Uno de los grandes problemas para enfrentarnos a la contaminación en las grandes ciudades es la falta de coordinación y entendimiento entre administraciones, empresas, instituciones y ciudadanos.
Controversias como la de Madrid Central son una muestra. Y eso a pesar de que todos sufrimos las consecuencias de las boinas de CO2 y el aire enrarecido en las urbes, por lo que tomar decisiones es urgente.
La Ley de Cambio Climático y Transición Energética establece que todas las ciudades con más de 100.000 habitantes tendrán que establecer un Plan de Energía y Clima para 2021, indicando cómo van a alcanzar el objetivo, lo que incluye políticas de movilidad. Este escenario afectaría a un total de 62 ciudades en España. Al mismo tiempo, existen límites en lo que a contaminantes relativos a calidad del aire se refiere y objetivos de reducción de los desplazamientos con vehículo particular en los centros urbanos. [hde_related]
Precisamente, para llegar a consensos y conseguir una estrategia nacional en línea con las recomendaciones de la Unión Europea ha surgido la plataforma “Empresas por la Movilidad Sostenible”. Esta entidad reúne a firmas de automoción, transporte, tecnología o logística y cuenta con el apoyo del Ministerio de Transición Ecológica y del IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía). Su fin último es tan necesario como complejo en estos momentos: lograr una movilidad “respetuosa con el medio ambiente, segura e inclusiva”.
El transporte está entre los sectores que más combustibles fósiles consume y cambiar sus dinámicas será decisivo para frenar el cambio climático. La directora de desarrollo de la plataforma, May López, hace en esta entrevista un diagnóstico de cómo está el tráfico en nuestras ciudades y avanza en qué dirección nos debemos mover para reducir su huella de carbono. También habla de los ejemplos a seguir para conseguir que nuestras ciudades sean más saludables.
¿Qué es “Empresas por la Movilidad Sostenible” y cuáles son sus objetivos?
Se trata de una plataforma que aglutina a todas aquellas empresas, instituciones y administración pública que apuestan por un crecimiento sostenible desde el punto de vista económico, social y medioambiental. Funcionará como aceleradora, facilitadora y generadora de impactos para guiar a todos los agentes implicados en el sector en torno al presente y futuro de la movilidad respetuosa con el medio ambiente, segura, inclusiva y sostenible.
El objetivo es crear alianzas y sinergias entre los miembros, compartir conocimientos y buenas prácticas así como generar impacto mediante iniciativas que aporten visibilidad.
¿Cuál es el diagnóstico que puedes hacer hoy de la movilidad en las ciudades? ¿Están tan mal las cosas como las pintan los más pesimistas?
Hemos avanzado, pero se necesita focalizar y tener una estrategia. Es una realidad que debemos actuar porque los datos así lo demuestran. Desde el incremento de emisiones de CO2 a la superación de los límites de óxidos de nitrógeno (NOx), aerosol atmosférico (PM) u ozono. Hay un problema de la calidad del aire en cada vez más ciudades españolas. El incremento del ecommerce y los cambios en los hábitos de consumo, como la superurgencia o el efood, conllevan un aumento del tráfico en las ciudades y también un incremento en los accidentes. Y podríamos seguir.
Lo positivo es que tenemos identificadas las barreras que tenemos que superar. Principalmente, el establecimiento de un plan estratégico que garantice la coordinación interministerial y entre las distintas administraciones (estatal, autonómica y local). Hablo de un plan que fomente la colaboración público-privada y que garantice la presencia de los grupos de interés claves. También que permita trasladar mensajes comunes, iniciativas sobre las que establecer un seguimiento y medición que, a su vez, permitan la toma de decisiones y la mejora continua.
[hde_quote author=»May López» position=»directora de desarrollo de Empresas por la Movilidad Sostenible»] La tendencia es la intermodalidad, que tengamos suficientes alternativas para cubrir nuestras necesidades de movilidad de forma segura y con impacto ambiental mínimo [/hde_quote]
También debemos ser conscientes de nuestra corresponsabilidad como usuarios, consumidores y demandantes y generadores de movilidad. Debemos tener en cuenta la movilidad al trabajo, nuestros hábitos de consumo y nuestro papel como ciudadanos son factores claves para el cambio climático o la calidad del aire.
¿Qué cambios crees que hay que hacer en el ámbito del transporte para cumplir con los objetivos de desarrollo sostenible de la UE y de ONU?
Quizás el primer cambio sea identificar el problema y priorizar soluciones. La movilidad tiene impacto en varios ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible), al estar relacionada con la salud y el bienestar, la acción por el clima y las ciudades y comunidades sostenibles, entre otros. Pero quizás el cambio más prioritario en estos momentos es el establecimiento de esas alianzas público-privadas y de una estrategia nacional coordinada.
¿Cuáles son los ejemplos en España o en el resto del mundo en el que deberíamos fijarnos a la hora de aplicar políticas de movilidad?
Debemos de reconocer el trabajo que hasta el momento se está haciendo bien. Por ejemplo, es de destacar que en España somos referentes en movilidad eléctrica compartida, y que tenemos profesionales que son expertos reconocidos a nivel internacional.
Si nos fijamos en casos de éxito a nivel mundial, a nadie se le escapa el ejemplo de China. Este país se está posicionando tanto a nivel tecnológico (5G, gestión de datos relacionados con la movilidad), como en la fabricación e implantación del vehículo eléctrico y sus componentes relacionados.
[hde_quote author=»May López» position=»directora de desarrollo de Empresas por la Movilidad Sostenible»] Es un error que nos estemos dedicando a criticar a los vehículos eléctricos o vehículos de combustibles alternativos [/hde_quote]
Y como ejemplo más próximo está Noruega. Allí las políticas nacionales, energéticas y fiscales, junto con el poder como grupo de presión de la asociación de usuarios de vehículos eléctricos, hace que el precio de un vehículo eléctrico sea menor que uno diésel o de gasolina. Eso ha facilitado el despliegue de puntos de recarga de uso individual y colectivo.
Además, es interesante ver la potenciación de la intermodalidad y el protagonismo que la bicicleta está adquiriendo en la mayoría de las ciudades europeas.
En la asociación promovéis una movilidad sostenible y segura, pero también “inclusiva”. ¿A qué os referís con este último término?
Son muchas las soluciones que están apareciendo en el mercado, incluso a una velocidad mucho mayor que la regulación que requiere su implantación. Y son muchas las iniciativas, más o menos acertadas, que se están implantando en distintas ciudades. Tenemos que considerar que la mayoría de ellas se establecen considerando el ‘ciudadano tipo’. Pero los ciudadanos son muy diversos.
Por inclusiva queremos identificar la necesidad de cubrir las necesidades de todo tipo de colectivos, para que, independientemente del poder adquisitivo, las capacidades (físicas o intelectuales), la diversidad (edad, género) o el lugar de residencia (gran ciudad, zona rural, áreas periurbanas…), garanticemos que quedan incluidas dentro de las medidas y planes que se establezcan.
Para nosotros, tener a organizaciones como Cruz Roja, referentes en atender a colectivos vulnerables, con estudios de gran calidad en este sentido, nos ayuda a poder compartir esta visión y trabajar teniendo en cuenta este objetivo.
En los últimos años las cosas están cambiando muy rápido en nuestras calles, sobre todo si vivimos en una gran ciudad. Podemos desplazarnos andando, en bici, en patinete, en coche eléctrico compartido, en plataformas tipo Uber o Cabify, en taxi, en transporte público, en tren, en el vehículo propio… Entiendo que el ciudadano tiene muchas opciones, pero también anda desconcertado. Para dar pistas, ¿cuáles serán las tendencias que se impondrán a medio y largo plazo?
La tendencia es la intermodalidad. Es decir, que tengamos suficientes alternativas y una combinación de todas ellas que nos garantice el poder cubrir nuestras necesidades de movilidad de forma segura y con un impacto ambiental mínimo. Incluso neutro en CO2 y cero impacto en la calidad del aire.
Se extenderán acciones de ‘no movilidad’, como el fomento del teletrabajo o la movilidad no motorizada, como caminar o la bici. Y de requerir movilidad motorizada, esta será en vehículos eléctricos y compartidos. Además, en un horizonte temporal no muy lejano habrá coches autónomos, aunque el nivel de autonomía vaya aumentando de forma progresiva.
Se nos ha vendido el coche eléctrico como la ‘panacea’ de la movilidad urbana sostenible y, por lo tanto, la solución a los problemas de contaminación en las urbes. Sin embargo, tiene muchos peros: los vehículos son caros, las baterías también son caras y dan poca autonomía, no hay infraestructura de recarga… ¿Cómo lo ves?
Creo que lo primero que tenemos que hacer es ser conscientes de que no hay soluciones únicas. Por ejemplo, cuando hablamos de vehículo comercial para la distribución de mercancías, bien sea para farmacias, para ecommerce o alimentación, tenemos que equiparar las otras alternativas al vehículo eléctrico, ya que todavía no hay opciones en el mercado que cubran las necesidades y se puedan considerar como solución.
[hde_quote author=»May López» position=»directora de desarrollo de Empresas por la Movilidad Sostenible»] Son más de 40 millones los desplazamientos al trabajo que se realizan en España, y, de estos, el 60% se realizan en coche[/hde_quote]
En muchos casos, tenemos que pensar que el objetivo es la pacificación de las ciudades y la eliminación del vehículo privado, sea de la tecnología que sea. Pero, dicho esto, creo que es un error que nos estemos dedicando a criticar a los vehículos eléctricos o vehículos de combustibles alternativos, como el GLP o el gas natural, pero nadie critique el diésel, la gasolina o la propia inacción. Todo aquello que llegue para mejorar la calidad del aire o las emisiones de CO2 tendrá un impacto directo en nuestra salud y en la del planeta.
Otro punto de confusión lo ponen las cambiantes normativas para organizar las nuevas formas de movilidad en las ciudades. ¿Cómo se pueden unificar criterios para dar más seguridad jurídica a los usuarios? ¿Faltan directrices a nivel europeo y estatal, para que no sea cada municipio el que organice por su cuenta la movilidad?
Totalmente de acuerdo, de ahí que, como comentábamos, ya tenemos identificado el problema de gobernanza y la necesidad de establecer esa estrategia nacional. Que organizaciones de todo tipo nos agrupemos en este sentido ayudará a que, cuando estemos hablando de la búsqueda de soluciones, se establezcan planes estratégicos, desligados de periodos políticos. Eso nos permitirá seguir avanzando.
Se ponen sobre la mesa infinidad de medidas y limitaciones para reducir el tráfico en las ciudades. Pero, ¿no crees que con algo tan sencillo como el fomento del teletrabajo se conseguiría mucho más?
Por supuesto. Es una medida clave que tenemos que contemplar. Son más de 40 millones los desplazamientos al trabajo que se realizan en España, y, de estos, el 60% se realizan en coche. De ahí que sea clave la implantación de planes de movilidad al trabajo, donde esta es una de las medidas claves.
[hde_quote author=»May López» position=»directora de desarrollo de Empresas por la Movilidad Sostenible»] La reciente Ley de Control Horario puede ralentizar el despliegue de acciones con un impacto ambiental positivo[/hde_quote]
Sin embargo, y éste puede ser un ejemplo más de esa necesidad de un plan nacional transversal, el que se implanten medidas, como la reciente Ley de Control Horario, puede ser disuasorio y ralentizar el despliegue de acciones con un impacto positivo desde el punto ambiental, social y también económico.
En la web de “Empresas por la Movilidad Sostenible” hay muchos vídeos donde compañías e instituciones exponen casos de buenas prácticas y adelantan la movilidad del futuro. ¿Podrías contarnos brevemente un par o tres de ejemplos aleccionadores y que nos digan por donde irán las cosas?
Son muchas las organizaciones de referencia que están en la plataforma. Hay empresas como Nacex, que mide y minimiza la huella de transporte de la mercancía que entrega. O Etra, responsable de la instalación de los puntos de carga de las ciudades referentes hoy en día en España, como Madrid o Barcelona, y de muchas grandes empresas.
También está First Stop, con un ambicioso y pionero programa de cargadores y súper cargadores enlazados a la vez con energía solar para garantizar el suministro renovable de la energía. O Alsa, referente en movilidad compartida y que está trabajando en la adaptación de su flota.
Imágenes | Empresas por la Movilidad Sostenible