El mundo laboral se está adaptando a marchas forzadas al entorno que está configurando la crisis del coronavirus. Medidas de teletrabajo y protección para seguir desempeñando nuestra actividad se imponen como imprescindibles, al menos hasta que llegue la vacuna que nos proteja de la COVID-19.
Eso para los que conservan su puesto de trabajo, pero ¿qué ocurre con aquellos que estaban inmersos en un proceso de selección cuando se declaró el estado de alarma? ¿Y con quienes están en búsqueda activa? Las circunstancias han cambiado y también la forma en la que han de afrontar la entrevista con los reclutadores de las empresas.
“Desde que se declaró el estado de alarma, el 100% de las entrevistas de empleo se han realizado por videoconferencia”, nos confirma Zigor Maritxalar, CEO del centro de formación Implika y director de su agencia de colocación. “Como tantas otras nuevas prácticas, esta también ha llegado para quedarse”. [hde_related]
Nuevas habilidades para un nuevo entorno
En España se han destruido (según datos de abril) 862.922 empleos desde el comienzo de la crisis sanitaria. El paro se incrementó en dicho mes en 282.891 personas, alcanzando un total de 3.831.203 desempleados. Las cifras no incluyen las 3.386.785 personas que estaban afectadas por un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) a cierre de abril.
En las próximas semanas se levantará gradualmente el estado de alarma. En ese momento comenzará a paliarse el daño en la economía y en el empleo que está ocasionando el coronavirus en España. Esta cuarentena ha cambiado los criterios de muchas empresas para la selección de personal.
“Hemos observado que las competencias técnicas que se solicitan continúan estando lideradas por los idiomas, la experiencia en el sector y el nivel de formación. Sin embargo, cobran relevancia cuestiones en torno a las facultades y aprendizajes adquiridos por el candidato durante el confinamiento. Es decir, lo que conocemos por ‘habilidades blandas”, explica Maritxalar.
Se van a necesitar profesionales con altas dosis de creatividad, flexibilidad y agilidad en la toma de decisiones ante el nuevo escenario. Las empresas lo saben y los reclutadores ya ponen el foco en estas habilidades. “La clave está en que, a pesar de que el candidato muestre un perfil atractivo para llevar a cabo su trabajo de forma presencial, desarrolle competencias digitales”.
Qué tener en cuenta para la entrevista
El modo de enfrentarse a una entrevista laboral tras la crisis del coronavirus, e incluso desde ya mismo, varía dependiendo de la situación del candidato: si ha perdido su empleo durante la crisis, o si conserva su puesto pero quiere acceder a nuevas posibilidades laborales. Ya hay una pregunta que se está repitiendo en la mayoría de los procesos de selección: “¿Qué has hecho durante el confinamiento?”.
En el primer caso, Martixalar recomienda que el postulante muestre en la entrevista su capacidad de autonomía y gestión de crisis. También que especifique en qué ha invertido el tiempo durante el confinamiento. “El hecho de haber aprovechado este periodo para adaptar su perfil profesional adquiriendo nuevas habilidades digitales o de especialización es un activo que pone en valor al candidato”.
Si lo que se busca es un cambio, la clave está en la capacidad de innovación en una situación como la que estamos viviendo. “Durante la entrevista le pedirán que describa cómo ha afrontado el trabajo en remoto. Además de cómo ha gestionado el cortoplacismo teniendo la visión puesta en el medio y largo plazo”, detalla este experto en recursos humanos .
“Igualmente, deberá concretar cómo ha buscado u ofrecido apoyos solidarios o estratégicos y cómo ha mantenido una buena actitud frente a este desafío”. Maritxalar destaca que esto último “marcará la diferencia de cara al reclutador”.
También se sacarán a relucir cuestiones referentes a las capacidades de los aspirantes para el teletrabajo o la forma de organizar la jornada laboral en remoto. Asimismo, tras el fin del confinamiento, habrá otras preguntas habituales en los procesos de selección. Tendrán que ver con lo que se ha aprendido de esta crisis en el plano profesional, cuáles han sido los principales problemas a los que se han enfrentado y, sobre todo, la manera de solventarlos.
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