El entorno VUCA es un término que alude a las siglas en inglés de los elementos que lo caracterizan: volatilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad.
Puede parecer un entorno hostil para los negocios. En cierto modo lo es, pero no menos que otros. En el fondo, sea cual sea el contexto en el que se mueven, las empresas han de responder a los desafíos del entorno.
La volatilidad del entorno VUCA
La volatilidad del entorno VUCA describe un ambiente cambiante, pero en el que no es sencillo describir cómo será la evolución. Algunos elementos pueden alterarse durante un tiempo, para luego regresar a su estado inicial. Otros pueden sufrir variaciones llamativas que se acaban asentando durante mucho tiempo.
Igualmente, las transformaciones pueden seguir patrones que, antes de suceder, pueden parecer erráticos. Sin embargo, no es raro que, con el paso del tiempo, vayamos descifrando por qué esos elementos se modificaron de esa forma.
Un ejemplo de ello son las distintas generaciones de aparatos electrónicos e informáticos. En no pocos casos, su evolución hasta lo que hoy conocemos hubiese sido impensable hace unas décadas. Sin embargo, hoy podemos entender mucho mejor cómo y por qué se ha llegado a este punto.
La incertidumbre del entorno VUCA
La incertidumbre se muestra como una dificultad para hacer predicciones. Puede llegar a ser imposible definir los escenarios futuros o, al menos, sus probabilidades de ocurrencia.
Se dificulta la definición de estrategias, proyectos y presupuestos. Es difícil saber a qué nos enfrentamos, para aprovechar las oportunidades y cubrirse ante las adversidades.
Un ejemplo de incertidumbre es la que se produce, en determinados momentos, en el marco regulatorio de los negocios a consecuencia de las vicisitudes juridico-políticas en el interior de los estados y en las relaciones internacionales.
La complejidad del entorno VUCA
La complejidad describe un ambiente entendible, pero con un coste sustancial. Se pueden describir las relaciones de los principales elementos del entorno, incluso su evolución. Sin embargo, es necesario depositar mucho esfuerzo en ello y recursos humanos y materiales especializados.
El gran problema de la complejidad es la capacidad que tiene para desbordar. Muchos emprendedores son incapaces de desentrañar las claves del contexto en el que se mueven.
Por ejemplo, para muchas empresas puede resultar muy complejo afrontar las novedades tecnológicas, generacionales, de implantación en nuevos lugares, etc.
La ambigüedad del entorno VUCA
La ambigüedad implica una dificultad para comprender las relaciones entre los elementos del entorno. Un mismo fenómeno puede tener distintas interpretaciones y es fácil confundirse.
Lo que creíamos que comprendíamos bien parece convertirse en algo misterioso o, simplemente, totalmente diferente de lo que creíamos. Progresivamente somos más conscientes de nuestro propio desconocimiento.
Un ejemplo de ambigüedad se produce cuando dos elementos de nuestro entorno parecen estar relacionados, pero no encontramos una explicación. Es posible que uno cause al otro, pero no sabemos la dirección de la relación. Incluso, se podría dar que un tercer elemento desconocido influya en ambos o que la coincidencia sea casual.
¿Cómo se puede sacar partido de un entorno VUCA?
En la complejidad sobreviven mejor las empresas que apuestan por el conocimiento. Se vuelcan con el diseño, los aspectos técnicos, la planificación y el control. Quieren aprender e investigar sus propias carencias, a fin de solventarlas.
El ambiente ambiguo exige una actitud humilde y de escucha permanente. Hay que hacer un esfuerzo de autocrítica constructiva. Plantea un reto especial de integración de personas con características diversas. Suelen ser útiles las respuestas basadas en enfoques de inteligencia colectiva.
La volatilidad reclama agilidad y flexibilidad. Hay que estar en disposición permanente para adaptarse a las novedades. Los proyectos deben ser lo suficientemente consistentes como para que puedan introducirse modificaciones en función de los acontecimientos sin que pierdan viabilidad ni se retrasen más allá de lo debido.
La incertidumbre demanda un esfuerzo especial en tratamiento de la información. Se trata de conocer los sucesos clave tan pronto como sea posible. También se busca descubrir patrones ocultos que podrían clarificar los escenarios futuros.
El entorno VUCA ofrece las mejores oportunidades a las empresas con mayor capacidad de adaptación. Supone riesgos, pero también retos enriquecedores.