Los Beatles son una corriente artística y una industria en sí mismos. Y hasta tienen un día mundial dedicado. Cada cierto tiempo, se publica alguna grabación original o alguna adaptación de sus canciones, y los músicos de Liverpool vuelven a estar en el ojo del huracán. Y eso que han pasado 50 años desde su disolución. Ahora, la mítica banda, la más grande de la historia para muchos, vuelve a ser protagonista. [hde_related]
Está disponible en Disney+ desde finales de noviembre el documental ‘Get Back’, realizado por Peter Jackson, el director de ‘El señor de los anillos’. La cinta muestra por primera vez las sesiones de grabación de muchos de los temas que luego compondrían los dos últimos discos de la banda: ‘Abbey Road’ y ‘Let It Be’. Un trabajo que se prolonga durante 22 días y que acaba el 30 de enero de 1969, cuando John Lennon, Paul McCartney, Geroge Harrison y Ringo Starr subieron a la azotea del edificio de los estudios Apple Corps, en el centro de Londres, para dar su “último concierto”, una performance que cogió por sorpresa a todos sus seguidores y a los bobbies que patrullaban por la zona.
El documental, que ‘resume’ en ocho horas las casi 60 de la grabación original, ha hecho bostezar a algunos. Pero es una joya para los amantes de la banda, por cuanto muestra a Lennon y McCartney, una de las parejas más fecundas de la música pop, en pleno proceso creativo. Creando y afinando melodías y letras, y añadiendo acompañamientos, bajo la atenta supervisión de su productor de siempre George Martin y de un ejército de técnicos de sonido, ejecutivos, cámaras y fotógrafos.
El final de los Beatles estaba cerca, pero…
Lo ocurrido en esos días de invierno de 1969 muestra que los Beatles, a pesar de muchos rumores, fueron un equipo hasta el último momento. Que hubo entendimiento artístico hasta el último tema que compusieron. Pero también deja claro que a esas alturas el grupo estaba abocado a su disolución. Con Paul McCartney luchando por ser líder, John Lennon (invariablemente acompañado de Yoko Ono) distante y sarcástico, George Harrison ninguneado y abandonando durante unos días las sesiones y yéndose a Liverpool, en señal de protesta, y Ringo Starr de perfil bajo y acomodaticio.
Pero más allá de las revelaciones musicales y vitales sobre el cuarteto de Liverpool, cuyo final tantas teorías ha hecho circular, ‘Get Back’ también se puede ver como un buen manual de management. De cómo hay que gestionar el trabajo en equipo y las sesiones de brainstorming para producir mejores resultados en un periodo de tiempo muy acotado.
Al fin y al cabo, en ese invierno de 1969 los Beatles se las ingeniaron para tener listos en menos de un mes muchos de los temas que figurarían en sus dos últimos discos e incluso en sus primeros trabajos en solitario. Y lo hicieron sorteando dificultades y desencuentros. Aquí van algunas de las enseñanzas que nos dejan los cuatro músicos de Liverpool en el documental de Peter Jackson:
1. Todo ayuda a que la imaginación fluya
En el documental se oye muchas veces a los músicos decir “sí…y” cuando alguien propone una idea. Cualquier sugerencia, en forma de acorde, nota o palabra para realzar la letra de las canciones, casi nunca se rechaza, sino que se asume y se mejora. Un “no” rompe el flujo de ideas, y los Beatles lo saben. En la preparación de ‘Don’t let me down’ hay un momento en que Harrison dice que la pieza es terrible. John y Paul no reaccionan malhumorados, sino que le preguntan si tiene algo mejor. El tono siempre es constructivo.
2. Evita la discusión y actúa
El único momento de verdadero conflicto que muestra el reportaje de Peter Jackson ocurre fuera de los estudios de grabación. Y no tenemos referencias directas. Tiene lugar cuando Harrison abandona las sesiones y se va durante unos días a Liverpool. Luego vuelve, convencido por sus compañeros, pero de ese rifirrafe no sabemos gran cosa. En las sesiones, los Beatles y sus ayudantes se las ingenian para no parar hasta que la canción se va ajustando a sus expectativas. Tocan más lento, tocan más rápido, cambian los instrumentos, añaden acompañamientos, sustituyen una palabra que no funciona, repiten una parte del tema para ver cómo suena… Y nunca discuten sobre los cambios, sino que los van añadiendo para ver si encajan. Nunca juzgan una idea, sino, en todo caso, su interpretación musical.
3. Un método basado en prototipos
Los Beatles se enfrentan a un reto mayúsculo: sacar adelante 20 o 30 canciones en tres semanas. Por eso McCartney propone trabajar de forma “metódica”. Para él, la mejor forma es crear un prototipo con todos los acordes, y a partir de ahí ir tocando y limando el tema. A Lennon y Harrison el sistema no les convence. De hecho, este asunto es uno de los que causa más tensión entre Paul y George, que ha estado con Bob Dylan y tiene una ética del trabajo diferente.
4. Escuchar a los demás por encima de todas las cosas
Una de las cosas que más sorprende de las sesiones de los Beatles que muestra la edición de Peter Jackson es que todo el mundo es muy educado. No hay gritos ni furibundas discusiones. Ni siquiera se forma un bullicio que impida seguir el hilo de lo que está pasando. Y nadie mira por encima del hombro a nadie. Todos son escuchados: desde los músicos a los ingenieros de sonido, los cámaras o los productores. En los estudios Apple Corps se escucha más que se habla, con la excepción quizá de McCartney, que tiene interés por liderar. Es un punto importante para crear un ambiente creativo.
5. Libérate y actúa como alguien que no eres
Durante el mes en que los Beatles estuvieron preparando el ‘Let it Be’, tocaron más de 400 canciones. En el documental de Peter Jackson no las oímos todas, pero sí una parte muy representativa. Durante esos días de enero de 1969, los Beatles se atreven con temas de Chuck Berry, Bob Dylan o Irving Caesar. También interpretan sus propias canciones al estilo de artistas con los que no tenían mucho que ver. E incluso se liberan interpretando temas de Broadway o el famoso tema de la película ‘El tercer hombre’. Es una manera que tienen los de Liverpool para relajarse y cargar pilas. Pero también para olvidar por un momento sus limitaciones. Lo que ayuda al proceso creativo.
6. Tazas de té y tostadas con mermelada
Los Beatles se pasan las sesiones tocando y hablando sobre las canciones que tienen en mente. Pero también tomando muchas tazas de té y tostadas con mermelada. Eso tan inglés. Saben que hidratarse y nutrirse es importante en un proceso tan intenso. Además, entran y salen del estudio a toda hora, para estirar las piernas o para ir al baño. Muchas veces, en esos momentos de desconexión surgen las mejores ideas.
Imágenes | Trailer oficial Get Back