Según la Unión Vegetariana Española, el 7,8% de los españoles son mayoritariamente veganos. Se estima que el mundo de la alimentación veggie moverá 4.400 millones de euros en 2020.
Estas cifras explican el éxito de una empresa como Impossible Foods. Esta empresa nació en 2011 en Redwood City, California (Estados Unidos). Su fundador es Patrick O. Brown, profesor emérito del departamente de Bioquímica de la Universidad de Stanford. Y su propósito es desarrollar sustitutos de la carne a partir de plantas.
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Para ello, la empresa ha analizado la carne animal a nivel molecular, determinando las proteínas y nutrientes necesarios para recrear un producto sustitutivo. Para que los usuarios coman carne vegana sin que sientan que el sabor o la textura son diferentes a la de la original.
https://www.youtube.com/watch?v=uIuI1s3LJaU
En su última ronda de financiación, en mayo de este año, Impossible Foods demostró que su producto es tan arriesgado y original como deseado por el gran público. La empresa, que nació con el apoyo de Bill Gates y Google Ventures, consiguió recaudar 300 millones de dólares. Lo que sitúa su valor global en 2.000 millones de dólares.
Para cuidar el medioambiente
“Come carne. Salva al planeta”. Es uno de los eslóganes de Impossible Foods. Y es que, más allá de la curiosidad que puede generar su carne vegetal, el gran éxito de la empresa radica en la imagen de marca que transmite.
Según nos explican desde su web, la ganadería es una industria que consume la cuarta parte de nuestros recursos de agua dulce y genera graves problemas de contaminación que ponen en peligro el ecosistema. Consumir carne de procedencia vegetal solucionaría ese problema. Al producir una hamburgesa vegana (en lugar de una de ternera), estamos utilizando un 96% menos de tierra, un 87% menos de agua y estamos generando un 89% menos de emisiones a la atmósfera.
Eso sí, la empresa no olvida las connotaciones positivas, tanto individuales como sociales, que los usuarios asocian al consumo de carne. Si nos gustan las barbacoas, compartir una hamburguesa con amigos o un perrito caliente mientras vemos un partido de fútbol, no tenemos que renunciar a esos momentos especiales. Solo modificarlos para cuidar nuestro planeta.
Las redes sociales son claves para expandir su mensaje. En sus cuentas de Facebook, Instagram o Twitter promocionan acciones a favor del respeto al medioambiente. Otra forma de conectar con el público.
Impossible Burger, el producto estrella
https://www.youtube.com/watch?v=y7SMZREaXEE
Impossible Foods comenzó desarrollando sustitutos para el pollo, el cerdo o los productos lácteos. Pero pronto se centró en carne picada vegetal. Así conseguiría su producto más popular hasta la fecha: la Impossible Burger.
En 2017, la empresa creó su primera fábrica para producir carne a gran escala en California, capaz de generar casi medio millón de kilogramos de carne vegetal al mes. El gran reto era que los usuarios no fueran capaces de distinguir entre una hamburguesa de carne real y su sustituta. Por ello, la receta original ha ido mejorando. Si la primera versión convencía por su sabor pero no por su textura, la Impossible Burger 2.0, lanzada en enero de 2019, parece cumplir todas las expectativas.
La hamburguesa se vende ya en 9.000 restaurantes de Estados Unidos, Hong Kong y Macao. Es apta para celíacos y pronto se podrá comprar en supermercados. Y si lo que nos preocupa es que su precio sea excesivo, desde Impossible Foods aseguran que cuesta lo mismo que una hamburguesa de carne picada de calidad. En abril consiguió otro importante hito. Burger King ha comenzado a comercializarla como Impossible Whopper.
¿El problema de la Impossible Burger? Pues la falta de suministro. En junio, la empresa tuvo que explicar que no eran capaces de producir tantas hamburguesas como el mercado está demandando. A día de hoy, el producto está agotado en muchos de los restaurantes que lo comercializan.
¿Cómo se hace?
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Impossible Foods no solo vende hamburguesas. Su carne sustitutiva es el ingrediente principal de pizzas, albóndigas, salsas, empanadas y tacos. ¿Cómo consiguen imitar la carne animal?
La empresa usa leghemoglobinas de soja (hemoproteínas presentes en las legumbres). Estas moléculas son parecidas a la hemoglobina animal, por lo que pueden imitar el sangrado de la carne. Impossible Foods fabrica esa leghemoglobina a partir de levadura genéticamente modificada. Además, se emplea aceite de coco, konjak (un vegetal de origen asiático) y xantana (un espesante de almidón de maíz) para darle forma, sabor y textura. Su nivel de proteína es similar al de una hamburguesa de carne de ternera.
Pescado vegetal, el nuevo reto
A principios de julio, Impossible Foods anunció que su nuevo trabajo será crear en el laboratorio un sustitutivo para el pescado. El reto está en producir una proteína que simule su sabor. Según explicó Brown a la prensa, ya han conseguido producir un caldo con sabor a anchoa.
El propósito de la empresa es que, en 2035, existan sustitutos vegetales para todos los alimentos de origen animal que hoy encontramos en el mercado.
https://www.youtube.com/watch?v=PqVBInU0A8s
Impossible Foods es un éxito en Estados Unidos, pero no se sabe cómo será su expansión a nivel mundial. En Europa, por ejemplo, aún no ha podido aterrizar y ya le ha tomado la delantera la empresa Beyond Meat.
La razón es el ingrediente transgénico que usa Impossible Foods como base. La hemoglobina de soja no se puede comercializar en la Unión Europea (al menos, de momento). Sí, en cambio, puede hacerlo la proteína isolada de guisante que utilizan en Beyond Meat. Sus hamburgesas ya se pueden consumir en cadenas de restaurantes como Goiko Grill y Tim Hortons. Y comprar en supermercados como Sánchez Romero.
¿Quién ganará la batalla por la carne vegetal?
Imágenes | Impossible Foods, Instagram