¿Cómo evitar las distracciones cuando teletrabajamos en casa?

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El 92% de los españoles ve con buenos ojos el teletrabajo, según una breve encuesta de Ipsos Digital y Celside Insurance recogida en el informe ‘Estudio de teletrabajo y dispositivos para la conexión’ (2020). Sin embargo, hay condiciones de teletrabajo en las que buena parte de esa mayoría cambiaría de parecer. Las distracciones domésticas frecuentes son algunas de ellas.

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Un importante número de trabajadores se vieron desplazados a sus hogares a raíz del RD 463/2020 que activó el estado de alarma. Muchos están descubriendo las ventajas de teletrabajar, mientras que otros están padeciendo el hacerlo en un entorno poco propicio para la concentración. ¿Hay forma de teletrabajar y ser productivo evitando distracciones?

Concentrarse en casa, asignatura compleja

A la hora de teletrabajar, el entorno doméstico incorpora puntos a favor tales como el confort y la comodidad; y otros en contra como puedan ser las interrupciones generadas por la familia, una mala gestión de los dispositivos móviles o el hecho de no disponer de la presión de un entorno laboral.

Algunos estudios sobre concentración en puestos laborales indican, desde hace décadas, que aquellos trabajadores capaces de concentrarse en sus puestos laborales son mucho más productivos. En 1980 el 85% de los trabajadores estadounidenses demandaban esos puestos, y el 52% afirmaba no encontrarlos.

Una década más tarde, otros estudios indicaban que “llevarse la oficina a casa, cafeterías o librerías no es la respuesta, al menos no para el largo plazo”, debido a factores como la desconexión laboral, desconexión cultural y las nuevas distracciones. Muchos de ellos, como es el caso de la conectividad, han sido resueltos a día de hoy. Otros no.

Con respecto a las nuevas distracciones, en líneas generales, se destacan tres: la atención a los hijos, si están en casa como es el caso debido al COVID-19; la falta de un espacio profesional en el que trabajar; y la falta de cultura comunicativa, que generaba todo tipo de interrupciones innecesarias. Todas ellas con un importante desgaste personal o una bajada de la productividad.

El puesto de teletrabajo

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Del mismo modo que en una oficina disponemos de unas directrices de Prevención de Riesgos Laborales que dictan parámetros tales como altura de la mesa, los lúmenes mínimos en el puesto de trabajo o la posición de la silla, el teletrabajo no está exento de estas condiciones laborales orientadas a la ergonomía. De hecho, hay que cuidarlo en detalle.

El documento ‘Recomendaciones ergonómicas y psicosociales’ de la Universidad Complutense de Madrid es muy útil al respecto. En particular la sección “Características de los elementos de trabajo”, en la que se nos habla de las necesidades básicas como:

Trabajar en el sofá con una mesa baja, o directamente sobre el sofá y la cama, son conductas que debemos evitar a toda costa, especialmente en el largo plazo. En el corto generarán molestias que nos obligarán a levantarnos para desentumecer los músculos, lo que causa distracciones cada poco tiempo.

Aprender a usar las herramientas digitales

Diferentes chats y herramientas digitales han hecho posible el interactuar en tiempo real con nuestros compañeros. Sin embargo, que podamos enviar un mensaje de Slack, Teams o WhatsApp no significa que debamos hacerlo. Este tipo de herramientas son muy útiles a la hora de tener una charla rápida, pero también son particularmente efectivas a la hora de distraer con avisos emergentes, los conocidos como mensajes push o notificaciones.

Entender qué parte del trabajo es urgente y requiere rápida atención es imprescindible, siempre con el objetivo en mente de no interrumpir el trabajo de otros e intentando que esos otros no nos interrumpan el nuestro. Del mismo modo, sintetizar la información y transmitirla completa de una sola vez es recomendable para evitar rozamiento digital.

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La conversación anterior, anonimizada, es un caso real de un mal uso de los sistemas de comunicación instantáneos. En el chat se observa cómo, a lo largo de casi 20 minutos, A no ha transmitido ninguna información de valor a L, pero sí le ha interrumpido hasta en tres ocasiones. Por desgracia, este tipo de ‘no-conversaciones’ están bastante extendidas.

Un pequeño checklist a la hora de evitar distraer a otros compañeros podría ser el que sigue:

  1. Redactar todo el mensaje en un mismo texto.
  2. Releerlo para ver si nos faltaría información de ser la otra parte.
  3. Elegir el canal de comunicación en base a la urgencia.

Evitar distracciones, en la medida de lo posible

En un estudio de Rastreator de 2019 podían leerse varios datos sobre el uso de los teléfonos móviles. Algunos de ellos, que los españoles los usamos 3 horas y 51 minutos al día. En otro estudio de 2018, IKEA nos informaba de que 1 de cada 3 personas miraba más de 100 veces al día su teléfono.

El smartphone puede convertirse en una de las mayores distracciones durante el teletrabajo. Es por ello que herramientas como Forest, Focus Plant (iOS y Android) o Detox (Android) pueden echarnos una mano bloqueando total o parcialmente algunas de las funciones más molestas del móvil.

Durante esta pandemia hay, además de las distracciones habituales, cierta ansiedad por mantenernos conectados en todo momento, siempre informados de las últimas noticias y a la última información sobre el coronavirus.

Las cambiantes decisiones normativas al adaptarse a la pandemia sin duda contribuyen a ello. Es importante resaltar que hacer scroll continuo o refrescar la ventana cada pocos segundos no va a mantenernos mejor informados, y que conviene autoaislarnos si queremos evitar distracciones. Como veremos, esto no siempre es viable.

Teletrabajar en un espacio tranquilo

Hacer partícipe a la familia de la necesidad de estar concentrados durante el horario laboral es otro de los hitos más complejos a la hora de teletrabajar. Especialmente si no disponemos de un cuarto en el que aislarnos o hay personas dependientes de nosotros. Atender necesidades básicas tales como comer, y menos urgentes pero también presentes como de las de atención, es complejo.

dificultad centrarse en casa

Quienes tienen que cuidar de familiares son conscientes de las dificultades a la hora de concentrarse, y no hay soluciones fáciles, especialmente con hijos menores. Sí hay algunos consejos básicos como estos:

Nos va a tocar dialogar y establecer cierto horario o normas que para algunas personas pueden ser difíciles de seguir. También tocará negociar, y hacer uso de la paciencia cuando no sea viable mantener el ritmo productivo. Esto incluye a las empresas, quienes en este momento habrán de mostrarse más comprensivas con trabajadores que hayan ganado en responsabilidad y tareas.

Imágenes | iStock/Ольга Simankova, iStock/TheRabbitHolePictures, iStock/Drazen Zigic

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