¿Cuándo debe crear mi empresa un departamento de recursos humanos?

Empresa

No hay duda. Ninguna empresa puede funcionar sin recursos humanos (RRHH). Los trabajadores son el elemento común en cualquier compañía, además de la parte imprescindible para el desarrollo de cualquier actividad. Por ello, una adecuada gestión de los recursos humanos es clave para el éxito empresarial.

Al inicio de una empresa, bien por su tamaño, porque se cuenta con pocos trabajadores o porque se prefiere dar más importancia a otras áreas, el departamento de recursos humanos no suele existir. Además, todavía existen muchas pymes que consideran que su función es, única y exclusivamente, la de contratar y despedir empleados. Por ello, muchas compañías deciden ejercer esas funciones ellos mismos.

Sin embargo, las funciones de este departamento son amplísimas y variadísimas, y se es mucho más consciente de ellas a medida que la empresa crece. Y es entonces, cuando el negocio ha crecido, cuando llega el momento de plantearse preguntas como: ¿cuándo tenemos que tomar las riendas de este departamento? ¿Tenemos suficientes trabajadores para constituirlo?
 

Seis funciones del departamento de RRHH

Comencemos por lo más sencillo. ¿De qué se ocupa un departamento de recursos humanos? Cuenta una vieja leyenda que dicha área solo se ocupa  de entrevistar a candidatos que opten a un puesto dentro de la empresa, su elección y despido. Inocentes… A continuación, una muestra de todo lo que puede llegar a abarcar:

  1. Planificación del talento humano con el fin de analizar que necesidades de personal tiene la empresa para sumar o restar dentro de la plantilla.
  2. Reclutamiento. ¡Cuidado! No es la selección. En este punto nos centramos únicamente en atraer a los mejores candidatos para la empresa.
  3.  Selección. Quizás la más importante, ya que uno de los factores que determinan el éxito de una empresa es la correcta elección de las personas que han de trabajar en ella.
  4.  Administración del personal. Dentro de las tareas administrativas que tiene este departamento podemos mencionar la gestión de contratos, elaboración de nóminas, seguros sociales, vacaciones, bajas, control de absentismo, etc.
  5.  Desarrollo de los recursos humanos. Comprender las actividades de crear planes de formación y llevarlos a cabo, de evaluar la motivación, de controlar el desempeño de las tareas, estudiar el absentismo y sus causas, entre otros.
  6.  Relaciones laborales. Básicamente, es  resolver los problemas laborales que surjan; no obstante, también dentro de este apartado se debe incluir la prevención de riesgos laborales, la adopción de medidas para equilibrar las desigualdades, etc.
     

 

Señales inequívocas de que tienes que crear un departamento de RRHH

Cuando un emprendedor se aventura a crear una nueva empresa, es muy común que no piense en un gran equipo que realice todas las actividades mencionadas anteriormente. Quizás, lo que se busque en estos primeros pasos es ir resolviendo sobre la marcha, con la ayuda de alguna agencia de reclutamiento o con los propios medios, a través de otro departamento que asuma ese trabajo.

Por ello, no toda empresa debe sentirse obligada a tener un departamento que se dedique al personal, ya que eso lo determinará el tamaño que tenga la organización (mientras más grande sea más personal requerirá).

Si ya no estamos en ese punto inicial, hemos crecido y las tareas dentro de la empresa se han multiplicado, así como el personal, no nos quedará otra que pedir apoyo para no convertirnos en una “marioneta” inmanejable.

Será el momento perfecto para someter a diagnóstico a la empresa y ver si necesitamos o no un departamento de recursos humanos.  Algunas pruebas inequívocas de que necesitamos constituirlo son:

Las necesidades de personal crecen y crecen… al igual que la plantilla, y ya no es viable que otro departamento se haga cargo de ello.

Las labores propias del área se van haciendo inmanejables. No solo por las tareas administrativas, sino porque otros aspectos, como la propia organización, requieren un departamento específico.

Necesitamos empleados más comprometidos y motivados con la compañía, y ello solo puede conseguirse a través de una buena gestión del capital humano de la empresa.

Cada vez hay más tareas cruzadas. Con el aumento de tamaño de la empresa, las tareas se han multiplicado y no está bien definido qué hace quién. Con la ayuda de un departamento de recursos humanos se podrá delimitar las funciones, perfiles y tareas de cada empleado.

Surgen conflictos. Comienzan a darse ciertos conflictos que son imposibles de coordinar, como el simple hecho de gestionar las vacaciones de la plantilla.

No estamos contentos con una parte del personal. El nivel de exigencia dentro de la empresa es mayor y dudamos si contamos con el mejor equipo. Con ayuda del departamento podremos contar con personal más cualificado, planificar formaciones, prescindir de aquel que no aporta valor a tu empresa, etc.

 


 

¿Y si decido contratar a una consultora de RRHH?

Delegar las funciones del departamento de recursos humanos en expertos en la gestión del personal es otra alternativa. Si nos decidimos por esta opción, es necesario seguir una serie de puntos para que el resultado final sea exitoso.

Por ejemplo, la última decisión sobre cuáles son los empleados que terminarán formando parte de la plantilla tiene que recaer sobre la empresa, y nunca sobre la consultora. Hay que tener en cuenta que, en muchas ocasiones, tienen “una misma receta” para todos. No está mal, pero nuestra empresa merece mucho más.

Igualmente, ofrece siempre a la consultora la información más concreta posible. Si esta no queda clara, es muy complicado que la gestión de las personas sea la adecuada. Una excelente clave es que tengamos a un responsable que trabaje a la par con la consultora, de forma que haya siempre una buena comunicación.

Por Eva Cortes

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