, Google sigue haciendo referencia a los consejos publicados en 2011 para mejorar la calidad del contenido y a su guía para webmasters publicada en 2019. En ellas, recomienda a los responsables de la web hacerse cuatro tipos de preguntas:
- Preguntas sobre el contenido y su calidad. ¿Proporciona información, informes, investigación o análisis originales? ¿Se trata de una descripción completa del tema? ¿Proporciona un análisis profundo o información interesante más allá de lo obvio? Si está basado en otras fuentes, ¿evita copiar o reescribir y ofrece valor adicional?
- Preguntas sobre las voces expertas. ¿Presenta información de manera que el usuario tienda a confiar en él? ¿Si el usuario consultase el contenido, saldría con la impresión de que es de confianza? ¿Está escrito por un experto? ¿Está libre de errores que se pueden verificar fácilmente?
- Preguntas sobre la presentación y el proceso productivo. ¿El contenido está libre de faltas de ortografía y problemas estilísticos? ¿Se produce en masa o se subcontrata a un gran número de creadores? ¿Tiene una cantidad excesiva de anuncios que dificultan la atención?
- Preguntas comparativas sobre la competencia. ¿El contenido de la web proporciona un valor diferencial en comparación con otras páginas? ¿Está al servicio de los intereses de los usuarios o está hecho para cumplir con las reglas del algoritmo?
Además de las preguntas de Google, que pueden orientar a los creadores de contenido, muchos expertos en marketing han opinado estas semanas sobre la core update de diciembre de 2020. En las páginas de ‘Forbes’, Amine Rahal, CEO de IronMonk, añade cuatro consejos adicionales:
- Adaptar la estrategia SEO solo una vez tengamos claro cómo nos ha afectado la actualización (si es necesario).
- Reforzar la estructura de links internos y externos, eliminando cualquier enlace a webs sospechosas y de baja calidad y apostando por enlazar nuestra web a plataformas serias y con autoridad.
- Cuidar la búsqueda de palabras clave y crear contenido relevante y original que dé respuesta a las preguntas que se hacen los usuarios.
- Revisar y actualizar el contenido en la medida que sea necesario, prestando atención tanto a la información como a la estructura y la experiencia del usuario.
Lo que viene: atentos a mayo de 2021
Las core updates forman parte del día a día de Google. Durante el año que ahora estamos empezando habrá nuevas actualizaciones. Y los expertos en SEO seguirán trabajando para mantener el posicionamiento de sus páginas sin que Google les dé muchas pistas. Pero hay algo que sí sabemos: a partir de mayo de 2021, Google empezará a tener en cuenta los indicadores de la experiencia de las páginas en los resultados de búsqueda.
Estos indicadores se dividen en dos grupos. Por un lado, están los que ya se venían usando hasta ahora: la optimización para móviles, la navegación segura, el protocolo HTTPS y las directrices de anuncios intrusivos. Por otro, se suman lo que Google llama métricas web principales: la velocidad de carga del contenido, la interactividad y la estabilidad visual de la página.
Aunque todavía no se sabe cuándo se lanzará exactamente, la plataforma ha asegurado que trabaja en un indicador para identificar las webs que cumplen todos los requisitos. El objetivo es que los usuarios puedan reconocer fácilmente las páginas que ofrecen una mejor experiencia. En definitiva, cambian los detalles, pero la visión general se mantiene intacta. El propósito último es favorecer las webs que son realmente útiles y de interés para el internauta.
Imágenes | Unsplash/mari lezhava, Dylan Carr, Google Blog