Los eSports son un negocio que ha sufrido un gran crecimiento en los últimos años. Y es que las competiciones profesionales de videojuegos están revolucionando a las nuevas generaciones, dando lugar a eventos de gran magnitud, incluso llenando estadios de fútbol, como ha sucedido con el Spodec de Katowice, en Polonia. Este estadio ha acogido este año el Intel Extreme Masters (IEM), considerado el mayor evento mundial de eSports. No solo eso, sino millones de seguidores que ven estos partidos en streaming.
Las cifras hablan por sí solas. Es más, el sector de los deportes electrónicos espera facturar un 14% más que en 2016; es decir, 700 millones de dólares. Aunque es difícil de pronosticar, se estima que en 2020 los eSports facturarán 2.400 millones de dólares.
España está considerada la novena potencia mundial en este deporte, la agencia Play The Game estima los ingresos por e-Sports en 4,5 millones de euros este año.
La legalidad de los eSports
En el mundo de los eSports, aún faltan diferentes factores por definir. Pero ya hay consultoras y despachos de abogados que han empezado a tomar posiciones para asegurarse una parte del negocio. Tenemos ejemplos como el de Deloitte presentó su Deloitte Sports Business Group, unidad orientada a ayudar a las organizaciones del sector a desarrollar una estrategia de negocio en este nuevo ámbito.
También, la Asociación Española de Videojuegos (Aevi) y la Asociación Empresarial de los e-Sports (AEeS), una iniciativa del despacho BDO Abogados orientada a «favorecer la creación de un entorno apropiado para el desarrollo de los eSports en España desde una perspectiva transversal».
Orange en los eSports
Orange es el partner oficial de la Liga de Videojuegos Profesional en España. Ha entendido la necesidad de dar cobertura y ayudar a desarrollar un substrato adecuado. Sus 2,4 millones de usuarios únicos suponen un crecimiento del 50% con respecto a la temporada pasada. Estos jugadores, espectadores y simples fans merecían una estructura lúdica adecuada. De esta forma, Orange juega un papel determinante en las audiencias de los eSports en el país, en la vindicación y reconocimiento de esta disciplina deportiva en los distintos ámbitos de la comunicación.
La 13 edición de la Superliga Orange ha debutado su gran final durante el fin de semana del 15 al 17 de diciembre. 41.000 asistentes abarrotaron el espacio compuesto en Ifema, 5.000 más que la edición anterior. Ha sido la primera vez que ha contado con dos pabellones, uno que alojaba las actividades y los estadios de Clash Royale y CS:GO, y otro exclusivamente dedicado a albergar el gran estadio de Leage of Legends, y foodtrucks. Considerado el evento de mayor calado de estas características en nuestro país, la jornada de clausura de Gamergy contó con un crecimiento en audiencia de 218%. Un nuevo reto con 2.000 puestos de juego y 1 millón de espectadores siguiendo los partidos desde casa.
Fuente: Cinco Días
